Tendencias. Los pequeños y medianos empresarios destacan la
reactivación y el aumento de ventas. Están preocupados por la suba de costos y
la falta de financiamiento adecuado. Crecería la inversión.
Típica. Imagen de una pyme tradicional de la Argentina. Hay más
optimismo
que en años anteriores, pero los problemas persisten.
Los pequeños y medianos empresarios porteños destacan, de
2017, la reactivación de la economía y una mejora en las ventas; pero padecen por los aumentos de costos, la
escasez de financiamiento y la caída en la rentabilidad. También destacan,
pero con menos énfasis, el aumento de las importaciones competitivas de sus
propios productos y una demanda inestable. Para este año, los temas que más
preocupan pasan por el financiamiento y la suba de costos.
Estas son algunas de las conclusiones de una encuesta sobre Clima Empresarial PYME realizada por el
Banco Ciudad, a través de su Instituto Pyme. La encuesta fue confeccionada
en noviembre entre más de 200 empresarios MIPyMEs de la CABA para recabar
información sobre su balance del año que termina y las perspectivas para 2018.
Las consultas giraron en torno a la dinámica de sus ventas,
exportaciones y empleo, entre otras variables, además de sus fuentes de
financiamiento y principales desafíos.
Entre las empresas consultadas, en su gran mayoría (90%)
abarcó a los sectores de Comercio, Industria y Servicios. Asimismo, el 48%
correspondió a la categoría de Microempresa, el 32% a Pequeña empresa y el 20%
a Medianas (de acuerdo a la clasificación de la SEPyME).
El trabajo destaca que en la Argentina, “existen actualmente
605 mil empresas activas, de las cuales el 83% son microempresas, el 16,8%
pymes y sólo el 0,2% son grandes”.
Asimismo, “son las micro, pequeñas y medianas empresas las
que contratan al 49,7% de los trabajadores del sector privado registrado”.
El año pasado
Respecto a los principales resultados que han surgido del
relevamiento, “se destaca que, en un 2017 en el cual el país ha vuelto a crecer
y avanzado hacia un entorno de mayor estabilidad macroeconómica, los
empresarios manifiestan una visión positiva sobre lo ocurrido en el año”.
En concreto, “cerca de la mitad de los empresarios MIPyME
consultados (47%) declaró que sus ventas en unidades han aumentado en relación
al año anterior, mientras que el 23% expresó que se mantuvieron estables y un
30% que habían disminuido”.
En este marco, “el porcentaje promedio de su facturación
asignado a inversiones fue del 19,8%”, superior al ratio de inversión/PBI de la
economía agregada, “destinando la mayor proporción de estos recursos a mejoras
de procesos y adquisición de bienes de capital”.
Al consultar a los empresarios por las principales fuentes
de financiamiento, un 83% declaró
utilizar recursos propios; al crédito bancario recurren el 43%, mientras
que un 35,5% asegura financiarse por medio de sus proveedores. Estos resultados
“reflejan una oportunidad (y un desafío) para incrementar la penetración
bancaria en el sector”.
Según lo relevado por la encuesta, los factores que más han
preocupado a los empresarios PyME en el último año fueron los aumentos de
costos, sus fuentes de financiamiento y una rentabilidad más ajustada. Como
contracara, entre los problemas señalados como de menor relevancia se
encontraron un incremento en la competencia a causa del mayor flujo de
importaciones y una débil demanda de sus productos.
El 2018 La visión que podría considerarse como positiva de
2017 se consolida fuertemente con las respuestas obtenidas para el 2018.
Por caso, el 77% de los empresarios encuestados esperan un
crecimiento en sus ventas durante el nuevo año, de los cuales 6 de cada 10
opina que ese crecimiento podría ser superior al 10%. Sólo un 7% considera que
sus ventas podrían disminuir.
Al observar las expectativas para las exportaciones entre
quienes ya venden al exterior, un 55% espera un incremento en el 2018, mientras
que sólo un 7% proyecta una caída.
Considerando la cantidad de empleados, las expectativas se
mantienen alineadas con lo ocurrido en 2017, siendo que el 50% de los
encuestados espera mantener su dotación de empleados. No obstante, un 42%
estima incrementar su plantilla de personal y sólo el 8,5% prevé disminuirla.
Según los resultados relevados, un 57% de los empresarios
asegura que prevé incrementar las inversiones en el 2018, mientras que un 34%
declara que las mantendrá en los mismos niveles que el 2017 y sólo un 9%
planifica reducir sus inversiones.
Desde una visión más agregada, el 63% de los empresarios
pymes consideran que las oportunidades de negocios en el país mejorarán en
2018, mientras que un 28% considera que no habrá cambios y un 9% piensa que
habrá menos oportunidades. En la misma línea, los encuestados también mejoran
la nota sobre el desempeño de su empresa de cara al 2018.
Finalmente, y respecto a los factores que más les preocupan para 2018,
se encuentran el aumento de los costos y las dificultades para encontrar
financiamiento adecuado. Igual que el año pasado.
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