Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

domingo, julio 31, 2016

Oportunidad para el mkt, la realidad virtual


En el 23º Festival Interactivo Anual celebrado en Austin, Texas del 11 al 15 de marzo de este año, una buena parte de la muestra estuvo dedicada a la realidad virtual (VR) y a su hermana, la realidad aumentada, que combina los mundos físico y virtual. Los asistentes participaron en una "VR Happy Hour" de Google, una "cajita feliz" virtual de McDonald’s o un viaje espacial de la NASA.

En abril de este año, Mark Zuckerberg dijo en la conferencia anual de desarrolladores de Facebook que tenía grandes esperanzas con la realidad virtual, uno de los componentes fundamentales en su plan a diez años, pero regaló a cada uno de los 2.600 asistentes un casco VR Gear dde US$ 100 y un smartphone Samsung Galaxy-

En realidad Facebook estaba dando a la comunidad de desarrolladores, que incluye a mucha gente de marketing, tecnología que puede crear el tipo de experiencias de inmersión de marca con posibilidades de atraer a los consumidores y tal vez inducirlos a realizar transacciones en el mundo real.

Todavía es pronto para decir con precisión cómo se va a realizar la promesa de VR en todo el paisaje del marketing, especialmente cuando el hardware que produce esas experiencias virtuales es caro y tiene inconvenientes adicionales como que hacer que sus usuarios se vean ridículos con una especie de caja de zapatos en la cabeza. Con excepción del reproductor de VR conocido como Google Cardboard sus precios oscilan entre US$100 y US$800,. La razón por la cual Facerbook dio a los desarrolladores un Samsung Galaxy, que se vende en alrededor de US$ 700, es que es un componente del Gear VR. Los usuarios tienen que poner el teléfono en un soporte especial al frente del casco para experimentar realidad virtual.

Pero incluso el Cardboard de US$ 15, que es una caja de cartón especial que también requiere de un teléfono inteligente para funcionar, demuestra por qué los anunciantes hacen cola para crear experiencias invasivas de realidad virtual. The New York Times distribuyó el dispositivo gratis en sociedad con Google a un millón de suscriptores del diario en papel a finales de 2015. Al hacerlo, abrió una ventana de fácil acceso a lo que puede ser la VR tanto para empresas de contenido como para los marketineros. Con el NYT VR channel los usuarios pueden estar (virtualmente) junto a las personas que lloran las víctimas de los atentados en París, o asistir a la convención de campaña presidencial en Iowa o visitar un campo de refugiados en Sudán durante una entrega de alimentos desde helicóptero. Se puede agregar contenido al canal a medida que se lo consigue y luego queda allí. El NYT VR también tiene anunciantes pagos. Los "avisos" son películas cortas en VR que aparecen como parte del menú de contenido (diferenciado del contenido editorial). Las tarifas que pagan los anunciantes por la oportunidad no se han dado a conocer. A diferencia del material editorial, el contenido se saca del canal cuando expira el tiempo por el que se ha pagado.

sábado, julio 30, 2016

Estrategias para detectar y manejar a los #Bullies en el trabajo


Lynne Curry en el boletín de la American Management Association del pasado 16 de junio planteaba la importancia de detectar en las entrevistas de trabajo a dos de los tipos de profesionales más “tóxicos” ya que si no lo hacemos tarde o temprano se mostrarán como realmente son y producirán daños colaterales en nuestra organización, tales como la desmoralización de los compañeros productivos, el aumento del absentismo y la rotación de éstos, antes de que nos podamos librar de ellos.

Estos dos perfiles son:

1.- Bullies tipo “Jekyll y Mr. Hide”. Halagan a aquellos de los que buscan obtener oportunidades y de los que esperan conseguir ventajas. Son unos expertos manipuladores y su objetivo es triunfar independientemente de lo que les cueste y de los “cadáveres” que vayan dejando en el camino. Roban el crédito de los esfuerzos de los demás y sus compañeros y subordinados pronto perciben sus “garras”. Establecen su estatus en las organizaciones al tiempo que debilitan la relación de otros profesionales de las mismas con sus jefes y viceversa.

2.- Los “asesinos de reputaciones”. Derriban a los demás para sentirse ellos más altos. Difaman sin piedad a sus víctimas, repitiendo historias que desacreditan a aquellos que sienten que están en su camino para eliminarlos o desacreditarlos. Actúan sin ningún remordimiento y disfrutan con los resultados que obtienen. Su veneno acaba impregnado los equipos de trabajo.

Se pueden detectar en una entrevista haciendo las siguientes preguntas:

¿Cómo reaccionas ante las críticas?

¿Cuáles son tres de tus puntos débiles?

¿Cuáles son varios logros que tú y tus equipos habéis alcanzado? Describirlos.

Estos tipos de personalidades tienen dificultad para contestar las dos primeras preguntas. Pueden responder, por ejemplo: “Si la crítica aporta algún valor la aprecio” o “Aquellos que muestran poca energía me frustran aunque he aprendido cómo motivarles”. Con esta última respuesta están realmente criticando a los demás y no señalando sus “talones de Aquiles”.

Como respuesta a la tercera pregunta estos “bullies” escondidos se centran en sus logros y rara vez mencionan los de los demás.

A la hora de pedir referencia para detectar personalidades tipo  “Jekyll y Mr. Hyde” es útil buscar compañeros de trabajos anteriores a los que no haya mencionado como referencias, ya que contarán la verdad, no así sus superiores que con frecuencia seguirán encantados con ellos.

Los “asesinos de reputaciones” en la entrevista de forma sutil o directa procurarán arruinar el carácter de sus anteriores jefes y colaboradores, con indirectas sobre su ética profesional o mencionando otros aspectos negativos de estos. Si se les contrata el que lo hace será el siguiente.

Al pedir referencias sobre ellos las personas suelen mostrar una conducta de duda y suelen contestar que prefieren no decir nada, lo que suele significar: “prefiero no decir nada ya que estoy asustado no vaya a ser que se entere”.

