Donald Draper (Jon Hamm), de pie en el centro de la imagen,
es director creativo de una agencia de publicidad en 'Mad Men'. Los personajes de esta serie de TV poco saben
de este ejecutivo, cuyas habilidades personales son la mejor baza para atraer
clientes y destacar en su trabajo por delante de las jóvenes promesas.
Las habilidades
personales son el criterio que más se valora en un proceso de selección.
Potenciar ésta y otras competencias como el trabajo en equipo aumentan las
probabilidades de conseguir un empleo.
Experto en habilidades sociales, empatía y matrícula de
honor en trabajo en equipo. Más de un reclutador contrataría con los ojos
cerrados a un profesional graduado en unas capacidades que, en estos momentos,
no garantizan ningún titulado cum laude. Un informe publicado por la OCDE y
ManpowerGroup refleja que un 45% de los candidatos a un puesto quedó fuera del
proceso de selección por carecer de estas habilidades sociales. Que la brecha
entre universidad y empresa crece cada año es un hecho: las compañías tienen
dificultades para encontrar determinados perfiles pese a una tasa de paro que
roza el 20%. La tercera edición del informe EPyCE, un observatorio de los
cambios y tendencias anuales en las competencias y posiciones más demandadas en
el mercado laboral español, identifica el sector tecnológico como el principal
demandante de talento.
Saber cuáles son las capacidades y habilidades que requiere
el mercado laboral, y cultivarlas a lo largo de toda la trayectoria laboral son
los ingredientes de la fórmula mágica de la empleabilidad, lo que mantiene el
atractivo laboral de los profesionales.
Equipaje
imprescindible
El último Índice de
Competitividad por el Talento Global de Adecco confirmaba este año la
necesidad de incorporar talentos más suaves como la creatividad, la
adaptabilidad y la capacidad de compartir ideas y trabajar en equipo.
Otro informe de este grupo de recursos humanos concluía que
las habilidades personales constituyen, con un 92,5%, el criterio que más pesa
en el proceso de selección de un candidato. Le siguen el encaje cultural, las
actitudes, las competencias transversales, las actividades extracurriculares,
las habilidades técnicas y, en séptimo lugar, la especialidad y los másteres.
Una percepción que también refuerza la última investigación
de la escuela de negocios EAE: las personas que se adapten al cambio con más
facilidad, las que tengan mayor capacidad de análisis, las resolutivas y
creativas que sepan motivar y gestionar equipos son las que alcanzarán el
éxito.
En los perfiles más senior la
capacidad más valorada es el liderazgo,
seguida de la visión estratégica
Estas habilidades difieren en función del perfil del
candidato a un puesto. Según el informe EPyCE, entre los senior se impone el
liderazgo como la competencia más valorada en la actualidad y en un futuro
próximo; le sigue la visión y la orientación estratégica. En el caso de los más
jóvenes, las empresas demandan compromiso, trabajo en equipo e innovación, por
encima del dominio de idiomas.
Trabajar diferente
Lo más interesante de este panorama laboral es que los
profesionales tendrán que acostumbrarse a trabajar de otra manera, aquella que
demandan las organizaciones para ser más competitivas. El trabajo en equipo, la
creatividad, el espíritu emprendedor y la colaboración son sólo parte de las
reglas del juego, los actores principales de un telón de fondo que marca los
comportamientos de la convivencia laboral. Sodexo trabaja con más de 10.000 compañías
repartidas en 80 países, y las ha tenido en cuenta para elaborar 2017 Global Workplace Trends, un análisis que
le ha permito identificar diez tendencias que cambiarán la forma de trabajar.
La primera de ellas es la agilidad,
entendida como la capacidad para delegar y compartir responsabilidades; le
sigue la colaboración, que tiene su
reflejo en oficinas diseñadas para compartir espacio y recursos; el 'design thinking', que trata de poner
al empleado en el centro de todo; y trabajar en un mundo sin fronteras.
El otro bloque lo componen la robótica, que plantea la obligación de compartir tareas con
compañeros que no son de carne y hueso; el reto de convivir con varias generaciones; la cultura del bienestar; el 'personal branding', la marca que nos diferencia como
profesionales; el compromiso de los empleados con el desarrollo sostenible; y, por último, el entendimiento con los
'Millennials' (nacidos entre 1980 y 1995), la generación que ha sabido coger el
testigo del cambio que anticipó la Generación X.
Adaptación
Mimetizarse con el entorno, ser uno más desde el primer día
es la clave de la adaptación, una cualidad
imprescindible para sobrevivir en un contexto laboral en el que lo de ayer
es historia y el futuro se impone casi como el presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario