Es un hecho que el tsunami tecnológico en el que vivimos
hace que lo que hoy esté vigente mañana sea obsoleto. La velocidad de
transformación que viene de la mano de la tecnología es exponencial. Y esto
impacta en el trabajo. Si hay algo que tienen claro los expertos en recursos
humanos es que nadie sabe cuáles serán los empleos del futuro. La realidad es
decididamente incierta y volátil. Y nuestra mente no es capaz de absorber este
cambio vertiginoso.
Las universidades también pasan por un período de cambio.
Según un estudio de Microsoft, el 65% de los jóvenes hoy están estudiando algo
que no les servirá cuando se gradúen, dentro de cuatro años. Posiblemente
carreras que ya no existirán en 2023. Y, en cambio, pocos están enfocados en
adquirir conocimientos científicos que seguramente serán requeridos. "De
los 430 millones de miembros que tiene Linkedin, solo 9,4 millones tienen
habilidades en ciencias de datos (matemática, computación, formación en
probabilidad y estadística) y unos 84.000 tienen un título acorde.
Poquísimos", afirma Florencia Scandale, directora de recursos humanos de
Microsoft Argentina.
En esta realidad tan mutante e impredecible pensar a 10 años
no parece tener mucho sentido. Sí, en cambio, prepararse para las tendencias
que se vislumbran y no quedarse anclado en paradigmas del pasado que harán
agua.
Cuatro expertos en recursos humanos y búsqueda de talento
(Alejandro Melamed, de Humanize Consulting; Federico Salon, director de
recursos humanos de We Work en América Latina; Scandale, de Microsoft, y Sofía
Lutz, directora de prácticas de búsquedas ejecutivas de Korn Ferry), se
reunieron con LA NACION para
conversar sobre los nuevos paradigmas laborales y las habilidades
indispensables para trabajar -y vivir- en el siglo XXI. Aquí, las tendencias:
CAPACITACIÓN ON
DEMAND
La clásica práctica de enviar empleados a realizar cursos de
capacitación en universidades o completar una maestría tiende a transformarse.
Hoy, la fuente de información y aprendizaje está en el trabajo (on the job), porque incluso programas
académicos cortos de un año quedan rápidamente desactualizados. "Cuando la
currícula logra hacer el catch up, ya
es obsoleta", dice Melamed. Y menciona un Power MBA virtual que está
teniendo éxito. Consiste en una capacitación diaria de 15 minutos que cuesta un
5% de lo que sale un posgrado.
En lo que a instrucción y actualización respecta, la
constancia y la regularidad son claves: para CEO o simples empleados. Para
poder surfear la ola de la innovación hay que estar dispuesto a aprender todos
los días. Los centros más avanzados ya trabajan con esta lógica. Singularity
University, por ejemplo, ofrece cursos virtuales de cinco semanas vinculados a
la transformación digital. ¿Y lo mejor? Son gratuitos.
Esto ocurre en We Work, una plataforma para creadores que
alquila espacios de oficina ofreciendo servicios y comunidades de trabajo
físicos y virtuales a más de 250.000 miembros en 74 ciudades de todo el mundo.
En los ascensores de su edificio, hay pantallas móviles que anuncian los cursos
(gratis) que se dictan cada semana para los miembros de la comunidad
(entrepreneurs independientes, pymes o grandes compañías que trabajan allí). La
variedad es inmensa: de clases de edición, de marketing digital, de estrategias
de venta, de empoderamiento al liderazgo femenino. Ni hablar de los extras:
spinning, cocina, diseño de drones. La empresa provee una luminosa y moderna
sala para 230 personas, con cervezas y bebidas (un estilo happy hour), con el fin de favorecer un clima distendido y
confortable para conectar a sus socios.
"Tratamos de atender las necesidades de nuestros
miembros. El intercambio genera nuevos negocios y abre posibilidades",
explica Salon. Internamente, cuentan con una plataforma llamada We Work Learn
que brinda cursos de actualización en las áreas de desempeño específicas de sus
empleados.
COOMPETENCIA
Hoy existen escenarios donde se lidia en simultáneo con la
colaboración y la competencia para potenciar resultados. Los millennials lo
viven con enorme naturalidad.