Si buscamos en las redes sociales para intentar ver lo que el candidato dice sobre los demás o preguntamos a otros profesionales en el sector que le conozcan lo que el candidato va diciendo de sus anteriores jefes veremos que se manifiesta un patrón tendente  a hablar mal y a minar la reputación de éstos.

Curry, en un boletín anterior, el correspondiente al 25 de abril, propone una serie de sugerencias para manejar a los “bullies” si nos los encontramos en el trabajo. Éstas son:

1.- Tomar el control. Los “bullies” se caracterizan por sus ataques por sorpresa que dejan a sus destinatarios sin capacidad de respuesta. Podemos sorprenderles respondiendo con preguntas que les desarmen. Por ejemplo si preguntan: “¿Cómo has podido tener una idea tan ridícula? podemos contestar “¿Qué idea brillante es la que tienes en lugar de la mía? O si nos dice “Pareces un perro”, responder “¿De qué raza?”. En el momento en que nos conteste hemos tomado el control de la conversación.

2.- No caer en su juego. A los “bullies” les gusta jugar al juego de avergonzar/culpar, utilizando comentarios denigratorios como armas. No hay que tragar toda la basura que nos arroja, porque entonces se convierte en nuestra basura. Si por ejemplo nos dice “Estás gordo” le podemos preguntar “¿Y eso qué te importa a ti?”. Al no entrar en polémica dejamos claro al “bully” y a cualquiera que pueda estar escuchando que los insultos de éste le pertenecen sólo a él y no a nosotros.

3.- Marcar los límites. El concepto del “bully” de dar y tomar consiste en que el coge y los demás dan. Si trabajamos con uno se apropiarán de todo nuestro trabajo hasta que seamos capaces de decirles seriamente que no vamos a permitirlo más. El truco para un establecimiento de límites eficaz está en mantenernos profesionales y decirle lo que vamos a hacer y lo que no. Por ejemplo si nos está interrumpiendo constantemente con la exigencia de que le ayudemos  en el momento que él demanda decirle que lo haremos cuando hayamos terminado lo que estamos haciendo y que vamos a enseñarle cómo tiene que hacerlo para que la próxima vez lo haga él sólo.

4.- Preparar un arsenal de posibles respuestas. A los “bullies” les gusta insultar delante de más personas para aumentar la humillación de su víctima. Debemos tener preparada una lista de respuestas para neutralizar sus insultos del tipo: “Buen intento”, “Disculpa….”o “¿esto es lo mejor que puedes pensar?”.

5.- Mantener el autocontrol. Debemos tener la habilidad de pensar y ser capaz de verbalizar nuestros pensamientos, funciones correspondientes al hemisferio cerebral izquierdo, junto a la habilidad de reaccionar y desarrollar enfoques creativos, que se encuentran en el hemisferio derecho. Con la respiración adecuada seremos capaces de recobrar la capacidad de valorar simultáneamente la situación en ambos hemisferios y podremos relajarnos y responder a la actuación del “bully” con calma y serenidad. 

viernes, julio 29, 2016

Transformar las empresas ahora o nunca

El estudio de KPMG International revela que el optimismo de los CEO que se basa en la tecnología y los talentos. Creen que los próximos 3 años serán más críticos que los últimos 50 años. 
Descripción: Siguiente

Encuesta Mundial CEOs 2016
Respondieron 1.300 altos ejecutivos de 10 países que representan a 11 sectores clave de la industria y los servicios.

KPMG International presenta la edición 2016 del Informe Perspectiva Global de los CEOs, donde se revela que, si bien la mayoría de los CEOs espera que los próximos años presenten desafíos y se muestran optimistas de poder desempeñarse con éxito en un escenario de crecimiento económico moderado. El 72% de los altos ejecutivos consultados considera que los próximos 3 años serán más críticos para sus respectivas industrias que los últimos 50 años, pero están convencidos acerca de las perspectivas de crecimiento de sus compañías. Además, 4 de cada 10 manifiestan que depositan sus expectativas en la posibilidad de transformar su modelo operativo de manera significativa en los próximos años, lo que representa un 12% más respecto de la encuesta del año pasado.

Principales conclusiones

La edición 2016 del informe Perspectiva Global de los CEO aporta una imagen clara respecto de sus expectativas con relación al crecimiento del negocio, los desafíos que enfrentan y sus estrategias para diagramar el éxito de la organización.

Entre los principales resultados de la encuesta se encuentran los siguientes:

  •      La gran mayoría de los CEOs confían en el crecimiento futuro de los próximos 3 años. El 89% de ellos es optimista en cuanto al crecimiento de su propia compañía; el 86%, el de su país; el 85%, el de su industria; y el 80% el de la economía global.
  •      Casi la mitad (48%) de los CEOs sostienen que el aumento de los ingresos anuales de sus compañías en los próximos 3 años se encontrará entre el 2% y el 5%. 
  •      Los CEOs esperan que las principales fuentes de crecimiento provengan de nuevos productos (28%), nuevos clientes (26%), nuevos mercados (25%) y nuevos canales (22%).

 Preocupaciones y prioridades

El informe anual de KPMG International, que comprende cerca de 1.300 CEOs de compañías de 11 industrias y de 10 países, reveló que sus preocupaciones giran en torno a una serie de cuestiones críticas, muchas de las cuales, según lo manifestado por ellos, experimentan por primera vez en su vida profesional. Las preocupaciones más apremiantes son las siguientes:
  •     La lealtad de los clientes (88%).
  •     El impacto de la economía global en su compañía, cuando el crecimiento económico global es inferior al proyectado por ellos (88%).
  •     Falta de tiempo para pensar de manera estratégica en las fuerzas disruptivas y de la innovación, que definen el futuro de su compañía (86%).

