Como todo cambio generacional, para atraer y retener un
nuevo grupo es fundamental escuchar, entender y cambiar. Lo fue cuando
ingresaron los millennials y se vuelve a repetir hoy con los Z.
Esta es una generación global, conectada, educada y por
sobre todo altamente tecnológica. Han crecido con la recesión mundial, la
creciente preocupación acerca del cambio climático y el terrorismo, factores
que moldean fuertemente sus creencias, cultura y ética.
Si bien los gen Z son los novatos del mercado, tienen
claridad acerca de lo que esperan de un trabajo, especialmente en las
organizaciones. Tener una voz, ser escuchados por los líderes y mentores, saber
que trabajan para generar un cambio y estar alineados con la misión y visión de
la empresa son los puntos claves a la hora de elegir un lugar de trabajo. Y son
estas expectativas las que de una u otra manera van introduciendo nuevos
cambios culturales y éticos en las organizaciones.
De esta manera, en un futuro próximo, se espera el
resurgimiento de una cultura organizacional a nivel mundial, transparente,
positiva y de confianza. No basta con exponer los valores en carteleras o
manuales, se las debe implementar, vivenciar en cada uno de los estamentos de la
organización.
Viven en una sociedad donde cada vez es más común que los
corruptos sean juzgados y vayan presos. Empiezan a creer en otro tipo de
justicia y luchan por ella.
No comparten trabajar para una marca de primera línea que
tiene grandes incógnitas acerca de su ética. La marca no les alcanza. No
negocian.
Se espera que para los próximos cinco años el 20% de la
fuerza laboral global sea GZ y, a diferencia del comportamiento de los
millennials, los Z esperan trabajar de manera continua y hacer carrera en una
organización, pero esperan por ello recibir una muy buena paga, y si no
obtienen lo que buscan rápidamente cambiarán de empleo.
Buenos proyectos, marcas humanas, transparentes y buena paga
son los ejes de elección de esta nueva generación, que ya está en movimiento.
Tendremos que esperar unos pocos años para ver cómo desarrollan aún más estas
primeras decisiones.
Alejandro Mascó, CEO de Integrar Recursos Humanos
No hay comentarios:
Publicar un comentario