Se trata de una vuelta
a las raíces de la búsqueda laboral, a través de encuentros y contactos cara a
cara; hay que conocer el protocolo.
En materia de mercado laboral, hay un compás de espera, pero
con una perspectiva que tiene un buen pronóstico si se cumplen ciertas metas,
como por ejemplo bajar aún más la inflación, afirman consultores de Recursos
Humanos.
Si se está en un proceso de buscar trabajo o de intentar un
cambio, es un momento para permanecer en estado de alerta, muy bien informados
sobre posibles inversiones y startups. También de afilar el CV, por supuesto, y
clave de claves, generar encuentros de persona a persona que pueden ser
espontáneos, en una inauguración, por ejemplo, pero también menos casuales y
más buscados.
Hasta la universidad de Harvard tiene sus "Networking tips", y lo
define en un artículo como "el proceso de cultivar relaciones a largo
plazo que permitan recabar información, ganar exposición y aprender sobre las
oportunidades laborales en el mercado". No se trata de ser "amigo por
conveniencia", sino de acercarse a quienes pueden también obtener
información y quizás algún dato interesante para sus propias carreras. Son
relaciones profesionales que deben ser positivas para ambas partes y que pueden
empezar con los contactos de la familia o amigos, pero también a través de
antiguos compañeros de colegio o facultad.
¿Por qué es un buen
momento para pensar en el networking? "Hace más de 5 años que no se
veían startups", dice Gonzalo Mata,
director de la consultora WallChase, "ahora sí, hay empresas que quieren
tener aquí una filial para iniciar sus operaciones en el país. Argentina vuelve
a buscar ser puntero en el Cono Sur". Además, agrega que "es una
época para establecer muchos vínculos, con el CV no alcanza. Hay que generar
encuentros de persona a persona, charlas de café, volver a las raíces, al cara
a cara".
La directora de la consultora Valuar, Cristina Bomchil, está en la misma dirección. También nota que hay
un ambiente de negocios. "Tenemos mucho trabajo. Había proyectos que
estaban cajoneados y que ahora vuelven a ponerse en marcha".
Como Mata,
sugiere que "el networking es fundamental. Hay que poner en marcha la
gimnasia de conectarse con la gente. Hay oportunidades en el mercado que no se
difunden a través de una búsqueda formal, entonces las inauguraciones,
presentaciones de libros, un vernisage, por ejemplo, son lugares donde se dan
encuentros espontáneos que no son invasivos".
También sugiere que si se está buscando trabajo, la persona
se contacte con no más de dos consultoras o headhunters para que pueda seguir
de cerca el desarrollo de su carrera, aun teniendo trabajo. "Es bueno
seguir la relación, recomendar a alguien, permanecer en contacto".
Reglas de etiqueta
online
"No serás pesado" es la principal premisa para
lograr un networking exitoso. Aquí, algunas reglas elaboradas en conjunto por Fernanda Brunsizian, responsable de
comunicación para América latina de la red social profesional LinkedIn, y sus
pares en otras regiones.
"El protocolo para el networking en el mundo offline es
bastante claro: hay que presentarse y ofrecer un apretón de manos y no dominar
la conversación. Pero ¿cuáles son las
reglas para el networking online?
Lo que no hay que
hacer:
No empezar el
networking solo por conveniencia: el estilo "pedigüeño" no hace más
que alejar a las personas hasta que apretan delete en el contacto. Por el
contrario, se trata de ser servicial o "gamba" porque hay un interés
genuino en que a la otra persona le vaya bien. Las oportunidades llegan cuando
se retoma un contacto después de un tiempo, pero hay que saber escuchar en qué
está trabajando y qué tienen en mente.
No hacer networking
solo online: se trata de forjar relaciones de persona a persona. Hay que
aprovechar las oportunidades para tener conversaciones que construyan lazos
verdaderos. Tomar un café con un ex jefe o almorzar con un cliente es mejor que
almorzar o tomar un café en soledad.
No al networker
promiscuo: Los contactos son un reflejo de la persona como profesional. Si
el contacto en la red profesional es cercano y tiene buena onda, seguramente le
será grato presntar a la persona a su propio contacto, aquel que puede ayudarlo
profesionalmente, pero si no...Hay un número mágico para tener en LinkedIn, y
es 50 contactos. Si se conecta con por lo menos 50 personas que se conocen y en
las que se confía (compañeros de trabajo, clinetes, amigos y familia), habrá
más posibilidades de acercarse a personas y compañías que van a ayudar en la
carrera.
No acercarse a una
persona sin haber leído su perfil: hay que asegurarse de que se está
haciendo el contacto con la persona correcta, en el rol indicado. Después,
buscar detalles de su perfil que ayudarán a tener una conversación que le
resulte interesante. Por ejemplo, se le puede preguntar cómo llegó a gerente de
ventas habiendo empezado como fotógrafo...
No mandar mensajes
genéricos: ¿incomodan esos mails que se mandan por docenas con el mismo
texto? No hay que mandar el mismo mail a diferentes profesionales cambiando el
nombre porque...se nota. Más vale customizarlo, o personalizarlo, y recordarle
a la persona por qué sería bueno tener un encuentro.
Lo que se debe hacer:
Agregar una foto,
porque en la red se incrementa en 21 veces la cantidad de personas que verán el
perfil. Quizá la persona no recuerda el nombre, pero sí la cara.
Encontrar un mentor:
alguien que pueda dar un par de consejos sobre alguna problemática, que esté un
par de escalones por encima y ya haya recorrido el camino.
Actualizar el perfil
regularmente: fijarse qué aparece cuando uno se autogooglea. Nuevas clases
a las que se asiste, o certificaciones, además de nuevos trabajos o posiciones.
El trabajo soñado viene de donde menos se espera.
Hacer nuevas
conexiones: por fuera de la zona de confort. Unirse a un grupo con gustos
afines, aunque no se esté trabajando en esa área.
Seguir a compañías en
las cuales estés interesado: una buena manera de tener sus novedades al
momento y quizá postearse para una nueva posición.
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