El 65% de los CEOs se muestra preocupados porque los nuevos competidores están transformando sus modelos de negocios y más de la mitad (53%) cree que el modelo de negocios de su industria no se está transformando lo suficiente. "Estos CEO entienden que sus organizaciones tienen que ser impulsoras de la innovación - y el momento de hacerlo es ahora o nunca", señala John Veihmeyer, Presidente de KPMG International. "A pesar de la incertidumbre geopolítica actual y de las fuerzas disruptivas sociales y de mercado, los CEO que participaron de nuestra encuesta se enfocan en el crecimiento, fortaleciendo sus capacidades actuales y preparando sus negocios para un futuro muy diferente, a través de la transformación, los avances tecnológicos y talentos más especializados", agregó.

El nivel de preocupación por los nuevos y desconocidos desafíos resulta evidente a la luz de los cambios en los principales riesgos identificados por los CEO. Por ejemplo, el  cibernético ascendió al primer lugar en la encuesta de 2016, mientras que en 2015 no figuraba entre los 5 primeros. El 72% creen que su organización no está lo suficientemente preparada para un ciberataque, y expresó su preocupación respecto del nivel de desarrollo de análisis de los datos en su compañía, así como la capacidad para comunicarse con los clientes a través de canales digitales. Menos de un tercio (30%) se considera líder en el análisis de datos.

Según los CEOs encuestados entre las principales prioridades estratégicas para los próximos 3 años se incluyen:

  •     Impulsar la innovación (21%).
  •     Tener un enfoque más sólido en el cliente (19%).
  •     Implementar tecnología disruptiva (18%).
  •     Desarrollar y/o gestionar los talentos (18%).
  •     Fortalecer las estrategias de marketing y posicionamiento de marca y las comunicaciones (17%).

Si bien la innovación se ubica entre las prioridades dentro de sus organizaciones y cerca de 8 de cada 10 (77%) señalan que es preciso incluir la innovación dentro de su estrategia con objetivos claros, menos de la cuarta parte de los CEOs (23%) indica que la innovación ocupa el primer lugar en su agenda personal.

Transformación, tecnología y talentos

A la luz del cambiante entorno de negocios, casi la mitad de los CEOs (41%) afirma que en los próximos 3 años es posible que su compañía se transforme en una entidad significativamente distinta. Esa cifra se incrementó notablemente desde la encuesta de 2015, en la que el 29% opinó lo mismo.

En línea con las expectativas de crecimiento económico y de los ingresos, cada vez más los CEOs planean aumentar sus talentos. El 96% prevé hacer crecer su dotación en los próximos 3 años, un 78% más respecto de la última encuesta. Una considerable mayoría (61%) planea realizar contrataciones dentro de los 12 meses. Sin embargo, la mayoría de los encuestados señalaron que ha comenzado a aparecer algunas carencias de las habilidades necesarias, y el 50% expresó que esto se presenta en funciones clave del negocio. 

La tecnología también ha ocupado un lugar preeminente en los planes de transformación de los CEOs indicando que constituiría el segundo factor que más contribuye al crecimiento de la compañía, luego del económico y por encima de las condiciones locales. Los CEOs señalaron a la tecnología como algo clave para alcanzar y acelerar su progreso; y el 18% manifestó que implementar tecnologías disruptivas será prioridad. Los CEOs informaron que destinarán inversiones significativas en tecnología; el 25% planea incrementar sus capacidades de análisis de datos y el 22% inversiones en soluciones de ciberseguridad. Los riesgos relacionados con la tecnología también se encuentran entre las prioridades como  ciberseguridad (30%) y riesgo tecnológico emergente (26%).

Para más información sobre el informe, ingrese a kpmg.com/CEOoutlook.
También puede seguirnos en Twitter con el hashtag #CEOoutlook.

Datos del informe Perspectiva Global de los CEO de KPMG

Participaron de la encuesta 1268 CEO de 10 mercados clave (Australia, China, Francia, Alemania, India, Italia, España, el Reino Unido y los Estados Unidos) y 11 sectores clave de la industria (automotor, bancos, infraestructura, seguros, gestión de inversiones, ciencias de la vida, fabricación, mercados minoristas/de consumo, tecnología, energía/servicios públicos y telecomunicaciones). Un tercio de las compañías encuestadas cuentan con ingresos anuales que exceden los US$ 10.000 millones. Las empresas con ingresos menores a US$ 500 millones no fueron encuestadas. El estudio se llevó a cabo entre el 15 de marzo y el 29 de abril de 2016. 

jueves, julio 28, 2016

El entrenamiento en habilidades relacionales


“Si un hombre venciera en una batalla a mil y mil más y otro hombre se venciera a sí mismo, la de este último sería la victoria mayor porque nadie puede convertir en derrota la victoria de semejante hombre” Dhammapada, VIII, 104-105 (siglo III a.C.)

Hay algo muy anterior a cualquiera de los proyectos que se lideran a diario desde RRHH. Hay algo que precede a cualquier programa informático, cualquier política de retribución y cualquier proceso de selección. Ese algo marca la diferencia entre una organización sana y una organización enferma. Se trata del entrenamiento en habilidades relacionales, la forma en la que cuidamos y favorecemos que nuestros empleados se relacionen de forma saludable y eficiente.

Mi trabajo consiste en comprender a las personas y el contexto en el que desarrollan su actividad. No acudo a mis clientes para juzgarles sino para comprenderles y apoyar sus procesos de cambio o de mejora.

El éxito del entrenamiento en habilidades relacionales está basado en el fomento de relaciones saludables basadas en la toma de conciencia, la asunción de responsabilidad, y el aprendizaje compartido. Todas las conclusiones de este artículo provienen de mi experiencia facilitando programas pioneros orientados al aprendizaje de alto impacto en habilidades relacionales por toda España y en una muestra muy representativa de nuestro tejido empresarial.

Hace tiempo compartía con la red mis consejos para el diseño de planes de formación en las organizaciones.  En aquella ocasión destacaba 12 errores que toda empresa debe evitar en el diseño de su formación. Más tarde en este mismo blog que usted lee compartía 6 claves para la gestión del cambio en laspersonas. Sirvan ambos textos como complemento a esta reflexión.

