Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

martes, abril 07, 2020

Empresas en crisis: cómo es la dinámica de hacer negocios y qué pasa en épocas malas


1- Objetivo. Las empresas se crean con el objetivo de ganar dinero. Detrás de eso se engloban muchas más causas, como, por ejemplo cual es el sector de interés, si hay aspectos valorativos personales, la finalidad por la cual se lleva adelante un proyecto y, también, a que público está dirigido el bien o servicio. Hay algo cierto y es que, si el proyecto no es rentable, no habrá forma de que subsista en el tiempo. De la misma forma, los accionistas de una empresa se involucrarán e invertirán en ella solo si se espera que sus rendimientos sean superiores a los costos.

2- Valor presente neto. El llamado VPN de una inversión es lo que les permitirá a los accionistas decidir si es momento de invertir o no en un determinado proyecto. Básicamente, se trata de la diferencia entre el valor de un proyecto y sus costos a lo largo del tiempo y, por supuesto, aspirarán a que este resultado sea positivo. La teoría del valor presente neto asume dos criterios esenciales. El primero es que "un peso de hoy vale más que uno de mañana", dado que no invertir el dinero durante cierto período será una pérdida de oportunidad. En segundo lugar, el valor presente solo depende de los flujos de efectivo que se esperen de ese proyecto en particular, sin importar la valoración personal, ni la rentabilidad de otros proyectos en su conjunto. Muchas veces, en vez de utilizar el cálculo del valor presente, las empresas, para la toma de decisiones, comparan la tasa de rendimiento esperada de una inversión con el rendimiento que los accionistas obtendrían en el mercado de capitales por inversiones con un riesgo equivalente.

3- Resultados. El funcionamiento de una empresa comienza con cierto capital invertido por parte de sus accionistas, o por la adquisición de un préstamo con una promesa de devolución a lo largo del tiempo, contabilizado como un pasivo. De esta manera pueden adquirirse los primeros insumos para producir los bienes o servicios que serán ofrecidos al mercado, y a partir de entonces, las ventas irán conformando el flujo de efectivo desde entonces. Por el lado de los gastos, las empresas deberán pagarles a sus proveedores, al fisco a través de impuestos (a nivel nacional, provincial y municipal) y a sus empleados tanto a nivel estrictamente salarial como por las cargas sociales. Por último, deberán devolver a sus prestamistas iniciales y a los que pueden haberse incorporado luego, el capital y los intereses correspondientes. El resultado final será con lo que efectivamente se queden los accionistas. El hecho que una firma genere ingresos por ventas no necesariamente indica que esas ventas hayan sido cobradas, ya que puede venderse a plazo, lo que genera diferencias entre lo contabilizado y lo efectivamente cobrado.

4- Cadena de pagos. Si bien lo mejor sería que todos los flujos de dinero que se generan calcen contra las operaciones de gasto, no todas las empresas cobran de la misma forma por sus servicios, ni pagan de la misma manera a sus proveedores. Es por ello que la cadena de pagos resulta muy dispar, según el tipo de empresa. Suele ocurrir que las empresas de mayor tamaño les pagan con retraso a sus proveedores y cuentan con ese dinero en el mientras tanto (el valor del dinero en el tiempo es fundamental). A su vez, las pequeñas empresas no quieren liberarse de las empresas de mayor tamaño que, ante una crisis, son las de mayor resistencia a la hora de continuar con los servicios.

5- En crisis. En medio de una crisis, las decisiones de la compañía serán la de elegir o no seguir invirtiendo, aportando más capital de accionistas o buscándolo afuera. Por el lado de los gastos, las opciones se reducen a la reducción de su estructura, un viraje del negocio o el cese de pagos a prestamistas, al fisco o a proveedores.


No hay comentarios: