La transformación
implica desarrollar nuevas habilidades de liderazgo.
Disruptivo es una palabra que se asocia más a términos relacionados con la tecnología, la
innovación y la creatividad. Sin embargo, a la hora de dar definiciones, los
ejecutivos invitados a la quinta jornada de Management 2020 hablaron de
"escucha, compromiso y empatía", cualidades
que generalmente se ubican lejos de los flashes de la contemporaneidad y por
fuera de las descripciones esperables.
"Es un estado de la mente: es entender que la
disrupción no es una moda que va a pasar, sino que es algo cada vez más
pronunciado. Quienes están en sus cabales te dicen que cada vez habrá más
cambios y que muchos son exponenciales. Esto plantea preguntas que son
difíciles de responder", señaló Máximo
Cavazzani, CEO de Etermax. Indicó que la transformación ocurrirá en todos
los sectores y que lo que pueden hacer quienes se encuentran en puestos de
liderazgo es "entenderlo" y "hacer lo mejor posible".
Pablo Ardanaz,
gerente general de Sodimac, coincidió y añadió que la disrupción "no es
algo nuevo", sino que se remonta al inicio de la historia de la humanidad.
"Darwin lo decía: no van a sobrevivir los más fuertes o los más grandes, sino
los que sepan adaptarse a los cambios", y siguió: "Faltan líderes que
escuchen mucho a su gente, que tengan un estilo participativo".
"Se trata de la transformación de uno mismo como líder
-afirmó Rosario Altgelt, CEO de
Latam Argentina-. De esa forma, luego se contagia al resto de la
organización." ¿Qué pasa cuando los líderes se encuentran con personas que
no quieren contagiarse? Javier Goñi,
gerente general de Ledesma, dijo que una posible solución es "tener mucha
empatía" para poder "dejar de sufrir con la disrupción" y
"aprender a convivir y disfrutar de las oportunidades que da".
Admitió que habrá puestos que se perderán y puestos que se ganarán, y que es
necesario adquirir herramientas para resolver cómo se gestiona eso.
En el mismo sentido, Maurizio
Bezzeccheri, country manager de Enel Argentina, mencionó la palabra
"inclusión" como requisito indispensable del liderazgo actual.
"Los líderes tienen que saber contar una buena historia para que logre
empatizar y entusiasmar, porque el desafío es inevitable", explicó.
Cavazzani agregó
que, para detectar a las personas no disruptivas, recuerda siempre una frase
que repite el fundador de Waze, Uri
Levine: "Enamorate del problema, no de la solución". Subrayó que
quienes ponen un freno en el cambio son, justamente, aquellos que se enamoran
de la solución. "El problema está por encima de todo y las soluciones
requieren cabeza y esfuerzo", añadió.
¿Y si existe alguien que se enamore constantemente de los
problemas? "Probablemente se convierta en un problema", resaltó Ardanaz. "Yo diría más: enamorate
de las oportunidades para poder buscarle siempre el lado positivo a cada
situación", continuó. Por su parte, Altgelt expresó que también podría
existir el enamoramiento hacia las amenazas. "El desafío más grande es
transformarse a sí mismo y atreverse a ver esa amenaza para pensarse de manera
distinta", apuntó.
Para terminar, cada ejecutivo dio su propia definición sobre
qué es ser una industria en disrupción. "Es hacer las cosas de otra forma
y disfrutar de lo nuevo", dijo Goñi.
Siguió Cavazzani: "Aprovechar
de forma positiva el cambio que no podemos evitar". Bezzeccheri definió: "Una empresa que es capaz de vivir en la
cuarta revolución industrial, la digitalización". Altgelt consideró: "Es la valentía de aceptar que en la prueba
y el error nos vamos a equivocar". Y cerró Ardanaz: "Disfrutar del desafío".
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