Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

lunes, mayo 18, 2015

El enigma de cómo motivar a los trabajadores

El rendimiento de los trabajadores mejora cuando sienten que reciben una contraprestación equivalente a su esfuerzo.

La Real Academia Española (RAE) define motivar como “disponer del ánimo de alguien para que proceda de un determinado modo”. Así pues, si se quiere que los trabajadores sean eficientes, se tiene que crear un ecosistema que les empuje a actuar así en su día a día. Pero, ¿cómo hacerlo? Esta pregunta supone un enigma que han tratado de resolver profesionales de todos los ámbitos, desde psicólogos hasta matemáticos, pasando por sociólogos y químicos.

"Tener a profesionales motivados es básico para el rendimiento de la compañía", apunta Tomàs Rubió, director del Máster en Dirección de Recursos Humanos en las Organizaciones de la UPF Barcelona School of Management.

El académico apunta que es clave que los trabajadores se identifiquen con los valores que defiende la empresa, así como que los jefes actúen en coherencia con estos principios. En este sentido, subraya que los líderes de la empresa tienen que ser cercanos a los trabajadores e interesarse por los problemas o necesidades que puedan tener en su día a día laboral. Rubió resalta que este proceder tiene que ser sincero: no basta con mostrarse próximo y hacer ver que se escucha para quedar bien de cara a la galería.

“El líder carismático no se puede confundir con el líder manipulador producto de un marketing interno de corto recorrido, que pretende motivar a los trabajadores en base a unos valores que él mismo no se cree y no practica”, subraya.

Para empatizar con los trabajadores, últimamente se ha puesto de moda que los directivos ocupen de forma temporal un puesto de trabajo de poco rango dentro de la compañía. Un ejemplo de esta práctica es el programa "El jefe Infiltrado", que se emite en la cadena de televisión La Sexta.

Este tipo de experiencias, afirma Rubió, ayudan a que los jefes conozcan "in situ" las problemáticas que afrontan los trabajadores, a la vez que pueden detectar las deficiencias en el funcionamiento de la organización.

Otra fórmula más convencional para que los directivos sepan cómo facilitar el trabajo a sus empleados, de tal modo que se sientan más cómodos y motivados, es programar encuentros periódicos entre las dos partes, donde los trabajadores puedan exponer de forma libre las sugerencias para mejorar el funcionamiento de la empresa.

Buenas condiciones laborales
La identificación con los valores de la empresa y el tratamiento de cercanía con los altos cargos tiene que ir ligado a unas buenas condiciones laborales, pues difícilmente se motivará un trabajador que sienta que su esfuerzo no se recompensa de forma justa.

Así pues, un sueldo digno, horarios que permitan compaginar la vida personal con la profesional y la posibilidad de prosperar profesionalmente son aspectos clave para lograr una buena predisposición de los empleados. 

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