"Difícilmente se pueden gobernar personas y
organizaciones si uno es incapaz de gobernarse a sí mismo". Esa es la
premisa básica del libro Liderándome para liderar, escrito
por el profesor del IESE Cosimo Chiesa.
El autor se aleja de su temática habitual, la dirección
comercial, para adentrarse en las claves del liderazgo personal, un ejercicio que hace desde el firme
convencimiento de que "el liderazgo de una organización
empieza siempre con el liderazgo personal de cada uno de los miembros que la
integran".
Así, el libro repasa 25 claves del liderazgo que contemplan
aspectos como la focalización en lo que
da sentido a nuestras vidas (nuestra misión y nuestros valores, lo que nos
hace felices), la siempre complicada gestión
del tiempo ("no puede haber éxito, ni felicidad duradera, si tu agenda
diaria no se ajusta a tus valores principales"), el cuidado de las relaciones con los demás (las
personales, las profesionales y las familiares) y, por supuesto, el cuidado de uno mismo (tiempo para
pensar, para escuchar y gestionar nuestras emociones, para leer y estudiar,
para realizar alguna actividad física...).
Los ocho tesoros del
bienestar
El relato se articula a partir de la relación entre un
directivo de gran éxito profesional que acaba de sufrir un grave accidente de
coche y un antiguo profesor. Este le ayuda a superar su naufragio personal,
guiándole en el proceso de redescubrir sus creencias
y valores, reordenar sus prioridades
y comprometerse con unos objetivos
que respondan a lo que verdaderamente ambiciona.
Este proceso de coaching pivota sobre lo que el autor define
como "los ocho tesoros del
bienestar", es decir, los ocho ingredientes que contribuyen a la realización
personal: tesoro personal, profesional, sentimental, físico, económico, social,
comunitario y espiritual. Y que nos invita a reflexionar sobre las diferentes
parcelas de nuestra vida, para conocer y ser conscientes de cuál es nuestro
punto de partida.
Con este diagnóstico empieza el trabajo duro: tratar de reducir la distancia entre la persona que
somos (o en la que nos hemos convertido) y la que querríamos ser. Porque la clave de la serenidad y del
equilibrio personal (y de la felicidad, en última instancia), sostiene Cosimo
Chiesa, pasa por "ser coherente con lo que sientes, piensas, haces y
dices".
Define tu misión
El primer paso, por tanto, es encontrar y verbalizar una
misión que guíe nuestras acciones, un "para qué" que nos ayude a
priorizar y a distinguir lo importante
de lo urgente.
Esa misión debe sintetizar nuestras aspiraciones más
íntimas: qué nos inspira y nos mueve a actuar, cuáles son nuestras metas, qué precio estamos dispuestos a pagar para alcanzarlas o qué huella queremos dejar. Y debe estar
sólidamente apoyada en nuestros valores: "tus valores son tu ADN, la brújula que te indica el rumbo a
seguir", afirma el autor.
La definición de esa misión es un ejercicio personal e
intransferible, aunque el libro propone una serie de ejercicios prácticos para
avanzar en el camino del autoconocimiento,
la definición de nuestras metas y la identificación de nuestros miedos y pensamientos limitantes.
La importancia de
marcarse objetivos
"Cuando no
tenemos un plan de acción al que ceñirnos, las buenas intenciones desaparecen
enseguida", advierte Cosimo Chiesa. De ahí la necesidad de marcarse unos objetivos, que, según el
autor, permiten definir un rumbo,
alinear nuestras prioridades, medir nuestros avances, desarrollar
nuestra creatividad, trabajar la
concentración, fomentar la proactividad,
avanzar en el crecimiento personal y
motivarnos con un desafío constante.
Sin embargo, Chiesa es consciente de que no siempre es fácil
conseguir lo que uno se propone y sabe perfectamente que a menudo los buenos
propósitos acaban perdidos en el "valle
de las excusas".
¿Por qué no
conseguimos lo que nos proponemos? Según el autor eso ocurre por razones
como la falta de un buen autodiagnóstico;
el miedo a salir de nuestra zona de
confort; el miedo al rechazo o
al fracaso; porque olvidamos las recomendaciones recibidas, o por falta
de constancia o convencimiento, de fe
en nuestras propias posibilidades.
La fórmula ganadora
Aunque en el camino pueden surgir estos y otros tantos
obstáculos, Cosimo Chiesa defiende la existencia de una fórmula ganadora para
vencerlos: decisión (qué es lo que
queremos), compromiso (para
lograrlo), dedicación (trabajo
diario), mejora diaria (hacer algo
cada día, por pequeño que sea, que nos acerque a nuestros objetivos) y tiempo (la suma de pequeñas acciones
diarias desemboca en grandes resultados).
Todo este proceso de coaching se concreta en la enumeración
de las veinticinco claves del liderazgo,
que abarcan ámbitos de actuación críticos, incluido el cuidado de uno mismo. Y
es que, retomando la idea con la que iniciábamos esta reseña, "el
camino hacia el liderazgo empieza en uno mismo".
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