Qué es el entrenamiento en habilidades relacionales

Existen dos tipos de formación en una organización: la formación en capacidades (teórica y de aplicación técnica) y la formación en habilidades (práctica y de aplicación continua). Por desgracia la mayor parte de organizaciones olvidan el extraordinario poder transformador y competitivo de la formación en habilidades, volcando la totalidad de sus planes de formación en la adquisición de conocimientos técnicos.

El mayor problema de esta estrategia formativa es que no se puede aprender a ser un buen profesional, un compañero de trabajo, un buen gestor de personas o un buen proveedor de tu cliente en un curso de software.

Si bien las nuevas tecnologías son muy importantes hoy en día, son insignificantemente rentables comparadas con las viejas tecnologías: el diálogo, la empatía, la estrategia, la gestión emocional, el liderazgo o la comprensión de las personas. Estas viejas tecnologías arrojan cada día increíbles resultados que construyen, mantienen y hacen crecer a los equipos.

El entrenamiento en habilidades relacionales, como su propio nombre indica, forma parte de la formación en habilidades. En la base de los programas que facilito, y que incluso ayudan a equipos en conflicto y personas a salir hacia delante, se encuentra siempre una fe inquebrantable en el potencial de la persona.

Claves del entrenamiento en habilidades relacionales

Quiero hoy compartir algunas claves de este tipo de formaciones:

1.- Facilitan el paso de víctima a protagonista

Las series de zombies están bien para verlas, no para vivirlas. Uno de los resultados más interesantes y rentables del entrenamiento en habilidades relacionales es la humanización de los compañeros de trabajo a través de la comprensión de sus necesidades reales.  El paso de víctima a protagonista supone la asunción de responsabilidades sobre la realidad de la organización y la experimentación de los beneficios de la proactividad en la satisfacción propia.

2.- Fomentan el aprendizaje en equipo, y la confianza y el respeto mutuo

Nadie puede aprender a relacionarse con los demás a través de un libro ni encerrado en su propia cueva. Las habilidades relaciones se practican, se comentan y se modifican en vivo y en común. En las sesiones y talleres que facilito observo como el espacio de confianza y respeto que se genera es a menudo revolucionario.

3.- Tienen un retorno de inversión extraordinario a corto y medio plazo

El entrenamiento continuado en habilidades relacionales produce impactos altamente positivos en el clima laboral, el comportamiento de las personas y la mejora de sus realidades. El retorno de inversión si bien no es tangible en términos económicos, a menudo hace llorar de alegría a muchos responsables de personas. Sin ser milagrosos, este tipo de programas transforma situaciones que parecían imposibles de superar en escenarios posibles de trabajo.

4.- Rompen el miedo hacia la jerarquía y la zona de confort

Los programas de habilidades relacionales desatascan situaciones de conflicto o parálisis por medio de la puesta en práctica de modelos de relaciones efectivos y dinámicos que motivan al cambio.

5.- Son programas espaciados en el tiempo que favorecen la acción

Las habilidades relacionales no se aprenden en un taller de una jornada, sino que deben ser entrenadas continuamente. Se olvidan si no se practican y se revisan con cierta periodicidad, por lo que este tipo de programas se prolongan en el tiempo por medio de sesiones periódicas en las que se revisan experiencias y se accede a nuevos y continuos aprendizajes.

6.- Se trata de una experiencia enriquecedora a nivel humano

El entrenamiento en habilidades relacionales dentro de una organización es vivido siempre con una gran receptividad por los asistentes porque su utilidad trasciende lo laboral y ayuda a las personas a comprender el comportamiento humano. Tras realizar el programa o alguno de los talleres, suele dárseme el caso de asistentes que luego han recomendado a hijos o padres vivir este tipo de experiencias en abierto.

miércoles, julio 27, 2016

9 preguntas inesperadas para hacer en la entrevista de trabajo


Muchas veces las preguntas de la entrevista por apegarse a un formato clásico se vuelven repetitivas y no terminan aportando información útil. No está mal romper el molde de vez en cuando y apostar a preguntas innovadoras.

Las preguntas usuales de una entrevista son muy aburridas y no revelan mucho sobre la persona con la que se charla. Cuando se habla con un candidato hay hacer buenas preguntas, que conecten con él o ella y que ayuden a obtener información importante.

¿Qué negocio te gustaría iniciar?

Para trabajar en una startup hay que tener energía emprendedora, así que peguntar a los candidatos sobre sus proyectos e ideas. Es una buena manera de ver qué tan entusiastas son respecto al emprendedurismo.

¿Cuál ha sido tu mejor momento y por qué?

Averigua en dónde está su cabeza y qué es lo que más le apasiona. Este pregunta apunta a darle espacio al entrevistado para que se luzca y de lo mejor de sí mismo, la parte difícil siempre la puede encontrar fácilmente el entrevistador.

Explica cómo funciona la Internet.

Hacer que un candidato hable sobre algo como el Internet (una cosa en la que nadie piensa) nos da una idea de sus habilidades para razonar.

Si le pidiera a la persona más cercana a ti que te describiera en una palabra, ¿cuál sería y por qué?

Forzar a alguien a pensar en sólo una palabra revela lo que cree de su mejor atributo y muestra lo que puede contribuir al equipo.

Pregunta sobre sus experiencias de vida. Por ejemplo, en Israel, las preguntas tienen todo que ver con la experiencia militar del candidato para evaluar cómo trabaja en un equipo. ¿Cuál es la peor experiencia de ventas que has tenido?

Muestra la habilidad del candidato para articular una narrativa y mostrar su honestidad intelectual. Es la antítesis de la pregunta por la peor cualidad que se suele responder con evasivas del tipo "soy demasiado exigente".

Describe una de las mejores/peores situaciones profesionales que hayas tenido. ¿Qué la hizo genial?

A muchas personas no les gusta hacer preguntas abiertas porque hacen que el candidato diga respuestas ensayadas. Pero en este caso tiene todo que ver con el seguimiento y profundización.

Observa qué tipo de teléfono tiene. ¿Por qué elegiste ese celular y no otro?

