¡¡Nunca renuncies a tus sueños!!

“Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó, renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó”. El principito.

“No pienso renunciar pese a que lo intenten. Sé lo que quiero en mi vida y voy a por ello. He conseguido cosas que hasta ahora pensaba imposibles, y ahora no pienso dejar tirar la toalla. Me da igual lo que opinen los demás…”.

No sé qué hora es de la noche. Hacía tiempo que no me acordaba tan nítidamente de lo que había soñado. Pero más bien es una pesadilla.  He aprendido que los sueños son preludio de algo, pues espero que este no se haga realidad.

No sé a quién tendré que decírselo, a quién tendré que gritar para que le quede claro, pero ¡¡NO PIENSO DESISTIR EN MI SUEÑO!!

Ya llevo mucho tiempo oyendo a mí alrededor la sinfonía de la incomprensión y del rechazo. No me igualo a muchos de los entrevistados que han pasado por el blog, pero muchos me decían que aun habiendo conseguido sus sueños, seguían oyendo dicha melodía. ¿La solución? ¡¡CREAR TÚ, TU  PROPIA MELODÍA MIENTRAS TRABAJAS EN TUS SUEÑOS!!

La fuerza de tus sueños y tu fe, son la gasolina que te llevaron a conseguir cosas que pensabas que nunca llegarías a conseguir.

Si las mantienes junto a ti, en la mayoría de las veces, acabas consiguiendo llegar a tu meta.

Pero últimamente me pregunto: ¿De verdad conseguirán sus sueños, las próximas generaciones?

Desde pequeño nos enseñan, a “vomitar”. Los profesores a enseñar un programa que viene determinado en septiembre, y los alumnos a aprendérselo de carrerilla. Y si no lo dicen tal cual, cuando sea el exámenes, son tildados de INUTILES.

Ayer me mandó una persona de 20 años, un email en el que me comentaba que había intentando suicidarse, que no tenía ningún sueño en su vida y que si veía la televisión aún todavía más, le entraban ganas de suicidarse.

Creo que la gente que intenta suicidarse, no quiere quitarse la vida de verdad, quiere aplacar ese dolor que tienen.

Y me gustaría que alguien me respondiera a esta pregunta: ¿Existe alguna asignatura en esas reformas educativas que nos enseñen a soñar? Porque a mí no me la enseñaron.

Creo que ese chico, claro que tenía sueños que querría realizar, y que aún tendrá, pero todos los enterramos bajo nuestros problemas.

A ello hay que añadir, que nuestros padres ( con todo el cariño y amor del mundo ) nos han intentando proteger de todos los males que ellos han vivido… “No vayas con mala gente, estudia mucha, todo lo que necesites los tendrás, …” Y así pensamos que los éxitos, son caminos sin obstáculos , que será muy fácil o si no vendrá papa y mama a solucionarlo.

Los errores,  los fracasos son para todos aquellos que llegan a su meta, pura lecciones de aprendizaje.

Si los fracasos son considerados como escalones de creación, ¿Por qué un examen si lo suspendes es considerado un escalón hacia abajo y no hacia arriba? ¿Por qué cuando se suspende eres considerado un fracasado y cuando aprendemos a andar, nos caemos, a nuestros padres les hace gracia y nos aplauden?

He leído que muchos inventos que a día de hoy usamos, nacieron gracias a fracasos. Todos queremos triunfar, conseguir nuestros sueños, pero no queremos vivir miedos, riesgos, tomar elecciones  o lloros… Y yo, pero no son así son las cosas.

No sé qué cambios viviremos de aquí a un año, pero cada vez pienso que tenemos que soñar más y más.

Soñar para crear soluciones que nadie ve, soñar la forma de liderar tu equipo de trabajo y consigáis los hitos que os habéis propuesto, soñar para vislumbrar diferentes formas de pasar el resto de tu vida con esa persona que amas, soñar para cómo salir de tu “depresión”, soñar para descubrir cómo hacer frente al desempleo o hasta soñar, para descubrir la forma de saber  el “para qué “has venido a esta vida, tu misión….

Cada día me gusta más soñar, aunque duerma poco.

He soñado con cosas que se han hecho realidad hace poco y que pensaba que jamás se harían realidad. Soñar me ha hecho superar montañas que pensaba que jamás conseguiría superar, golpes en la vida que pensaba que me tendrían para siempre en la cama o decepciones personales.

Los sueños me han imprimido esperanza, de que soy el dueño de mi futuro, el creador de mi destino. Y es así. A día de hoy tengo nuevos sueños, sueños que me hacen ilusionarme aún más día a día.

Decía Kennedy, que hacía falta personas que sueñen lo que nunca fueron. Y así lo hago desde que leí dicha cita.  Esos sueños te abren la mente, ves la realidad desde otra vertiente, ves modos de llegar hasta ello que nunca te habías dado cuenta y que tenías enfrente de ti.

Renunciar, límites, prohibido, imposible… tendrían que ser palabras eliminadas en la próxima revisión del diccionario del español.

¿Te quejas del mundo que te rodea? ¿De tu presente? Pues sueña, eso te hará removerlo y ponerte en acción.

Si cada uno de nosotros soñara con lo que quiere ser, con lo que quiere conseguir, habría más creatividad, nos sentiríamos más fuertes, más positivos… TODO SERIA MEJOR.

Soñar  e ir hacia tus sueños, nos hace darnos cuenta de una cosa muy importante y que en estos momentos, no nos damos cuenta, o no queremos darnos cuenta. SOMOS ÚNICOS.

No hay gente fracasada ni gente con éxito, si no gente que va hacia sus sueños o que tira la toalla… y deseo con toda mi alma que seas tú una de esas personas: ¡¡QUE NUNCA RENUNCIARÁ A SUS SUEÑOS!!

¿Y tú has renunciado a tus sueños o nunca lo harás? 

David Asensio