A los jóvenes profesionales, se los suele tildar de cortoplacistas, de exigentes
y pretenciosos en cuanto a las condiciones laborales, de buscar rápidos
ascensos, y hasta de no mostrar compromiso con las compañías. Sin embargo, la
mayoría de los jóvenes de la Generación Y -nacidos entre 1982 y 1995- asegura
que trabajaría más de 10 años en su "empresa de los sueños". Además
de novedoso, el dato es, cuanto menos, sugestivo. Es que -a contramano de lo
que usualmente se cree- indica una búsqueda de vínculos duraderos por parte de
los más jóvenes, al menos con aquella compañía en la que sueñan trabajar.
Puntualmente, ante la pregunta: "Si estuviesen
trabajando en la ´empresa de los sueños´, ¿cuánto tiempo se quedarían
allí?", un 25% de los 5.834 jóvenes de 17 a 28 años universitarios y
recién recibidos de todo el país encuestados hace unos meses respondió
"entre 7 y 10 años", mientras que un 32% fue por más y señaló
"más de 20".
"Es llamativo que, los mismos jóvenes
que son percibidos, y comprobados, con alta rotación en algunas organizaciones,
declaran en su mayoría que permanecerían más de 10 años de poder ingresar en la
empresa de sus sueños. Y más del 32% en la Argentina indican que se
quedarían más de 20 años", resalta Esteban Morin gerente
general de Cia de Talentos, consultora de origen brasileño que llevó a cabo el
estudio por cuarta vez en el país.
No obstante, advierte el ejecutivo, para que el deseo finalmente se plasme
en la realidad, las organizaciones deben ser capaces de proveer un
ambiente donde las personas sigan sintiendo que trabajan en la compañía de sus
fantasías.
El top ten
Pero, ¿cuáles son las empresas de los sueños? Según el estudio, presentado en
diciembre a las firmas ganadoras y facilitado a iProfesional.com, Google
lidera el ranking, desplazando al segundo lugar a la anglo-holandesa Unilever,
que fue líder durante tres años consecutivos.
Las oficinas porteñas del famoso buscador aparecen
desde el inicio del estudio, en 2008, cuando se ubicó en la sexta posición
y año tras año, fue escalando en la tabla hasta "conquistar"
el primer lugar del podio. En tanto, Quilmes, Santander y
Accenture, fueron las novedades de la última edición, mientras que el
resto son conocidas tradicionalmente como desafiantes en diversos países y
poseen políticas agresivas de desarrollo personal y profesional.
Según explica Morin, el resultado está relacionado,
en gran parte, con cómo se posicionan las empresas, con sus marcas
empleadoras más allá del nombre, calidad y reputación de sus productos en el
mercado. "No sorprende que Google haya salido primera porque su
cultura organizacional tiene gran una repercusión global, en todas las
generaciones, pero especialmente en los jóvenes. Además, hay construido todo
un imaginario social acerca de cómo se trabaja y los beneficios que ofrece",
comenta el consultor.
En esta línea, Florencia Bianco, gerente
de Comunicaciones y Asuntos Públicos de Google, asegura que "la gente
percibe a la compañía como un lugar muy dinámico, donde todo el
tiempo pasan cosas, por la industria en la que nos movemos y por como es la
empresa en si."
Además, dice la vocera en diálogo con iProfesional.com,
"los chicos saben que Google ofrece muy buenos beneficios, y
no solo monetarios, sino también en cuanto a la inversión que constantemente
hace para la construcción del ambiente de trabajo a través de lugares comunes,
juegos, espacios de relax, y la libertad y flexibilidad que da, ya que es una
empresa enfocada 100% en los resultados."
En tanto, la segunda en el podio, Unilever,
desarrolla diversas iniciativas que la colocan como preferencia para trabajar, como
programas de Jóvenes Profesionales y pasantías en diversos países. Entre los
planes de la multinacional de consumo masivo para este año, figura, por
ejemplo, la incorporación de más de 70 estudiantes sólo en la
Argentina.
En 2011, el tercer lugar fue para Coca-Cola.
Consultado acerca de por qué la compañía aparece siempre como un
"aspiracional" a la hora de pensar un lugar para trabajar, su líder
de Recursos Humanos para Latinoamérica Sur, Alejandro Melamed,
manifiesta que "son diferentes las razones de por qué una persona
quiere trabajar en Coca a por qué se queda."
"En el hecho de ser una de las organizaciones
aspiracionales, influyen varias cosas: el branding que
Coca-Cola tiene como compañía, el atractivo de sus marcas, su internacionalidad
y las posibilidades de hacer una carrera global, como también la constancia,
perseverancia y consistencia de los planes de Recursos Humanos", explica
Melamed a iProfesional.com.
Y en cuanto a los empleados,"se quedan
básicamente por el contexto laboral en el cual están insertos, que es muy
desafiante pero que a su vez retribuye permanentemente y genera oportunidades
de crecimiento" dice, convencido, el líder de la citada área.
¿Qué tienen estas empresas?
A diferencia de otros años, en la última edición del sondeo, el buen
clima de trabajo perdió fuerza a la hora de elegir la "empresa de
los sueños", aunque siguió siendo un factor de atracción relevante.
Por orden de importancia, los aspectos más
valorados por los jóvenes consultados al momento de elegir, fueron:
·
Desarrollo
profesional
·
Desafíos
constantes
·
Buena
imagen en el mercado
·
Posibilidad
de carrera internacional
·
Buen
clima de trabajo
La importancia del "boca en boca"
Una vez consultados acerca de cuál es la compañía
en la que sueñan empezar a incursionar laboralmente y los motivos de su
elección, como parte de la encuesta, se les pregunta a los jóvenes cómo
obtuvieron la información que los llevó a definir su elección, prevaleciendo la
respuesta que "conocen a alguien que trabaja o trabajó" allí.
Al respecto, Morin remarca que "este dato es
muy relevante para las compañías, porque habla de la imagen que se
construye desde los propios empleados y ex empleados."
"Más allá de las campañas en medios o diversas
acciones que también tienen su impacto, las referencias más creíbles para los
jóvenes, tanto las buenas como las malas, vienen de personas en relación
directa con ellos y con las empresas", afirma el gerente general de Cia de
Talentos. Los trabajadores son,
en definitiva, los embajadores más fieles de las empresas.
Programas para jóvenes, la llave para hacer el
sueño realidad
A ciertas empresas del "top ten" muchos
jóvenes las ven como inalcanzables, dado su perfil técnico o cierto
mito existente en el mercado que las muestra como muy exigentes a la hora de la
selección. Sin embargo, dentro del ranking también existen aquellas que, más
allá de sus demandantes procesos de reclutamiento, aparecen en el
imaginario de la Generación Y como "accesibles".
Hoy, quienes están transitando el último tramo de
la carrera universitaria saben que, mediante un programa de Jóvenes
Profesionales, tienen la posibilidad concreta de ingresar a las
multinacionales en cuestión. Y, más allá de los miles de postulantes que se
presentan a cada convocatoria, sienten que no necesitan tener un
contacto dentro de la compañía para que les tomen una entrevista de
trabajo.
En este sentido, Morin confirma que los encuestados
perciben y valoran que los procesos de selección asociados a programas de JP
brindan una posibilidad de incorporarse en empresas de renombre, a
través del propio mérito y la superación de las diferentes etapas. "Es
una tendencia cada vez más fuerte en la región", asegura, para luego
concluir: "Los jóvenes en los últimos años de estudio buscan los programas
que se abrirán ese año, están atentos a las ofertas, postulan y apuestan
por las empresas que consideran les darán el mejor primer paso en sus carreras
profesionales."