Observa como mira un producto, también da información sobre lo que le gusta y lo que no le gusta sobre ciertos productos. Por otro lado, es una forma de entender cómo toma las decisiones respecto a su vida, por triviales que sean.

¿En qué proyectos estás trabajando?

(No tiene que ser comerciales, puede ser por diversión). Esto da una idea de qué tan curioso es y qué tan probable es que tome la iniciativa y resuelva un problema que tenga o vea. Todas son importantes en una startup o negocios similares.

martes, julio 26, 2016

Beneficios de salir de tu #zonadeconfort


Dar el salto siempre es difícil, pero a veces es imprescindible para seguir creciendo profesionalmente. En muchas ocasiones nos engulle la rutina y no vemos más allá de las tareas que ya controlamos. Un error si lo que buscas es convertirte en uno de los mejores de tu campo.

La zona de confort es un hermoso lugar, pero nada crece ahí. Esta frase, que bien podría atribuirse a Paulo Coelho (por aquello del toque de autoayuda que rezuma) no debe tratarse como algo baladí. Al contrario, pues casi todos los profesionales deberían salir de su rutina, de lo que saben hacer y ya no les supone reto alguno, para buscar nuevas experiencias laborales que les ayuden a crecer y a mejorar. Además, "si permanecemos mucho tiempo en nuestra zona de confort podemos caer en el aburrimiento", advierte Bertrand Regader, psicólogo y director de Psicologiaymente.net.

Qué es

"A nivel organizativo, se puede considerar la zona de confort como el conjunto de competencias y habilidades que el individuo maneja con soltura, proporcionándole buenos resultados sin correr riesgos". Esta definición, que pone sobre la mesa Diego Vicente, profesor de comportamiento organizacional de IE Business School, se puede resumir en 'lo de siempre', es decir, aquel espacio en el que te sientes seguro pero no necesariamente feliz.

"La zona de confort es un estado psicológico que nos permite vivir en una burbuja de comodidad con una rutina sin sobresaltos", define Regader para quien, "en cierto modo todos tenemos tendencia a permanecer en ese espacio, porque nos ofrece una serie de sensaciones positivas en nuestra vida. Pero puede ser un arma de doble filo".

Dar el salto

Si tan cómodo es este estado, ¿para qué salir? Esto seguramente nos lo hayamos preguntado todos alguna vez tras escuchar a algún amigo que nos cuenta que ha dejado el trabajo para buscar otros destinos profesionales. Así, sin precisar. En ese momento se nos habrá helado la sangre porque habremos sentido el vértigo que nuestro colega, sin embargo, maquilla con muchas dosis de ilusión y motivación. Esas que no le habíamos visto desde hacía tiempo. Y es que eso es lo que ofrece el salto: autoconfianza, afrontar nuevos retos, abrir otras puertas.

"Es más, si no salimos de nuestra zona de confort, podemos ver que nuestra realidad (social, profesional) y nuestra felicidad son cada vez más reducidas, y las situaciones que vivamos serán rutinarias sin ningún tipo de incentivo", advierte Regader.

Para todos los públicos

"Desde que nacemos estamos saliendo continuamente de nuestra zona de confort. Los primeros pasos son una clara muestra de ello", reflexiona Diego Vicente. De niños necesitamos el cambio como forma de vida. Cambiamos de juegos, de curso, de compañeros de clase, de profesores, etcétera. El miedo a lo desconocido es entendido, a esas edades, como una inyección de adrenalina que nos anima a seguir transformándonos. 

Sin embargo, el miedo al cambio nos aduce a través de una cultura de la que bebemos y que, quizá, habría que mejorar. Para ejemplo el que ofrece el profesor de comportamiento organizacional de IE Business School, quien nos muestra a unos niños subiéndose a un árbol mientras sus tutores les gritan desde abajo '¡cuidado, que os vais a caer!' Una reacción que nada tiene que ver con la que tendrían ciertas tribus norteamericanas que, ante esa misma situación, los mayores dicen a los niños '¡a ver hasta dónde llegáis!'

De ahí que, cuando tenemos uso de razón y hemos conseguido superar ciertos hitos -
acabar la carrera, lograr un trabajo que encaje con nuestras capacidades, tener una experiencia internacional- nos acomodemos en nuestra particular jaula de oro. "Salir de la zona de confort debería ser casi una obligación. Es cuestión de voluntad y de darnos cuenta de todo lo que podemos estar perdiéndonos si permanecemos en una burbuja tan cómoda. Toda persona que considere que quiere hacer más rica su vida y su entorno tendría que estar pensando en abandonar la monotonía conocida y vivir nuevas experiencias, hacer otras cosas. En definitiva, desafiar la dinámica mediocre que a veces se instala en nuestra existencia", asegura Regader.

Qué hacer fuera

Si das el salto sin ningún plan B lo más probable es que llegue un momento en el que te arrepientas de tu decisión. Por eso, siempre es importante contar con otros propósitos, aunque éstos sólo sean ideas, bosquejos, para sentirse más seguro.

Javier Moral, fundador y CEO de Fangaloka, espacio de innovación y coworking, cree que "si te has fijado una serie de hitos intenta cumplirlos. No recules. Si has valorado qué puedes ganar y qué perderás con el cambio no hay sitio para arrepentimientos". Una vez has abandonado tu zona de confort, "lo habitual es que la persona se sienta más realizada y esté viviendo experiencias y situaciones más excitantes. Por tanto, en principio la mayoría de profesionales que logran salir de su burbuja están satisfechos", dice Regader.

Arrepentirse

Si no has planeado bien el aterrizaje, el cambio, quizá te lleves las manos a la cabeza cuando te des cuenta -resaca superada- que ya no tienes trabajo estable (si es que ese adjetivo es todavía atribuible a cualquier puesto). Elisabeth Kübler-Ross, psiquiatra y escritora suizo-estadounidense, quien dedicó parte de su vida a trabajar con personas moribundas, desveló que lo que confiesan sus 'pacientes', por norma general, es que habrían arriesgado más.

