Conseguir que un inversor apueste por nuestra startup supone
entre muchas otras cosas, tener la respuesta adecuada para casi cualquier
pregunta. Los mejores inversores pueden y por supuesto, tras examinar tu modelo
de negocio, preguntarte por cualquier cosa. Y más allá de las preguntas más
obvias, para las que seguramente te habrás preparado a conciencia, pueden
plantearte un buen número de cuestiones que no te esperas.
Algunas de las más curiosas e interesantes las han
recopilado en este artículo de Verge
en el que diez emprendedores que han conseguido obtener la financiación que
necesitaban, revelan algunas de las preguntas que más les han sorprendido.
1. ¿Cuál es la
principal amenaza para que tengas éxito?
Demuestra tu habilidad para evaluar de forma realista tu
mercado y la madurez suficiente para reconocer que efectivamente, hay amenazas
que pueden poner en peligro tu modelo de negocio.
Sé honesto sobre el carácter de esas amenazas y no te pongas
nunca a la defensiva. Más bien al contrario, muestra que harás para
afrontarlas.
2. ¿Qué pasa si te
atropella un autobús?
El papel del fundador es crítico en cualquier empresa, pero
más si cabe, el caso de pequeñas empresas y startups.
Con esta pregunta, el inversor quiere saber que tienes claro
cómo generar valor para tu empresa y que no todo depende de que trabajes más de
80 horas a la semana para mantener a flote la compañía.
3. ¿Por qué lo que me
propones es mejor que ir a Las Vegas y apostar todo mi dinero en la ruleta?
Puede parecer una pregunta graciosa, pero no lo es. Pretende
que seas capaz de defender tu negocio con uñas y dientes, pero con sentido. Si
no puedes hacerlo, entonces tal vez efectivamente, el inversor puede tener más
suerte jugando a la ruleta.
4. ¿Qué pasa si
quiebra Facebook?
Muchas empresas desarrollan su idea de negocio como una App
que tiene su razón de ser en el éxito de otra plataforma, sea Facebook, Twitter
o similar.
¿Qué ocurre entonces si esa plataforma deja de existir? A la
hora de desarrollar una startup, es peligroso basar el éxito de nuestra empresa
en el éxito de otra.
5. ¿Por qué tú?
Un clásico. Básicamente te dice, ¿Qué tienes tú que ofrecer
que no pueda ofrecerme tu competencia? ¿En qué te diferencias del resto? ¿Por
qué crees que sabes hacer mejor las cosas?
Y ¿por qué voy a invertir en ti cuando en la sala de espera
hay otras 10 empresas están a punto de pasar a mi despacho para pedirme dinero?
6. ¿Por qué ahora?
Una de las claves para el éxito de una startup consiste en saber
llegar al mercado en el momento oportuno.
Porque puede ser que en el pasado haya habido otras empresas
que con un producto similar al que tú estás presentando ahora, no hayan
conseguido ni llamar la atención, ni triunfar.
Así que… ¿Qué hace que ese momento
sea el más indicado para lanzar tu producto o servicio? ¿Qué tiene de diferente
el mercado en estos momentos?
7. ¿Cómo puedo
ayudarte?
Una buena pregunta que debes esperar. El inversor no debe
ser únicamente una “máquina de dinero”, sino que en la mayor parte de los
casos, se preocupan por las empresas en las que invierten, ofrecen consejos y
mentoring al emprendedor, valoran decisiones de negocio críticas, etc.
Una vez invierten en tu compañía, suelen preocuparse (o
deberían) por el éxito de la misma. Si simplemente se limitan a darte dinero,
tal vez no deberías aceptar ese inversor y apostar por otro que pueda ayudarte
a desarrollar tu negocio.
8. ¿Cuánto tiempo
crees que te va a durar mi dinero?
En el mundo de las startups, el término Burn Rate representa
la velocidad a la que decrece el cash, normalmente puesto por un inversor en
una ronda de financiación anterior.
Así que es muy normal que a la hora de pedir financiación,
el inversor pregunte no sólo para que la quieras emplear, sino cuánto crees que
va a durar la inyección financiera que pides.
Responder a esta pregunta consiste en comprender que
entiendes cómo funciona tu estructura de ingresos y de costes y que eres lo
suficientemente realista para determinar cuánto dinero necesitas en realidad.
9. ¿Por qué no has
convencido a otros inversores?
Si no es al primer inversor al que te diriges, normalmente
lo va a saber y puede que te pregunte por qué no has conseguido convencer a
otros para invertir en tu negocio.
No te lo tomes como algo personal y sobre todo, no te pongas
a la defensiva. Cada inversor tiene motivaciones diferentes, independientemente
de que tu proyecto sea válido o no y sus circunstancias personales (otras
inversiones, dinero requerido, mercado, etc.) pueden motivar un No que en otras
ocasiones sería un Sí.
10. ¿Qué es lo que te
motiva?
Al final lo que muchos inversores quieren saber es qué es lo
que te motiva, lo que te ilusiona para llevar tu negocio, dónde encuentras la
pasión necesaria.
¿Vas a apostar por tu empresa pase lo que pase? ¿Estás
realmente convencido de lo que tienes entre manos? ¿Tienes la energía necesaria
para triunfar?
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