La 'Generación Y'
(entre 25 y 37 años) mira con recelo a los 'Z'. Saben que éstos, nacidos entre
1993 y 2010, son los nativos digitales y por eso les temen. Creativos e
irreverentes, sólo un 10% está preocupado por tener un buen sueldo en su primer
empleo.
El espacio de trabajo es una palanca muy poderosa cuando se
trata de atraer a los más jóvenes. Y, por supuesto, no está relacionado con los
pufs de colores, con tener un lugar para charlar con los compañeros o un
futbolín en el que echar una partida con los de digital. Esto es sólo la punta
del iceberg de las aspiraciones de un colectivo que ha dejado viejos a los
Millennials. Una buena parte de los nacidos entre 1993 y 2010 (Generación Z)
están en la universidad. Los mayores cumplirán 25 este año, y son los primeros
graduados en incorporarse al mercado laboral. Saber cómo son y cuáles son sus
aspiraciones es una de las prioridades de las organizaciones para convertirse
en el gran imán que atraiga a los verdaderos nativos digitales.
Cómo son y qué
quieren
Sodexo ha entrevistado a 4.000 estudiantes en seis países
(500 en España) para dibujar el retrato robot de esos jóvenes que están en el
punto de mira de las empresas. A la vista de las conclusiones de esta
investigación independiente, Carina Cabezas, presidenta de Sodexo Iberia,
asegura que a las compañías aún les queda mucho para comprender qué entiende la
Generación Z por calidad de vida, el punto de partida para llevar a estos
jóvenes a su terreno. "Lo que sí sabemos es que valoran mucho que las organizaciones
sepamos comprenderles y hacer que el lugar de trabajo contribuya a crear una
experiencia en la que puedan desarrollar su talento, idear, inspirar, liderar,
aprender y, sobre todo, contribuir a crear un futuro mejor".
El libro Generación Z
(Ed. Plataforma Actual) menciona la regla de las cuatro 'C' para fijar las
coordenadas de este colectivo: la ciencia, la creatividad, la cooperación y el
cambio continuo. También hace referencia a su fórmula secreta de las cuatro I:
Internet, irreverencia, inmediatez e incertidumbre. Dos caras de la misma
moneda que ponen en alerta a los reclutadores. Pero parece que, de momento, las
empresas están reaccionando bien.
El 81% de los menores de 25 años
asegura estar contento
con sus condiciones laborales
actuales
Un reciente estudio de Randstad confirma que los menores de
25 años están satisfechos con su trabajo, de hecho registran un grado de
satisfacción de un punto porcentual por encima de la media europea, que se
sitúa en el 73%. Los países nórdicos son los que tienen tasas más elevadas, con
Dinamarca a la cabeza con un 81%, el mismo porcentaje de españoles que asegura
estar contento con sus condiciones de trabajo actuales.
Sin embargo, los comienzos laborales no parecen tan
positivos. A partir de los resultados de la encuesta de Sodexo, Cabezas explica
que "las actividades en las que los estudiantes muestran interés, al
margen de sus estudios, son habilidades para prepararse mejor de cara a su vida
profesional. Y, al mismo tiempo, les preocupa el equilibrio personal-profesional
y el bienestar. En este sentido, los jóvenes demandan formación en técnicas
para gestionar el estrés o en la gestión del tiempo". Gana por goleada, no
obstante, el porcentaje de aquellos que quieren aprender a redactar su
currículo y preparar su carrera profesional: un 51%, frente a un 45% y un 47%
que se muestra preocupado por administrar su tiempo o afrontar el estrés,
respectivamente.
Otras preocupaciones de la Generación Z mientras sus
miembros son universitarios son, en el 48% de los casos, encontrar trabajo
después de licenciarse. Aunque resulta más elevada la tasa de los que se
muestran impacientes por poder conseguir un empleo después de las clases (67%)
o lograr un equilibrio entre los compromisos académicos, sociales y laborales
(56%).
Valoran que el lugar de trabajo
contribuya
a desarrollar su talento, a
inspirar y aprender
Según Cabezas, uno de los factores que diferencia este
colectivo de los Millennials es que ha crecido en la crisis y ha conocido la
dura cara del desempleo: "Han vivido años difíciles, por lo que encuentro
lógico que les importe conseguir un trabajo en una área que les interese más
allá del dinero". Un 54% está preocupado por eso, y sin embargo Cabezas no
está segura de que sea una cuestión generacional: "Todos hemos querido y
queremos trabajar en lo que nos gusta. Puede que en ese aspecto no sean tan
distintos de las anteriores generaciones".
Cuánto voy a ganar
El dinero no es algo que les quite el sueño a los
estudiantes españoles. Sólo a un 10% le preocupa cobrar un salario alto
bastante rápido. "Lo que que es una prioridad es desarrollarse
profesionalmente en un trabajo que les interesa y en el que sienten que su
aportación tiene sentido", subraya Cabezas. "No es una generación tan
mimada como la Millennial. Han visto cómo sus padres y madres se quedaban sin
trabajo y cómo sus vidas y expectativas cambiaban de forma drástica",
añade. Quizá es una de las razones de que sean menos consumistas: "Se
augura un auge de la economía colaborativa que huye del concepto de propiedad
tradicional y está redefiniendo nuevos modelos de negocio. También aprecian un
entorno donde tengan libertad de expresar sus opiniones y se respete la
diversidad".
Según recoge el libro Generación Z, algo que define a este
colectivo es su percepción realista en cuanto al futuro laboral: "Sabe que
tendrá que estar aprendiendo toda la vida y que su movilidad va a ser
constante".
¿Los hijos perfectos?
El 56% de los estudiantes españoles vive en la casa paterna
o de familiares. Sensatos, saludables y éticos, conscientes del dinero,
hogareños y centrados en su carrera, parece cumplir el perfil del hijo que
todos los padres desean. Aunque la reputación de la universidad es clave para
escoger uno u otro centro, no parecen preocuparles otros aspectos más
relevantes para ir por su cuenta al finalizar sus estudios. La oportunidad de
tener un empleo a tiempo parcial sólo es relevante para los estudiantes indios
(36%) y los estadounidenses (30%).
Cuestiones como tener buenos vínculos con empresas u otro
tipo de organizaciones para prácticas es solo importante para el 19% de los
estudiantes españoles consultados por Sodexo. Es el valor más bajo entre sus
compañeros del resto de países. Nuestros jóvenes son los que menos interés
muestran en la orientación y apoyo sobre su carrera. Tampoco parecen
preocupados por tener una vida social activa, sólo es importante para el 23%;
los universitarios de Reino Unido y China son los más interesados por este
aspecto, un 38% y un 36% de los entrevistados, respectivamente.
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