"El problema puede surgir cuando el nuevo ritmo de vida nos supere y, por la ley del péndulo, volvamos a querer recluirnos en nuestra zona de confort, o que aún sin quererlo conscientemente no podamos evitar volver a entrar en una dinámica monótona. La clave del éxito cuando salimos de nuestra burbuja es intentar mantener un equilibrio entre hábitos rutinarios y novedosos, no pasar de cero a cien sino hacerlo de manera gradual", aconseja el director de Psicologíaymente.net.

A medias

Si todavía no te convence el salto al vacío. Si necesitas más tiempo para hacerte a la idea de que hay vida fuera de esas cuatro paredes que se han convertido en tu paisaje diario, intenta una solución intermedia. Javier Moral recomienda "ampliar la zona de confort, es decir, fijarse nuevas metas sin aventurarse a un cambio radical. Construye un poco más esa burbuja sin explotarla. Ve marcándote hitos y nuevos objetivos y, si al final te decides por la transformación estarás, de algún modo, preparado". En el fondo, todo depende del momento en el que te encuentres y en el valor que le des al cambio.

Algunos consejos para empleados inquietos

"En el terreno laboral, salir de la zona de confort supone cuestionar los resortes habituales que nos limitan a realizar tareas rutinarias", reflexiona Bertrand Regader, psicólogo y director de Psicologiaymente.net, quien, además, considera que explotar nuestra burbuja "sirve para pensar más allá de lo obvio, para aportar creatividad e innovación a nuestro día a día laboral". Sin embargo, dar el salto no es sencillo y nunca vienen mal algunos consejos para afrontar el cambio. 

Diego Vicente, profesor de comportamiento organizacional de IE Business School, pediría a aquel que se está pensando cambiar "que lo intentara, que se estirara". Entre otras razones, "el cambio te hace más empleable". Por eso mismo, no debería esperar a que la compañía para la que trabaja le pidiera el esfuerzo, "pues lo más adecuado sería dar ese paso uno mismo previamente". Si todavía tienes dudas, que es lógico por otra parte, hazte una lista con los contactos que tengas, las cosas que quieres hacer, la formación adicional que quieres adquirir, los puestos a los que podrías optar, los destinos profesionales que quieres tantear y ve marcándote hitos. 

Esto es, al menos, lo que aconseja Javier Moral, fundador y CEO de Fangaloka. La huida de talento en ciertas compañías extremadamente rígidas en sus estructuras no es algo nuevo. Con crisis o sin ella, los buenos profesionales necesitan saltar para imponerse nuevos retos. 

Lo que sí ha cambiado es la actitud de las grandes empresas que ahora, y según cuenta Regader, "han detectado la imperiosa necesidad de rentabilizar la creatividad de sus empleados, y esto pasa por hacerles abandonar sus zonas de confort y poner bases sólidas para que sus talentos puedan desarrollarse". 

Cuando sientes que en el puesto en el que estás ya no tienes metas y que no controlas realmente todos los aspectos de tu vida, tendrás que pararte y reflexionar. Si tu empresa no te da la oportunidad de un cambio interno, deberás dejar ese trabajo. Sí, dicho de este modo parece una locura, pero a veces es necesario el cambio. Eso sí, con cabeza. Hablamos de supervivencia no de suicidio laboral y, por tanto, tendremos que organizarnos muy bien antes de entregar la baja voluntaria.

lunes, julio 25, 2016

Emprender: las claves de gestión para las pymes, que son el motor del desarrollo

Liderar una pequeña y mediana empresa en la Argentina es como subirse a una montaña rusa; de la creación a la profesionalización, y por qué fracasar no es el fin.

José Del Rio (LA NACION), Tomás Pierucci (Bluesmart), Cecilia Retegui (Zolvers), Pablo Lorenzo (Palo Borracho) y Alan Aurich (Havanna). Foto: LA NACION / Fabián Malavolta

Crear, planificar, innovar, fracasar, crecer... Son todos verbos que corresponden a la montaña rusa que es emprender o liderar una pyme en la Argentina. Entre subidas y bajadas, con vértigo y adrenalina, representan al 96% de las 520.000 empresas que hay en el país, y continúan creciendo año a año. Esa relevancia quedó expuesta en la segunda edición del encuentro "Pymes, el motor del desarrollo", que organizó LA NACION en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba).

En un auditorio colmado, los expositores presentaron anécdotas, visiones y datos del sector que debatieron en un encuentro que tuvo el lema "50 Claves de gestión para las pymes", y que fue moderado por José Del Rio, adscripto a la Secretaría General de Redacción de LA NACION.

Fue una jornada casi simultánea al debate en el Congreso del proyecto de ley que contempla beneficios para el fomento a la inversión y reduce la presión fiscal para las pymes, que ya logró media sanción en la Cámara de Diputados. Mariano Mayer, secretario de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación (que depende del Ministerio de Producción), conversó acerca de la iniciativa parlamentaria y de las medidas adoptadas por el Gobierno para favorecer al sector.

"El clima de negocios para las pymes no era bueno. En las reuniones que tuvimos desde diciembre, los planteos eran bastante comunes: todas quieren que el Estado abra puertas, que baje la presión fiscal y también desean más financiamiento", enumeró Mayer. También dejó buenas noticias para Buenos Aires en 2017: la ciudad será sede de la primera celebración del Día Internacional de las Pymes, promovido por la ONU.

Con una visión igual de abarcativa, pero desde el sector privado, Matías Pons Lezica, gerente de Negocios y Pymes del Banco Galicia; Guibert Englebienne, cofundador de Globant y presidente de Endeavor Argentina, y Ariel Arrieta, cocreador de la aceleradora NXTP Labs, debatieron sobre qué necesitan los emprendedores para ser exitosos y para acelerar y profesionalizar su negocio sin frustrarse en el intento. Los tres coincidieron en el buen clima que se generó y que continuará incentivándose en la Argentina para comenzar proyectos y hacerlos crecer.

