Del mismo modo que la
formación está siendo clave para mejorar las habilidades que los profesionales
disponen a fin de impulsar su perfil digital y, posteriormente, la innovación
dentro de una empresa, la mentorización es para los emprendedores la fórmula
perfecta por la que adquirir experiencia y conocimiento de otros profesionales,
aprendiendo de sus errores y éxitos. De éste proceso habla Miguel Ángel Blanco,
CEO y decano de Spain Business School, una Digital Business School experta en
España en formación digital, consultoría y transformación de las
organizaciones. Con Másteres adaptados a las nuevas demandas que requiere el
mercado de trabajo –muchos de ellos ligados a las nuevas tecnologías- esta
escuela de negocios ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, incluyendo entre
sus metodologías la formación semipresencial, la cual es clave para lograr
capacitarse, mientras se disfruta de las ventajas del formato online, al tiempo
que se mantiene el contacto con los expertos que conforman su profesorado. Toda
una apuesta formativa con la que sus más de 2.500 alumnos se muestran
satisfechos, ya que la formación en el centro cuenta con una valoración de 8,2
–sobre 10- por parte de los mismos.
El término mentor
nos lo regala por primera vez Homero en su obra La Odisea (siglo VIII a.C.).
Méntor es el personaje encargado de ayudar a Ulises en su ausencia,
encontrándose entre otras laborales la de ocuparse de la educación de Telémaco,
hijo del héroe. Méntor es su persona de confianza, en la que Ulises delega sus
intereses y los de su familia.
Miles de años después, la Real Academia Española define el
término mentor como “consejero o guía –
maestro, padrino”.
Es cierto que en la última década es un término muy empleado
en el ámbito del emprendimiento, pero como vemos, la acción de formar y
aconsejar se remonta a varios siglos atrás y siempre ha estado presente en el
mundo laboral, reflejada, por ejemplo, en la figura de los aprendices, que
posteriormente se hacían cargo de los comercios o montaban el suyo propio.
LA ACCIÓN DE FORMAR Y
ACONSEJAR SIEMPRE HA ESTADO PRESENTE EN EL MUNDO LABORAL
Existen diferentes tipos
de mentores y de mentorizaciones; sin embargo, todos tienen algo en común:
se apoyan en los conocimientos y en la experiencia de empresarios asentados,
que han vivido tanto aciertos como fracasos y han sabido aprender de ellos. La
labor de los mentores es la de motivar
e incentivar, saber provocar la
generación de ideas en el emprendedor, incitar a resolver problemas y mostrarle
otras soluciones, la de capacitar con ciertas técnicas o herramientas... nunca
tratará de examinarle o de juzgarle, pero sí de que le muestre interés por lo
que está haciendo.
Las sesiones de
mentorización, ya sean individuales o colectivas, tienen que ser siempre
prácticas y sacar de todas ellas algo productivo. Para ello, es necesario que
el mentorizado acuda a las sesiones también preparado; por ejemplo, con
anotaciones sobre aquellos aspectos que le preocupan o desconoce. Un buen mentor se convierte en uno de los
mejores aliados del éxito del
emprendedor, ampliando la relación mucho más allá de la puesta en marcha
del proyecto, posiblemente de por vida.
LAS SESIONES DE
MENTORIZACIÓN TIENEN QUE SER SIEMPRE PRÁCTICAS Y PRODUCTIVAS
Hay otra serie de factores de los que los emprendedores
pueden beneficiarse a la hora de contar con un mentor, como son los contactos
que le facilite el mentor y las ideas
que éstos les aporten, además de las puertas que les puedan abrir o el apoyo
económico que les puedan brindar. En networking es una herramienta muy empleada
en todo el ámbito de los negocios y beneficiosa a todos los niveles.
Un mentor en la vida de un emprendedor se traduce en un
salto con red con el resultado de una mayor aceleración de su trayectoria profesional y del aumento de las
probabilidades de que acierte más y más rápidamente.
UN MENTOR EN LA VIDA
DE UN EMPRENDEDOR SE TRADUCE EN UN SALTO CON RED
Aunque en algunas empresas ya es una figura instaurada, creo
que el mentor empresarial va a coger fuerza en los próximos años, en detrimento
de los asesores profesionales, que perderán algo de su poder. No olvidemos que
uno de los factores que ayudan a impulsar también a las empresas, son sus
intraemprendedores.
Miguel Ángel Blanco,
CEO y decano Spain Business School
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