Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

jueves, junio 27, 2019

La confianza, un elemento clave para construir una buena reputación

¿Quiénes son las personas que gozan de nuestra confianza? ¿Cuáles son las razones por las que confiamos en ellos? Puede ser jefe, colega, consultor, médico o abogado, plomero, periodista, odontólogo o vendedor, político, líder religioso o dirigente sindical.

Cuando se estudian a las organizaciones que obtienen resultados sobresalientes en forma sostenida y a los equipos de altísimo desempeño hay un aspecto que muchas veces se pasa por alto, y, sin embargo, es crítico: la confianza entre sus integrantes y la que inspiran con sus diferentes audiencias.

Y en esta era de transformaciones exponenciales, ya no solo aplica a los humanos, sino para cada una de las tecnologías y dispositivos que utilizamos. ¿Es confiable aquel sistema o la nueva aplicación? Del mismo modo, ¿qué sucede con los mercados? Es la fuente de valoración o depreciación del dólar o el riesgo país o la cotización de las acciones.

La confianza construye reputación. Es la arquitecta que fabrica los puentes para cualquier sistema de interacción y colaboración y es la base para generar vínculos saludables e impulsar la innovación, reduciendo riesgos innecesarios.

Es un intangible, muy valioso. No lo tocamos, pero lo sentimos, lo percibimos. Es como la trayectoria: no es mágico, sino que se construye cada día, en cada acto, en cada intervención. Es el comportamiento cotidiano lo que la va moldeando, no es un evento aislado, sino la sumatoria de todos ellos. Y es binario: confiamos en el otro o no.

Según el diccionario, confiar - entre varias acepciones- es depositar en alguien, sin más seguridad que la buena fe y la opinión que de él se tiene, la hacienda, el secreto o cualquier otra cosa. Es percepción y la expectativa que tenemos respecto al otro, que tiene que demostrarlo no solo con las palabras, sino fundamentalmente con sus actos.

¿Qué implica confiar en alguien? Hay dos planos a considerar: el talante -sus valores y motivaciones- y el talento -sus competencias y capacidad de lograr los resultados-. Lo humano y lo técnico. Si confiamos, es porque pensamos que ambos son apropiados. Si desconfiamos, es porque alguno de ellos no nos convence. Ya sea su integridad o sus habilidades. Desde ya, sus antecedentes son una fuente clave para generar el juicio. Desconfiamos de quien sus capacidades son las adecuadas, pero no tenemos certezas respecto a si honrará su palabra. Como así también de aquel que nos demuestra integridad al máximo, pero dudamos de sus destrezas para llevar a cabo la misión.

La confianza es el cimiento de una buena comunicación y es la fuente de un manejo adecuado de los conflictos. No para evitarlos, sino tener un marco para poder atravesarlos saludablemente.

¿Cómo desarrollarla? Según una investigación recientemente publicada en Harvard Business Review -basada en 87.000 líderes- hay tres elementos fundamentales a considerar: relaciones positivas, buen juicio/pericia y consistencia. Señalan que si bien los tres son muy importantes, las relaciones positivas tienen un mayor peso específico. El camino es claro, aunque no fácil. Adicionalmente, consideramos que demostrar humildad para reconocer las debilidades y los errores asumiendo la responsabilidad por los actos es un acelerador que la potencia.

Desde ya, cuando las personas son tratadas con 
confianza, suelen brindar confianza.

Su impacto: según Stephen Covey, autor de "Los siete hábitos de las personas altamente efectivas", no hay virtud más valiosa que la confianza: todo líder debería aprender a cultivarla y promocionarla a lo largo y ancho de su organización.

La razón es que la confianza incide en la velocidad y los costos. Si hay poca confianza -en una relación, en un grupo, en una empresa, con un cliente o con un proveedor-, habrá poca velocidad y los costos aumentarán. En cambio, cuando hay confianza, la velocidad aumenta y los costos disminuyen.

Podemos decir, en consecuencia, que inspirar y multiplicar la confianza es, en el más amplio sentido de la palabra, una cualidad con la que ganamos todos y nos hace más humanos, creíbles y valiosos.

Alejandro Melamed. Speaker internacional. Coautor de "Diseña tu cambio"

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