Hace un par de semanas tuve la oportunidad de vivir una
experiencia inolvidable: caminar sobre brasas ardiendo.
El proceso de “firewalking”, como se le llama en inglés,
consiste en llevar el nivel de creencia a tal punto que físicamente puedes
caminar descalzo sobre unas brazas ardiendo a 1200 grados Fahrenheit y no
quemarte.
Todo se basa en la
creencia.
Las personas tienen éxito o fracasan debido a la creencia y
al diálogo interno que tienen en su mente. Al final, son patrones neuronales
(conexiones en nuestro cerebro) que necesitamos reprogramar para desarrollar
esa creencia que nos lleve al éxito.
Por eso hoy quiero dejarte 5 hábitos que te ayudarán a desarrollar la creencia en ti mismo y
crear nuevos patrones neuronales:
1- Escribe una
“Afirmación Positiva”
Una afirmación positiva es simplemente escribir lo que
quieres lograr y la persona en que te quieres convertir como si fuera un hecho.
Recuerdo hace varios años que escuché la afirmación positiva
del campeón de boxeo Evander Holyfield.
Mucho antes de convertirse en campeón mundial de boxeo,
Evander Holyfield leía diariamente una lista de afirmaciones tales como: “soy
un boxeador rápido”, “soy un campeón mundial” y “soy un hijo de Dios”.
Leer diariamente tu afirmación positiva te ayuda a
convencerte de que eres lo que quieres ser.
Comienza de una forma sencilla: Escribe 5 a 10 frases donde
afirmes lo que quieres ser y lo que quieres lograr como si fuera un hecho.
Luego léelo todos los días en la mañana o en la noche (o ambos).
La afirmación positiva es el consejo más importante que te
puedo dar para desarrollar la creencia en ti mismo.
2- Sal a tocar y
vivir tu sueño
Salir a tocar tu sueño lleva a tu mente de un estado de
imposible al lado de lo posible. La mente se acostumbra poco a poco al nuevo
estímulo que le estás dando y en consecuencia se reprograma y acepta el nuevo
estado como una posibilidad real para tu vida.
¿Sueñas con un nuevo vehículo o casa? Sal y tócala, vívela.
Sea cual sea tu sueño busca la manera de experimentarlo. No
sólo te dará motivación para luchar, sino que estarás físicamente cambiando tu
estructura cerebral para la búsqueda de oportunidades de éxito.
3- Colócate pequeñas
metas que te lleven a tener pequeños éxitos
A pesar de que quieras llegar a tener éxito masivo y apuntar
a la luna, también debes colocarte metas más pequeñas que te lleven a tener
éxitos pequeños y rápidos.
¿Quieres bajar 12 kilos de peso? Colócate una pequeña meta
de 1 kg para que la logres rápido y empieces a saborear el éxito.
Tener pequeños éxitos te dará la motivación y creencia para
atacar los más grandes. Si sólo te estableces metas grandes, puedes frustrarte
al no ver resultados en el corto plazo y llegar a renunciar a tu meta.
Pequeñas metas, pequeños éxitos… es importante.
4- Escribe tus
éxitos: Pequeños y grandes
Lamentablemente nuestra memoria es muy selectiva y tiende a
enfocarse en lo malo más que en lo bueno. ¿No te ha pasado que a pesar de haber
logrado varias metas, no logras cumplir una de ellas y tu mente no deja de
enfocarse en la que no lograste? ¿O cinco personas te dicen que tu presentación
estuvo magnífica, pero una persona te hace un comentario negativo y no puedes
dejar de pensar en ello?
Por eso hay que documentar los éxitos. Releer tus éxitos te
ayudará a confiar en ti y en que las cosas van a estar bien.
Documenta el peso que perdiste, los prospectos que lograste
involucrar en el negocio, los meses que tuviste record de ventas, etc.
Documenta tus éxitos y revísalos con cierta frecuencia, especialmente en los
momentos duros.
5- Escucha o lee las
historias de otras personas que tuvieron éxito
Han ocurrido varios momentos en mi vida donde, escuchando la
historia de otro, me convencí de que si ése individuo pudo tener éxito, yo
también podía.
La razón por la cual escuchar historias es tan importante es
que lamentablemente nosotros tendemos a “endiosar” a las personas de éxito. Por
alguna razón pensamos que son seres especiales con dones sobre humanos.
La realidad es que cuando comenzamos a escuchar sus
historias empezamos a verlos como realmente son, personas de carne y hueso con
luchas, caídas, problemas, etc. Ese proceso es importantísimo para el
desarrollo de la creencia en nosotros.
Si él o ella lo pudieron hacer, tú también lo puedes lograr.
Como puedes ver, desarrollar la creencia en ti mismo no
necesariamente es un proceso mágico sino más bien, un proceso intencional.
¿Cuál otro hábito crees que podría desarrollar creencia en
ti mismo?
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