¿Cómo deseamos que
alguien nos recuerde? Desde un jefe hasta un posible partner, a veces no hay
una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión. Consejos para
destacar en el primer apretón de manos.
Muchas veces se escucha que la primera impresión es la que
cuenta. Todos queremos que la primera impresión sea buena, si estamos
conociendo un nuevo jefe o un cliente potencial al igual que un nuevo contacto
para nuestra red de networking. Para triunfar en ese primer encuentro, la
estrategia muchas veces se reduce a ser absolutamente escrupulosos en cuanto a
los conceptos básicos. Conviene repasarlos.
Los pequeños grandes
detalles
El uso del primer nombre de las personas involucradas en la
conversación es señal de respeto, lo que deja una gran impresión en ellos. Como
beneficio adicional, el entrenamiento nos ayudará a recordar sus nombres en el
futuro. La gente tiende a valorar sus nombres y su marca personal, hay que
aprovechar y darle uso a ese valor. Estar bien vestido no se trata en absoluto
acerca de gastar mucho dinero o ser llamativo. Sino sobre que nuestra ropa sea
apropiada para la ocasión y la temporada, este en buen estado, y sea apropiada
para nuestra edad. La sobriedad no da lugar a malas interpretaciones. Por
último, pero no menos importante, el aprendizaje de un nuevo idioma permite
comunicarse con más personas y nos ayuda
a sentirnos más cómodos. Especialmente si vamos a estar haciendo rutinariamente
negocios con hablantes nativos. Es un tiempo bien empleado incluso si sólo
logramos aprender algunas frases porque la mayoría de la gente va a apreciar el
esfuerzo.
Una personalidad
magnética
El nerviosismo es el estado natural cuando recién conocemos
a alguien importante, pero la confianza es la clave para dejar buenas
impresiones. Demuestra que estamos seguros de nosotros mismos y sabemos qué hacemos. No hay que dudar en hacer preguntas atrevidas en un viaje de negocios
o hablar sobre nuestros últimos éxitos. No hay que llevarlo hasta el fin porque
podemos sonar arrogantes. Hay que presentarse como una persona positiva.
Intentar que los demás vean que tenemos optimismo y un actitud para resolver
problemas antes que para quejarnos de que existen. No hay que tener demasiado
reparo en ofrecer un punto de vista personal sobre un problema en el primer
encuentro. Hay que construir una reputación de alguien que ve los problemas de
manera objetiva y no crea drama o añade
nuevos problemas, sino que se maneja con inteligencia, creatividad y con el
ingenio necesario para resolverlos.
Conocer bien los
tópicos
Si realmente queremos aprender algo de alguien que recién
conocimos y nos esforzamos en hacer preguntas interesantes, esa persona nos
considerara alguien interesante. La curiosidad y la escucha atenta son la
clave. Como esto no siempre es fácil, cuando recién conocemos a alguien tenemos
que buscar las áreas comunes que nos vinculan para conectar y tener algo
interesante de que hablar. Estar bien informado acerca de un tópico de
actualidad o relacionado con el rubro de la persona a la que vamos a conocer es
un arma muy poderosa. La regla general es hablar menos y escuchar más.
Compartir algunos
cumplidos
Si ya hicimos el esfuerzo de informarnos sobre el negocio o
rubro de alguien, bien podríamos aprovechar la ocasión para compartir algunos
elogios. Si nos topamos con alguna historia inspiradora o interesante no está
de más recordarla y compartir algún cumplido. Con un poco de suerte, la otra
persona tendrá algo bueno que decir sobre nosotros y eso genera un ambiente de
respeto mutuo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario