Unipresalud apuesta
por concentrar la carga laboral por la mañana para mejorar la salud de
empleados y organizaciones.
En los países centroeuropeos y nórdicos a las cinco de la
tarde se apagan las luces de la oficina. Si alguno de los empleados sigue
ocupando su silla, debe tener un motivo de peso. Si no, es invitado a irse a su
casa. La jornada laboral está programada para trabajar de forma intensiva y
obtener a cambio una mayor productividad y un equilibrio entre la vida personal
y la profesional.
En España, un país en el que los comercios cierran a las
ocho e incluso nueve de la noche y donde se cena a las nueve o diez, en los
últimos años parece que se instaura el debate de la reforma horaria, para
adaptarse al resto de países europeos.
Además, ahora con el verano, son muchas las empresas que
optan por realizar una jornada intensiva. Es por ello que la compañía de prevención
Unipresalud ha elaborado un listado con los siete motivos principales por los
que concentrar la carga laboral por la mañana beneficia tanto a trabajadores
como a empresas.
La firma especializada en prevención de riesgos laborales
propone utilizar esta medida como herramienta para mejorar la calidad del
ambiente laboral, aunque advierte que no se puede aplicar en todos los
sectores:
- Beneficia la conciliación familiar y laboral: los empleados que tienen las tardes libres pueden realizar tareas como ir a buscar a sus hijos a la salida del colegio, o llevarlos a las actividades extraescolares.
- Favorece que los trabajadores tengan mejor imagen de la empresa: Si los trabajadores no pasan todo el día dentro de la oficina, tendrán más ganas de ir a trabajar.
- Aumenta la felicidad laboral: este concepto mide el buen ambiente de trabajo que hay dentro de la empresa. Las compañías que apuestan por la jornada intensiva suelen tener unos mayores índices de felicidad, lo que contribuye a aumentar el bienestar laboral.
- Incrementa la productividad laboral: aunque pueda parecer extraño, el hecho de concentrar toda la carga laboral durante la mañana, provoca que los empleados no dejen las tareas para más adelante. Un hecho que aumenta la concentración.
- Disminuye los costes fijos de las empresas: los costes de agua, luz, y el servicio de comedor son los primeros que se reducen con este tipo de medidas.
- Crece el reconocimiento de las instituciones: La flexibilidad laboral tiene premio. Las instituciones públicas empiezan a valorar estos métodos de motivación, y suelen premiar a las compañías que las llevan a cabo.
- No cuesta dinero extra a las compañías: apostar por una jornada intensiva no le supone un gasto extra a las empresas que adopten esta medida, ya que los recursos y el personal que se utiliza son los mismos.
Unipresalud predica con el ejemplo. Tal y como cuenta su
directora de RRHH, Mª José García, desde que aplican la jornada intensiva han
obtenido un doble beneficio: “por una parte, vemos que los empleados pueden
conciliar mejor su vida familiar, lo que les ha permitido retomar o desarrollar
nuevas aficiones a la vez que le pueden dedicar más tiempo a su familia, y como
empresa hemos comprobado como nuestra productividad ha ido en aumento”.
Fuente: Equipos y
Talento
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