/ DREAMSTIME
Los trabajadores
españoles, junto con los japoneses, creen que la flexibilidad laboral tendrá el
menor impacto positivo en el futuro del trabajo.
Más de 17.000 trabajadores -6.500 en puestos directivos- en
once países es el punto de partida del estudio que ha elaborado Boston
Consulting Group y Harvard Business School para averiguar cómo ven los líderes
empresariales y los empleados el futuro del trabajo.
La investigación, que adelanta en exclusiva EXPANSIÓN,
aporta datos tan esclarecedores
Cuestión de
prioridades
Pese a estos peros, los profesionales ven oportunidades en
los cambios que se avecinan y son optimistas sobre sus perspectivas laborales,
es más, según este análisis, están dispuestos a hacer los ajustes necesarios.
Quienes no parecen estar en esa sintonía son los líderes empresariales que
aseguran que sus organizaciones no se están preparando para el futuro. El 50%
cree que sus empresas tienen otras prioridades estratégicas; el 39% afirma que
el cambio en su compañía aún está lejano; y más de un tercio subraya que su
negocio carece de visibilidad sobre las tendencias futuras y sus impactos
específicos.
Josep Fuller, profesor de Harvard Business School y
copresidente del proyecto Managing the future work, sostiene que "los
trabajadores que configuran y configurarán los entornos de trabajo en los
próximos años son diversos. Este informe demuestra que los líderes
empresariales están pasando por alto a un socio clave en sus esfuerzos por
prepararse para el futuro: su propia fuerza laboral". Añade que "en
lugar de temer el futuro del trabajo, los empleados de todo el mundo están
dispuestos a aceptar el cambio y tomar medidas. Es responsabilidad de los
líderes empresariales reconocer esta oportunidad y ser proactivos para apoyar a
sus empleados y generar planes de acción concretos".
Sobre la tecnología y la posible amenaza que supone por la
eliminación de puestos de trabajo, Wallestein destaca que en todos los países
analizados "los empleados no consideran a la tecnología como culpable de
un futuro incierto, sino como una oportunidad". Subraya que "son
optimistas y miran hacia el futuro con confianza, además creen que la
tecnología puede ser parte de la solución".
Opiniones enfrentadas
Trabajadores y directivos no coinciden en su visión. El 39%
de estos últimos afirma que la falta de empleados con nuevos conocimientos ya
está afectando a sus organizaciones; y el 29% cita con más frecuencia el temor
de los trabajadores al cambio como la razón que más les impide prepararse para
el futuro. Sin embargo, el 46% de los profesionales consultados se considera
responsable para prepararse para los cambios; y el 45% cree que las variaciones
en el entorno laboral darán como resultado mejores salarios. El 75% apunta que
probablemente o definitivamente se preparan para las tendencias futuras del
trabajo. Wallestein achaca esta falta de coherencia a que "los ejecutivos
a menudo se centran en un segmento selecto de miembros muy cualificados con
títulos universitarios pero o ponen mucha atención a los trabajadores de
habilidades medias, por lo que no tienen una comprensión profunda de sus
necesidades y actitudes".
En opinión de Pablo Claver, socio de BCG director de la
practise area people and organization en Iberia, "los equipos directivos
de las organizaciones necesitan una comprensión clara de cuáles son las
tendencias y disrupciones que más impacto tendrán en sus compañías, cuáles son
las principales amenazas y cuáles las oportunidades, es el momento de convertir
el futuro del trabajo en una prioridad estratégica para la organización".
El impacto de la
tecnología
- El
45% de los trabajadores cree que los cambios en el lugar de trabajo darán
como resultado mejores salarios.
- El
61% de los profesionales es optimista sobre el impacto de la tecnología en
su futuro laboral.
- Los
trabajadores y los líderes empresariales no perciben el impacto de la
tecnología como un tema prioritario.
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