"Hay una red de contención que muchas veces no tuvimos y un ambiente favorable para crear empresas, que presenta un lindo panorama para hacer un país más competitivo, más global y que capture las oportunidades", analizó Englebienne. Por su parte, Pons Lezica añadió que sólo basta con ver la producción nacional que va "desde energía nuclear hasta papel tisú" para darse cuenta de que "el mercado pyme de la Argentina es una máquina". Y según Arrieta, la capacidad de esa máquina para generar "unicornios" (compañías cuyo valor supera los US$ 1000 millones) crecerá "exponencialmente".

Y los tres coincidieron en recalcar que los emprendedores no deben tener miedo al fracaso. "Conviene acelerar rápido y fracasar rápido, ese es uno de nuestros mantras", lanzó Arrieta. Y Englebienne le puso números: de cada 10 pymes que nacen, al año sobreviven seis y una década después, sólo una.

Para conocer el escenario actual del consumo, Guillermo Oliveto, director de la Consultora W, expuso números sobre las valoraciones de los argentinos de las medidas económicas del actual gobierno y sobre los panoramas de los distintos mercados. En mayo, 74% decía que recortó gastos en el hogar y 69% que tenía menos poder adquisitivo que un año atrás.

Una inflación acumulada de noviembre de 2015 a mayo de este año de un 32,5% se hizo sentir en el consumo: entre otras categorías, electrodomésticos cayó un 10,5%; indumentaria, un 7%, y alimentos, un 3%. Pero también hubo tres "brotes verdes": autos, que avanzó 8,7%, inmuebles (14,7%) y cine (8%).

No obstante, Oliveto pidió no enfocarse en la coyuntura y observar el clima de opinión: 40% dice que el país está mal contra 12% que cree que está bien, pero ese último número crece a un 63% cuando se piensa en la situación "dentro de un año". "[El optimismo] es patinar sobre hielo: si pisás fuerte, se rompe", opinó.

También hubo un espacio para inspirarse en cuatro historias concretas. El panel -formado por Tomás Pierucci, cocreador de la valija inteligente Bluesmart; Cecilia Retegui, cofundadora de Zolvers; Alan Aurich, gerente general de Havanna, y Pablo Lorenzo, líder de Palo Borracho- contó la realidad de gestionar una empresa, y los desafíos y las gratificaciones que fue encontrando en el camino. Asimismo, Aurich narró las peripecias de salir a la Bolsa -Havanna lo hizo en junio último- y de reversionar una empresa marplatense para que pudiera expandirse por el mundo.

¿Cuál es la génesis de una buena idea? Pierucci se inspiró en el líder de Apple: "Queríamos hacer la valija que hubiese inventado Steve Jobs", dijo quien logró recaudar un millón de dólares en tres días cuando presentó su proyecto en una plataforma de financiamiento colectivo. "De un grupo de WhatsApp de madres del colegio", comentó Retegui. En la app de mensajería, las mujeres buscaban personas que pudieran ayudarlas en sus casas. Entonces, la ingeniera en Sistemas creó Zolvers, una plataforma que permite a los usuarios encontrar servicios domésticos y que ya tiene presencia en cuatro países de América latina. Para Lorenzo, de su afán por "redefinir el clásico café con medialunas". El "té en hebras con bagel" de Tea Connection fue el puntapié para otro proyecto, Palo Barrocho (que luego se simplificó a Palo), una agencia de innovación para marcas y el paraguas bajo el que luego creó Green Eat.

El cierre de la jornada estuvo a cargo del economista y columnista de LA NACION Sebastián Campanario, quien repasó un punteo de noticias de ciencia y tecnología para demostrar a qué ritmo va la innovación y cuán difícil es para el cerebro procesarla. Y lo condensó en el concepto de cognitive overload o sobrecarga cognitiva, que es la imposibilidad para el cerebro de procesar la cantidad de información que se genera en pocos días.

Y terminó con un consejo de oro para las pymes: "Si queremos acelerar un proceso creativo, tenemos que bajar un cambio. Cualquier intención de comenzar un proceso creativo dentro de una empresa necesita generar espacios y tiempo", reflexionó. 


domingo, julio 24, 2016

Cómo presentar un plan de negocios en 15 minutos

De la capacidad de persuasión y solidez de los argumentos depende el futuro del proyecto o negocio. Y cuando el tiempo apremia más vale saber cómo explicar una idea con brevedad pero con fuerza.


En muchos casos, como ser las competencias de startups, la financiación de un proyecto depende de la capacidad de explicar sintéticamente un modelo de negocios o una idea de servicio o producto. Pero no siempre es sencillo hacerlo de manera sólida y breve, de forma tal que quede clara la idea pero al mismo tiempo que esté explicado de una manera seductora.

Atrapar al público

Arrancar con una anécdota, un comentario, algo que haya en el despacho, una noticia, una película o similar, que permita enlazar con EL negocio, puede ser muy efectivo para acercar posturas. Por ejemplo, imaginemos que vamos a presentar un plan de negocio de la empresa de apoyo a la externalización. Cuando entramos en escena y el interlocutor está manejando su smartphone, podemos entonces empezar con este planteamiento: "¿Qué tipo de aplicaciones utiliza?" Otra opción es buscar una anécdota cotidiana, que nos permita enlazar con nuestro proyecto del tipo: " Ayer estaba con mi hijo y le comenté que hoy tenía una reunión muy importante con unos señores que podían decidir sobre el proyecto y él me comentó...".

Preguntas y respuestas

Formular preguntas abiertas y establecer una escucha activa para extraer el máximo de información de las respuestas que se den. Se puede preguntar: "¿Qué es lo que buscan en un plan de negocio para apoyarlo?”. También del estilo: "¿Cómo son los negocios que suelen apoyar?" "¿Qué rasgos cree que debe tener un plan de negocio para que despierte su interés?". Esas respuestas nos ayudarán a saber dónde debemos poner el énfasis.

