Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

viernes, marzo 13, 2015

¿Hacia dónde avanza Apple?

Todavía falta tiempo para que veamos un coche de Apple, si es que alguna vez se fabrica. Más cercana parece la cuestión sobre cómo ve su futuro la empresa.

Apple tiene a varios cientos de empleados trabajando en los diseños de su coche eléctrico en un proyecto secreto que lleva por nombre Titan, según ha podido saber Wall Street Journal. El proyecto ha avanzado lo suficiente, ya que se sabe que los empleados de Apple mantienen reuniones con fabricantes especializados en automóviles de alta gama.

Es probable que los fans de Apple se emocionen ante la perspectiva de un iCar. Y los enormes recursos financieros de Apple, que incluyen una liquidez de casi 178.000 millones de dólares, se consideran una garantía para cualquier negocio. La cuestión sobre la incursión en el sector del automóvil no está relacionada con la capacidad de Apple para financiar sus planes. 

Más bien gira en torno a cómo se desenvolvería la compañía en un entorno sometido a una mayor regulación, con largos ciclos de diseño y completamente ajeno a sus principales competencias. Resulta, por tanto, tentador pensar que la iniciativa es un tanto descabellada. 

Hay quien también lo verá como un proyecto demasiado costoso destinado a plantar cara a Google, que también cuenta con sus propios planes para fabricar coches que se conducen solos. A pesar de todo, Apple juega desde una posición de fortaleza. El iPhone 6 ha sido todo un éxito, logrando captar cuota de mercado de sus competidores.

Sin embargo, ese éxito tiene un inconveniente, y es que en torno a dos tercios de los ingresos de Apple proceden en la actualidad de una única línea de producto -en una industria en la que las marcas pueden perder su brillo con rapidez. Y aunque el lanzamiento de Apple Watch está próximo, el mercado potencial para ese dispositivo sigue sin estar claro.

Así que Apple no puede permitirse el lujo de dormirse en los laureles. Tampoco puede tener una actitud conformista. Para que los ingresos previstos para 2017 creciesen sólo un 10% harían falta otros 25.000 millones de dólares de ingresos -unas siete veces las ventas anuales de Tesla Motors en la actualidad. Con sólo sumar una pequeña porción del negocio de coches de lujo, eso podría contribuir a diversificar los ingresos de Apple. 

Y aunque no llegue a lanzar su propio coche -los consumidores aún no han visto esta televisión de Apple de la que tanto se ha hablado- la compañía podría hacer importantes avances en áreas como las baterías, el software y la electrónica. Todas ellas podrían constituir un negocio lucrativo por derecho propio.

En el caso de los inversores, el destino podría justificar lo que probablemente sea un largo viaje. Pero no deberían permitir que los sueños en torno a un iCar se alejen demasiado de la realidad. 

No hay comentarios: