Los participantes
2018 del programa “Seeds”, de Quilmes, que busca emprendedores internos y los
premia con un viaje a Silicon Valley.
En la carrera por la innovación y la mejora permanente, las
empresas encontraron un aliado valioso: los empleados. No sólo se trata de
aquellos que ocupan posiciones de liderazgo o de quienes toman decisiones. El
talento, las ideas, repiten desde las oficinas de recursos humanos, pueden
estar en cualquier nivel de la organización y en cualquier área.
¿Cómo estimular la producción de nuevas ideas para responder
a las crecientes demandas de los consumidores o para mejorar los procesos
internos? Los concursos y premios pueden ser una vía, tanto si prometen
resarcimientos monetarios como si compensan el esfuerzo haciendo el proyecto
realidad.
“Si yo estoy buscando nuevas oportunidades para la compañía
enfocadas en el consumidor, ¿por qué no hacerlo entre los empleados, que conocen
de primera mano las oportunidades de la compañía, las formas de trabajar,
los limitantes y los riesgos?”, se pregunta Lucía Armendáriz, gerente de
Innovación Abierta de la aceleradora de proyectos de Cervecería y Maltería
Quilmes, Eklos. Así, se articuló un programa con recursos humanos que tuvo en
2018 su segunda edición. “Seeds”, tal su nombre, busca emprendedores internos.
“Puede ser cualquier idea que ayude a mejorar el servicio o a satisfacer una
demanda”, cuenta Armendáriz.
Este año se presentaron 91 equipos en las operaciones de
Argentina, Uruguay, Chile, Bolivia y Paraguay. Diez fueron seleccionados para
recibir entrenamiento sobre emprendedorismo e innovación. “Los seleccionados
tienen tres meses para desarrollar el primer prototipo del proyecto. Durante
ese período, disponen de la mitad de su jornada laboral para desarrollar su
idea y presentarla en una final. Este año, hubo un ganador y dos menciones,
quienes recibirán como premio un viaje a Silicon Valley.
En SAP, en cambio, el proceso es inverso: los proyectos ya
realizados o en vías de implementación, pueden nominarse a un premio global de
la compañía, el Hasso Plattner Award, que premia a los ganadores con 100.000
euros en efectivo y acciones. “Queremos generar un ambiente que
incentiva a tomar riesgo, y los colaboradores de cualquier nivel y en
cualquier área pueden ser una fuente de innovación”, explica Constanza
Quiñones, directora de Recursos Humanos de SAP Argentina.
La convocatoria al premio se lanza una vez por año y hay un
período para nominar proyectos. “Uno de los que estuvo nominado de la Argentina
fue el de Smart Cities, que permitía evitar las inundaciones en algunas zonas
de la Ciudad de Buenos Aires”, cuenta Quiñones.
En la empresa de energía ABB incluyeron la variable premios
en un programa de mejora de procesos. Se trata del Proyecto Eureka que convoca
a los operarios a presentar potenciales de mejora. Las ideas se evalúan en
dos fases y el equipo ganador, además de premios (electrodomésticos, órdenes de
compra, etc.), recibe los recursos implementar la mejora.
“En la Argentina es la primera edición del programa y la
planta de Tucumán es la primera fábrica en hacerlo”, cuenta Agustina Nieto,
responsable de Calidad y Proyecto de Mejora. En esa planta trabajan 114
empleados y fabrican productos de baja tensión. “Los operarios están todo el
tiempo en el puesto, cerca de las máquinas y ven cosas que nosotros tal vez no
vemos y que pueden ser muy relevantes”, agrega. Lo valioso de la propuesta,
dice, es que “al proponer la mejora para un problema que tienen todos los días,
se vuelven parte de la solución”.
Son también muchas las empresas que pusieron en marcha
aplicaciones o plataformas para permitir el reconocimiento entre empleados.
Pero no es tan común que ese reconocimiento incluya un premio monetario. En el
caso de la biofarmacéutica AbbVie, cuando los logros son significativos, como
un proyecto de innovación o con impacto en los resultados o la sustentabilidad
de la compañía, se puede incluir un premio en dinero. “El programa de
reconocimiento supone una responsabilidad y empoderamiento de cada
empleado: el otro es parte de tu trabajo y parte de lo que vos
querés lograr”, explica Flavio Devoto, gerente general para la región Sur de la
compañía. “Estos premios están muy ligados a los atributos de liderazgo que
definimos como corporación, como la transparencia y el espíritu de equipo”,
agrega.
Otros casos
Avon implementó un programa de mejora que usa la
metodología Lean Six Sigma, y que recoge proyectos de los
empleados. Este año se seleccionaron 15 de 127 proyectos presentados. Una vez
elegidos, se pasa a una segunda etapa en la que se seleccionan los líderes que
los llevarán adelante. Por último, en una etapa que se extiende entre 6 meses y
un año, se realizan capacitaciones y coaching a los talentos elegidos, que
pueden obtener certificaciones en la metodología.
En MetLife, los empleados proponen iniciativas para
solucionar problemáticas que se identifican en investigaciones de marketing.
"La primera experiencia comenzó hace cuatro meses. Surgieron más
de 100 ideas. Se dio prioridad al 20% de ellas y se ordenaron para ser
implementadas en un plan de marketing", cuenta Christian Balatti, director
de Estrategia y Desarrollo de Negocios de la empresa. En este caso, no hay un
premio definido, pero "los proyectos elegidos son reconocidos y
distinguidos y cada gerente, dependiendo del impacto y envergadura de la iniciativa,
evalúa si debe haber algún tipo de retribución", señala Balatti.
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