ECOSISTEMAS
"Es imposible tener la solución para todo. Lo
importante es saberse parte de la cadena de valor y complementarse con los
integrantes que tienen la otra mitad que a uno le falta", afirma Melamed.
ADAPTABILIDAD
Se trata de la capacidad -cada vez más necesaria- de
aprender sobre el vuelo, de desempeñarse en una tarea compleja por primera vez,
como si ya se la hubiera realizado antes. Todo un desafío.
EL FACTOR CULTURAL
Lutz comenta que hace cinco años uno de los factores cruciales
para decidir un cambio laboral, era el paquete de compensación. Hoy ya no. Para
los millennials, que ya están ocupando la mayoría de mandos medios, el factor
cultural es determinante a la hora de elegir un empleo. Esto incluye la mirada
que tiene la organización sobre sus empleados; cuál es su propósito; el tipo de
liderazgo que predomina (inclusivo o jerárquico); qué lugar tiene la diversidad
en todas sus facetas (de género, cultural, social, de enfoques de pensamiento).
"Los jóvenes no quieren trabajar menos, sino de manera diferente. En
sitios donde sientan que aportan valor", agrega Scandale. Y las
organizaciones también están mucho más atentas a ese fit cultural: muchas veces
priorizan la capacidad de un candidato de ensamblarse en la empresa, por encima
de su experiencia o conocimientos técnicos.
LIDERAZGO
Hay coincidencias acerca de que en la era de inteligencia
artificial, no desaparecerán tantos empleos, sino que será necesario redefinir
y recrear tareas puertas adentro. En este sentido, el papel del líder será
crucial como facilitador de una cultura de innovación, y como promotor de los
procesos de cambio. Además, se espera de ellos que incentiven una conducción
colaborativa. Los líderes empiezan a animarse a prácticas de reverse mentory (mentoría inversa),
donde los empleados ofrecen feedback
y sugerencias a sus jefes. Y créase o no, estos las reciben.
MIX GENERACIONAL
Las organizaciones se enfrentan al desafío de lograr que
cuatro generaciones trabajen juntas de manera armoniosa: baby boomers,
generación X, millennials y los Z. Los ejecutivos de 35 años predominan con un
estilo de trabajo flexible, colaborativo, de escasa planificación y de apertura
constante a líneas de negocios nuevas. Además, para ellos, ocio y trabajo van
de la mano. Pasan de cerrar una importante operación a tomarse una cerveza o
jugar un partido de ping pong en la oficina de al lado.
SUSTENTABILIDAD
TECNOLÓGICA
No alcanza con hacer un cambio tecnológico una vez (subirse
a la nube), sino hacer que esa transformación digital sea sustentable.
ROBOTIZACIÓN
Los robots y máquinas inteligentes no desplazarán al hombre.
Habrá una convivencia inteligente y la tecnología potenciará la productividad.
"Son las personas quienes diseñan las máquinas. Por eso las capacidades
tecnológicas y científicas serán cada vez más requeridas", agrega
Scandale.
Este futuro vertiginoso -que ya es presente- donde las
habilidades conocidas como Stema (en inglés: ciencia, tecnología, ingeniería y
matemática; con el agregado de arte y empatía), son cruciales. Los
especialistas destacan la urgencia de trabajar en conjunto: sector público,
privado y comunidad educativa para elevar de manera urgente la calidad de
enseñanza y aprendizaje. Porque si no, la brecha entre quienes estén subidos a
la ola tecnológica y los que no será escandalosa. Lo que nos iguala como
sociedad es que todos tendremos que seguir estudiando o -mejor dicho-
aprendiendo toda la vida.
Qué dicen los
expertos
- Sofía Lutz, Korn Ferry: "Hoy, la fuente de información y aprendizaje está en el trabajo (on the job)"
- Alejandro Melamed, consultor y speaker: "Lo importante es saberse parte dela cadena de valor complementarse con los demás"
- Florencia Scandale, Dir. RR.HH. Microsoft: "Los jóvenes no quieren trabajar menos, sino de una manera diferente"
- Federico Salon, Dir. de RR.HH. de We Work: "En las oficinas interconectadas la gente compite y colabora al mismo tiempo"
Agustina Lanusse
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