Con un cuento

Los expertos coinciden en que si tenemos poco tiempo para explicar el modelo, hay que plantearlo como una historia y el plan de negocio como si fuese un cuento: hay un conflicto y se propone las estrategias para solucionar ese conflicto, para alcanzar ese objetivo (satisfacer una necesidad insatisfecha en el mercado con un producto por el que los clientes están dispuestos a pagar). O como el efecto "Club de la Comedia", es decir, enlazando la idea o plan de negocio con situaciones visibles, e identificables por nuestro interlocutor. Tratar de encajar cosas muy técnicas con implantaciones reales.

Relativizar las expectativas

Al igual que el reconocimiento de las debilidades refleja madurez y solvencia, la ponderación en las expectativas económicas demuestran mentalidad gerencial. Que sean realistas, con plazos también verosímiles y, preferiblemente, dibujar el peor escenario posible. Lo mejor es demostrar una prudencia positiva. Siendo prudente con los gastos y los costes, y hay que argumentar bien por qué se añaden.

Rebatir las objeciones

Una buena forma de descubrir las posibles grietas de un plan es hacer un role play (ponerse en el lugar del otro) con alguien que haga de abogado del diablo. Y en función del temor que se haya detectado, hay que poner énfasis en determinados argumentos. Si aparece alguna objeción recurrente será un síntoma de que hay preparar mejor esa parte de la presentación.

sábado, julio 23, 2016

Un nuevo tipo de personalidad: ni introvertido ni extrovertido


¿Eres introvertido o extrovertido? Seguro que te lo han preguntado muchas veces. Y es que para muchas personas se trata de una respuesta fácil, pero para la mayoría nos resulta complicado visualizarnos en una u otra categoría de personas. En el mundo actual parece que la tradicional dicotomía introvertido / extrovertido ha quedado obsoleta. Existen rasgos de la personalidad que desdibujan las fronteras entre uno y otro calificativo, y la gran mayoría de nosotros no somos ni introvertidos o extrovertidos, si no que estamos en un punto intermedio.    
La personalidad consiste en un conjunto estable de preferencias y sentimientos a través de los cuales nos acercamos al mundo. Los rasgos de personalidad se forman a una edad temprana y se fijan en la edad adulta temprana, y es de los pocos atributos que no cambian a lo largo del tiempo.

Estar a medio camino entre la introversión y la extroversión es uno de los ragos más frecuentes, pero a la vez menos entendidos, fruto de la necesidad de categorizarnos de un modo u otro, ya que hay fortalezas y debilidades cruciales comúnmente asociadas con cada tipo.

El experto Adam Grant ha estudiado este fenómeno, obteniendo resultados fascinantes, que también publica Inc aquí. En primer lugar, dos tercios de las personas encuestadas no se identifican como puramente introvertidos o extrovertidos. La gran mayoría prefiere denominarse ambivertido (ambivert es el término anglosajón), es decir, tiene rasgos de personas tímidas y abiertas que sacan a relucir según la situación a la que se enfrenten. 

Los ambivertidos tienen una clara ventaja sobre los introvertidos y los extrovertidos puros. Debido a su personalidad no se inclinan demasiado en uno u otro sentido y les es más fácil decantarse por uno u otro en función de cada situación. Esto les permite conectar más fácilmente y más profundamente con una variedad más amplia de personas.

La investigación de Grant también rechaza la afirmación generalizada de que los comerciales con mejor desempeño son extrovertidos. Al contrario, el estudio revela que éstos, la mayoría ambivertidos, tienen una mayor flexibilidad social que los demás, cosa que "les permite vender más que todos los demás grupos", ejemplifica el investigador.

¿Cómo funciona la ambiversión?

La dopamina es la hormona que nos produce placer y satisfacción. Todos tenemos diferentes niveles de estimulación de la dopamina como combustible en el neocórtex (el área del cerebro que se encarga de las funciones mentales superiores tales como el lenguaje y el pensamiento consciente). Los que normalmente tienen altos niveles de estimulación tienden a ser introvertidos -tratan de evitar cualquier estímulo social adicional que podría hacerles sentir ansiosos o abrumados-. 

Por el contrario, aquellos con niveles bajos de estimulación tienden a ser extrovertidos. Debido a la sub-estimulación, los extrovertidos se sienten aburridos y por eso buscan la estimulación social para sentirse bien.

De todas maneras, en los niveles de estimulación natural la mayoría de las personas no llegan a grandes extremos, aunque fluctúan. A veces puedes sentir la necesidad de buscar la estimulación, mientras que otras veces tratas de evitarla.

¿Eres ambivertido?

Es importante ser consciente de dónde te encuentras en la escala de introversión / extroversión, para así poder conocer tus debilidades y potenciar tus fortalezas. Atento a estas señales: eres ambivertido si...:
  1. Puedo realizar tareas solo o en grupo y no tengo mucha preferencia en uno u otro sentido
  2. Los encuentros sociales no me hacen sentir incómodo, pero me canso de estar rodeado de demasiada gente.
  3. Ser el centro de atención es divertido para mí, pero no me gusta que sea por mucho tiempo.
  4. Algunas personas creen que soy tímida y otras que soy muy sociable.
  5. No siempre necesito estar en movimiento, pero me aburro si me quedo parado durante mucho tiempo.
  6. Puedo perderme en mis propios pensamientos tan fácilmente de la misma forma que puedo perderme en una conversación.
  7. Las charlas íntimas no me incomodan, pero si duran demasiado acaban por aburrirme.
  8. Cuando se trata de confiar en otras personas, a veces soy escéptico y otras me sumerjo de pleno.
  9. Si paso mucho tiempo solo me aburro. Sin embargo, pasar todo el tiempo con otras personas me agota y acabo necesitando estos espacios de soledad. 
El truco para ser un ambivertido es saber cuándo inclinarse hacia un lado u otro del espectro personal, si es que no te sale de forma natural. Por ejemplo, en un evento de networking el ambivertido consciente de sí mismo se inclinará hacia el lado extrovertido de la escala.