En el 23º Festival
Interactivo Anual celebrado en Austin, Texas del 11 al 15 de marzo de este año,
una buena parte de la muestra estuvo dedicada a la realidad virtual (VR) y a su
hermana, la realidad aumentada, que combina los mundos físico y virtual. Los asistentes
participaron en una "VR Happy Hour" de Google, una "cajita
feliz" virtual de McDonald’s o un viaje espacial de la NASA.
En abril de este año, Mark Zuckerberg dijo en la conferencia
anual de desarrolladores de Facebook que tenía grandes esperanzas con la
realidad virtual, uno de los componentes fundamentales en su plan a diez años,
pero regaló a cada uno de los 2.600 asistentes un casco VR Gear dde US$ 100 y
un smartphone Samsung Galaxy-
En realidad Facebook estaba dando a la comunidad de desarrolladores,
que incluye a mucha gente de marketing, tecnología que puede crear el tipo de
experiencias de inmersión de marca con posibilidades de atraer a los
consumidores y tal vez inducirlos a realizar transacciones en el mundo real.
Todavía es pronto para decir con precisión cómo se va a
realizar la promesa de VR en todo el paisaje del marketing, especialmente
cuando el hardware que produce esas experiencias virtuales es caro y tiene
inconvenientes adicionales como que hacer que sus usuarios se vean ridículos
con una especie de caja de zapatos en la cabeza. Con excepción del reproductor
de VR conocido como Google Cardboard sus precios oscilan entre US$100 y
US$800,. La razón por la cual Facerbook dio a los desarrolladores un Samsung
Galaxy, que se vende en alrededor de US$ 700, es que es un componente del Gear
VR. Los usuarios tienen que poner el teléfono en un soporte especial al frente
del casco para experimentar realidad virtual.
Pero incluso el Cardboard de US$ 15, que es una caja de
cartón especial que también requiere de un teléfono inteligente para funcionar,
demuestra por qué los anunciantes hacen cola para crear experiencias invasivas de realidad virtual. The New York Times distribuyó el dispositivo gratis en
sociedad con Google a un millón de suscriptores del diario en papel a finales
de 2015. Al hacerlo, abrió una ventana de fácil acceso a lo que puede ser la VR
tanto para empresas de contenido como para los marketineros. Con el NYT VR
channel los usuarios pueden estar (virtualmente) junto a las personas que
lloran las víctimas de los atentados en París, o asistir a la convención de
campaña presidencial en Iowa o visitar un campo de refugiados en Sudán durante
una entrega de alimentos desde helicóptero. Se puede agregar contenido al canal
a medida que se lo consigue y luego queda allí. El NYT VR también tiene
anunciantes pagos. Los "avisos" son películas cortas en VR que
aparecen como parte del menú de contenido (diferenciado del contenido
editorial). Las tarifas que pagan los anunciantes por la oportunidad no se han
dado a conocer. A diferencia del material editorial, el contenido se saca del
canal cuando expira el tiempo por el que se ha pagado.
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