Las habilidades que buscan hoy las empresas para ocupar
roles de liderazgo cambiaron con respecto a las que más se valoraban hace diez
años. Se trata de un nuevo perfil de liderazgo: hoy se ponderan el
poder de adaptación a contextos cambiantes, la capacidad de interactuar y de
colaborar con colegas de todas las generaciones. También es importante la
habilidad para generar empatía con el equipo, de mostrar que "están en el
mismo barco".
Para Martín Gerding, especialista en recursos
humanos, la figura de jefe quedó en segundo plano. Tal es así
que un relevamiento llevado a cabo por PageGroup demostró que de los alrededor
de 1.000 profesionales que, en lo que va de 2018, pasaron por la consultora para
su proceso de selección, un 16% lo hizo para ocupar cargos de jefatura,
cuando en 2017 ese porcentaje había sido del 17% y en 2016 fue del 21%.
En el caso de gerencias, representaron un
22% del total de búsquedas ejecutivas de este 2018, cuando en 2017 habían sido
el 25% y en 2016 el 27%. Esto equivale a decir que, mientras que en el año 2016
los cargos de liderazgo de grupos (jefaturas y gerencias) fueron el 48% del
total, en 2017 comprendieron el 42% de las posiciones requeridas, y este año
representaron el 38%.
Por el otro lado, los analistas pasaron de representar un
26% del total en 2016, a un 29% en 2017 y el 35% del total de búsquedas de
PageGroup en lo que va de este 2018. Esto demuestra, por un lado, que existe
una rotación cada vez más alta en la parte baja de la pirámide, y también que
las búsquedas de analistas son las que más vienen requiriendo las
corporaciones.
En empresas tecnológicas o relacionadas con soluciones
tecnológicas, una forma en la que se están "aplanando" las
estructuras -es decir, minimizando la cantidad de jefes en el sentido
tradicional- es a través de una forma de trabajo por proyectos, en los
que se entremezclan deliberadamente perfiles disímiles. En esos casos se
procura que, independientemente del rango jerárquico, una persona
lidere un solo proyecto.
Así se busca el liderazgo en base al conocimiento más
que por la portación de un cargo. "Gran parte de la rotación que se ve hoy
en día está relacionada con que las empresas no logran dilucidar el propósito
y/o alinear los objetivos individuales de sus colaboradores con los del
negocio. Lo que cuesta es identificar cuál es ese objetivo. Y esa exploración
deviene en alta rotación", dijo Gerding a Infobae.
Los millennials, los más aclamados
"Los millennials están demostrando tener una capacidad
de liderazgo que hasta ahora no muchos les asignaban. Cambió el orden de
prioridades para las virtudes que más se valoran en un jefe o potencial jefe
como por ejemplo: hace un tiempo las características preferidas eran la honestidad
y el renombre que tuviera esa persona dentro de la empresa, en cambio hoy en
día importan más el trato que se espera recibir de ese jefe, y el vínculo que
les gustaría forjar", analizó Gerding.
Sin embargo, todavía distan de ser mayoría en los cargos de
jefatura o gerencia. Según el relevamiento, las empresas cubren el 75% de las
posiciones de mandos medios y altos con profesionales de entre 35 y 45 años.
Sin embargo, el 45% de los encuestados considera a esta generación la más
deseable para ocupar roles de liderazgo de equipo.
Es así que a medida que los millennials van ocupando cargos
de jefatura o gerenciales, muchas personas empiezan a notar que hay cuestiones
de su forma de ser y pensar que comparten y que los hacen sentir más cómodos y
eficaces en el trabajo. De hecho, consultados sobre su relación con sus jefes
millennials, el 83% de los encuestados los valoró positivamente; el 40% los
considera muy buenos y un 43%, buenos. Del restante 18%, un 15% los ve como
"regular" y apenas un 3% como "malos"."Un índice
significativamente bajo teniendo en cuenta las históricas y conocidas
complejidades de las relaciones entre jefes y empleados", concluyó Gerding.
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