Sus ventas globales
cayeron en los tres meses hasta finales de marzo, lo que refleja un
"tráfico negativo de visitas".
McDonald's ha intentado limpiar una imagen dañada por un
escándalo con los nugget de pollo en China; objetos hallados en su comida en
Japón, desde dientes humanos a trozos de vinilo; y protestas en torno a los
salarios en EEUU. Pero los clientes no tragan.
La mayor cadena mundial de comida rápida anunció que las
ventas globales cayeron en los tres meses hasta finales de marzo, lo que
refleja un "tráfico negativo de visitas".
Los ingresos cayeron un 11% a 5.950 millones de dólares en
comparación al mismo trimestre del año pasado, mientras que el beneficio se
desplomó un tercio a 812 millones (84 centavos la acción). Las ganancias,
excluyendo algunos extraordinarios, fueron de 1,01 dólares la acción,
incumpliendo las previsiones de los analistas de 1,06 dólares la acción. La
fortaleza del dólar agravó los resultados de McDonald's, hundiendo en 0,09
dólares los beneficios por acción, de acuerdo con la compañía.
Fue el tercer trimestre consecutivo de caída de las ventas y
el quinto de descenso de los beneficios para McDonald's, cuyas hamburguesas y
patatas fritas baratas han perdido atractivo entre los consumidores, sobre todo
entre la generación nacida en los años 80 y 90, que buscan alternativas más
sanas.
No obstante, las acciones de McDonald's subieron un 3,4% el
miércoles en previsión a un cambio de estrategia que Steve Easterbrook, el
nuevo consejero delegado de la compañía, anunció que desvelarían el 4 de mayo.
"Tenemos que actuar ya", explicó Easterbrook en
una teleconferencia con inversores. "Pretendemos lograr un impacto
significativo en nuestros clientes en su percepción de nuestra marca y nuestra
comida".
Easterbrook, que asumió el cargo el 1 de marzo, ha anunciado
medidas para reactivar la marca Mc Donald's -como la restricción del uso de
antibióticos en sus pollos, la renovación del menú y una campaña de marketing
para pagar la comida con "gusto". También anunció planes para subir
los salarios de los empleados de los restaurantes propiedad de McDonald's.
Pero sus esfuerzos no han conseguido cambiar la tendencia de
los ingresos en su principal mercado, EEUU, donde las ventas comparables
descendieron un 2,6% en el primer trimestre con respecto al mismo periodo del
año anterior. McDonald's ha sufrido seis caídas trimestrales consecutivas de
las ventas comparables en EEUU. Estas ventas bajaron un 0,6% en Europa, pero en
Asia se desplomaron un 8,3%.
El débil comienzo de año sigue a un 2014 malo, en el que la
compañía registró su primera caída de las ventas anuales comparables en 12 años
ante la fuerte competencia en EEUU de Chipotle y Shake Shack, y al descenso del
tráfico de clientes en China y en Japón, donde la preocupación en torno a la
seguridad de la carne dañó su reputación.
McDonald's anunció la semana pasada que cerraría 131
establecimientos poco rentables en Japón, su segundo mayor mercado, y advirtió
que espera que las ventas comparables en abril sean negativas.
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