He hablado muchas veces sobre
el liderazgo como elemento motivador, gestor,
ambientador, generador de clima, comunicador,….
En este articulo voy a enfocar al líder como “factor necesario para el cambio” dentro de las organizaciones.
La figura del líder es
necesaria y que actúe como tal cuando nos encontramos ante una situación
de cambios estratégicos y de transiciones dentro
de las organizaciones. Los líderes deben
preparar para afrontar las novedades tanto a la organización como
a los miembros que la forman. Una vez realizado la adecuación al tránsito hacia
lo nuevo, deben de proceder a ejecutar el cambio. Hay no
queda su cometido, debe de mantener la vigilancia en que el cambio surta
efecto, de mantener el espíritu del cambio vivo, que
las estrategias que llevaron a realizar ese cambio se consigan y además debe
de motivar e influir en que los miembros de la organización se
involucren en el buen fin que el citado cambio perseguía.
Deben de ser visionarios y poder
levantar una estructura adecuada y solida sobre sus ideas, fundamentadas en el
razonamiento de los argumentos y la motivación y por lo
tanto la involucración de los miembros de su equipo.
Por definición, los líderes
carismáticos son agentes de cambio.
¿Qué es lo que caracteriza a los líderes carismáticos
y les da la capacidad para realizar el cambio con éxito?
Básicamente serian los
siguientes rasgos:
• Se muestran insatisfechos con
el estado actual de las cosas.
• Son incansables y llenos de energía.
• Son personas de acción.
• Su descontento los impulsa a buscar nuevas oportunidades.
• Son emprendedores, impacientes y tienen el don de poder presentar su visión estratégica de modo que en general parezca al alcance de sus seguidores.
• Son hábiles en formar alianzas y en hacer que la gente se sienta especial.
• Son incansables y llenos de energía.
• Son personas de acción.
• Su descontento los impulsa a buscar nuevas oportunidades.
• Son emprendedores, impacientes y tienen el don de poder presentar su visión estratégica de modo que en general parezca al alcance de sus seguidores.
• Son hábiles en formar alianzas y en hacer que la gente se sienta especial.
Los líderes que
cumplen estas características destacan en sus ámbitos profesionales y dentro de
sus organizaciones, tanto por su rareza como por su brillo.
A diferencia del resto de los
miembros del grupo, a los líderes de las organizaciones les
toca aunar la política de la organización, con los cambios
que llegan del entorno, con la motivación de los
miembros de su equipo y con la suya propia.
No cabe duda que cada organización tiene
una cultura, una política, una estrategia,… , que la hace diferentes a todas,
pero no debemos de olvidar que al estar formada por personas, se convierten en
un micromundo social donde interactuan, por lo que primar lo anterior sobre el
factor personal y humano, seria un error.
La impronta de un líder ejecutivo
debe de quedar plasmada en la organización. Los líderes eficientes y
carismáticos deben ser propulsores e impulsores de los
cambios y de las transiciones, llegando a producir cambios tales
como que de una dificultad, obtener nuevas metas para el equipo y la organización.
Saben que para que se produzca de
verdad el cambio o la transición los miembros del grupo
deben de estar comprometidos y dotados de verdaderos
poderes, y creer que ellos o ellas son esenciales aunque no indispensables. Los
empleados inspirados, respetados, tenidos en cuenta, …, en definitiva
motivados, se comprometen con la organización y sus cambios.
Los principales desafíos para una organización en
el proceso de cambio son motivar a la gente a funcionar eficazmente en un
ambiente impredecible, y manejar la dinámica opuesta de la resistencia. Exige
mucha determinación y mucha perseverancia porque es
siempre más fácil estar en contra de algo que a favor de algo. Somos animales
conservadores, nos gusta el pasado, nos gusta lo histórico.
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