Si tuviésemos que pedir consejo a alguien sobre
cómo escribir un gran curriculum, seguramente que Laszlo Bock,
director de recursos humanos de Google, sería una buena persona a la que acudir.
Tal y como cuenta en su
perfil de LinkedIn, Bock ha
tenido la oportunidad de consultar miles de curriculums a lo largo de su
carrera. Tantos que le resulta muy fácil determinar desde el primer momento
dónde se encuentran los principales errores en este tipo de documentos. Según
su experiencia, lo que nunca podemos hacer es…
1. Erratas
A pesar de que el Curriculum Vitae es uno de los
documentos más importantes y al que más atención y esmero tenemos que prestar, Laszlo
Bock afirma que aún se asombra del número de Curriculums que llegan
con algo más que erratas. Palabras mal escritas, falta de concordancia entre
sujeto y predicado, fechas que no corresponden, etc. Según su experiencia,
contrastada con estudios como el de CareerBuilder, un 58% de los curriculums
que llegan a las empresas, contienen algún tipo de errata.
2. Longitud del Curriculum
Para el responsable de recursos humanos de Google,
una buena regla para determinar la longitud ideal que debería tener nuestro
curriculum es un máximo de una página por cada cinco años de
experiencia laboral. Según su experiencia un curriculum de cinco, seis o diez
páginas (los hay), denotan falta de capacidad para sintetizar, priorizar y
expresar correctamente la información más importante.
Explica Bock que el objetivo del Curriculum no es
tanto el conseguir un trabajo, sino como tener la oportunidad de mantener
una entrevista. El curriculum es la herramienta que nos tiene que
llevar frente al entrevistador, no el documento que refleje la historia de
nuestra vida.
3. Formato
La alta competencia que impone el mercado laboral,
hace que cada vez sean más los candidatos que tienden a ser “creativos” en
sus curriculums. Y sin embargo, Laszlo Bock advierte que a menos que estemos
postulando a un puesto de diseñador gráfico o relacionado con el mundo
artístico, deberíamos evitar estos alardes de creatividad, que en todo caso, sólo
pueden jugar en nuestra contra.
¿La clave? Optar por un Curriculum claro y legible.
Utilizar una fuente de al menos diez puntos. Utilizar bien los márgenes y por
supuesto, tinta negra sobre fondo blanco. Ser especialmente cuidadoso en el uso
de espacios, columnas, etc. e incluir nuestro nombre e información de contacto
en cada una de las páginas. Para evitarnos además problemas de
visualización si vamos a enviar nuestro curriculum por correo electrónico, la
mejor práctica es guardarlo como un archivo PDF.
4. Información confidencial
“En una ocasión recibí un curriculum de una persona
que había trabajado en una gran consultoría. La empresa tenía una estricta
política sobre el manejo de información confidencial: nunca se hablará de los
clientes con los que trabajamos” explica el responsable de Google, que explica
que saltándose esa política, el candidato incluyó el nombre de uno de sus
clientes dentro del curriculum. Por supuesto, el candidato fue
rechazado automáticamente.
En una auditoría interna Google descubrió que
aproximadamente el 10% de los curriculums que llegaban a su oficina, incluían
información confidencial que no debía estar ahí.
5. Mentir
Mentir en tu curriculum nunca, nunca, merece la
pena. Mentir en un curriculum supone en prácticamente todos los casos, un
despido automático de la compañía. Y afecta a todos, incluso a los CEO’s de las
grandes empresas. Una simple búsqueda en Google “CEO fired for
lying on resume” os puede dar una idea de la magnitud del problema.
Muchos candidatos mienten sobre sus títulos
académicos, el tiempo que permanecieron en determinadas empresas, lo grandes
que eran los equipos de trabajo que tuvieron que dirigir, los resultados y
beneficios que obtuvieron para sus empresas, etc. Mentir es un problema no sólo
desde el punto de vista ético, sino que normalmente las mentiras se detectan
fácilmente y lo que es peor, nos persiguen para siempre, vayamos donde vayamos.
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