Conocer bien las habilidades
propias, disponer de más tiempo y concretar
deseos personales son algunos
aspectos que destacan quienes
se animaron a desarrollar un
proyecto económico
Florencia Zabala, fundadora de Lunui
Conocer bien las habilidades propias, disponer de más tiempo
y concretar deseos personales son algunos aspectos que destacan quienes se
animaron a desarrollar un proyecto económico
No solo "se peinan canas a los 50": en esa etapa,
todo parece estar mucho más claro y los proyectos de vida, por qué no, pueden
dar paso a nuevos negocios. "Soy analista en sistemas y me dediqué siempre
al desarrollo de webs en el mundo corporativo, pero soy muy creativa y desde
que mis hijas eran chicas pasaba horas haciendo manualidades, cuadros,
alfombras; hice cursos de cerámica y carpintería como hobby, para bajar el
estrés", cuenta Florencia Zabala, que creó Lunui hace poco más de un año,
cuando encontró la forma de vincular sus conocimientos técnicos con el diseño.
Zabala desarrolló lámparas de madera maciza de bases de
hierro con tecnología LED ydimmers (sensores que responden al
movimiento para prendido, apagado y regulación de la luz. "Es un producto
cálido e innovador", destaca. Y señala que está desarrollando lámparas con
cargadores inalámbricos para celulares, puertos USB y lámparas con baterías
recargables para cuando se corta la luz.
"Siempre tuve espíritu emprendedor, pero la vida te va
llevando por otros caminos, compromisos, familia y gastos fijos hacen que uno
piense más en un esquema tradicional sin jugarse demasiado", reflexiona
Hugo Bertini, que está desarrollando junto a un socio 10 años mayor Plataforma
Thalamus, para entrenamiento cognitivo de deportistas de alto rendimiento.
Tras 25 años en el mundo corporativo, en el área de
tecnología, Bertini sintió la necesidad de concretar iniciativas que siempre
habían estado latentes, pero reconoce que emprender no es para todos.
"Encuentro en personas de mi edad la necesidad de cumplir un horario de
oficina y llegan a los 50 perdidos, sin ninguna motivación", describe.
"Además de estar en relación de dependencia, a los 50
quise armar algo para el futuro, algo propio", cuenta Cristián Francisco,
titular de Climatización del Plata, firma que se dedica desde hace cinco años a
la venta e instalación de aires acondicionados. "Comencé un proyecto sin
entender mucho de qué se trataba, pero animándome a armar una cartera de
clientes, propuestas de servicios y demás", dice. Para iniciarse en el
sector de climatización, Francisco destinó $300.000 a comprar equipos; las
recomendaciones de sus clientes y la respuesta profesional a la empresa
proveedora lo posicionaron y hoy es parte del servicio de garantía oficial de
la marca que comercializa.
"Cuando trabajamos con grupos de personas del segmento
de 50 años y más lo hacemos con formadores que hablan con cierta autoridad, que
también transitaron el mundo corporativo, que vivieron los riesgos de emprender
y de equivocarse, porque es clave escuchar a un par que atravesó un camino
similar", explica Alejandra Méndez, directora Ejecutiva de Inicia,
comunidad de emprendedores que promueve negocios responsables con la sociedad y
el medio ambiente.
Entre las barreras propias de esta generación, plantea que
una cuestión compleja es mostrar los temores. "Tiene que ver con entender
que están jugando otro juego", aclara. Y destaca que, si bien la
tecnología no aparece como una traba, es necesario actualizarse para saber
aplicarla o poder delegar tareas si no son parte fundamental del proyecto.
Hugo Bertini, fundador de Plataforma Thalamus
A favor, subraya que la red de contactos es más amplia y que
se tienen conocimientos que no solo se refieren a lo intelectual. "La
asunción del riesgo es mucho más medida, pensada y calculada en alguien que
tiene un nivel de maduración que en un joven que es más fácil de entusiasmar y
actúa con mayor espontaneidad", explica.
En tanto, Nerea Muro, socióloga y coordinadora de grupos de
la misma comunidad, marca que cuando una persona sale del circuito laboral
"nada está hecho". Y por eso es importante que encuentre un espacio
de consulta y asesoramiento con espíritu comunitario. "Emprender después
de los 50 implica que estamos activos por un montón de tiempo más y es la posibilidad
de seguir haciendo lo que uno quiera hasta que pueda", resalta. Muro se
involucró con Inicia al momento de jubilarse.
Según los últimos datos del Banco Mundial, la esperanza de
vida promedio en la Argentina subió hasta llegar a 76,74 años en 2017; la
expectativa para las mujeres es de 80,44 años, mayor que la de los varones, que
alcanzó los 72,96 años.
Eso datos cobran valor al repasar los casos de
emprendedores. "Me siento de 30, con un plus de 20 años de
experiencia", declara Bertini, quien no tiene registro del dinero que
invirtió y dice que su idea creció en pocos meses. Según él, este momento de su
vida es "para devolver". Por eso mismo, algunos se enfocan en
acciones solidarias o políticas o en la concreción de proyectos.
"Hoy puedo ser más práctico en la toma de decisiones, y
mucho tienen que ver las herramientas de liderazgo, de gestión de finanzas, de
métricas, que me dio el mundo laboral y que 30 años atrás no las tenía",
dice Bertini.
La emprendedora cuenta que todavía está probando el modelo
de negocio para ofrecer plataformas de entrenamiento: espacios de placas de
goma equipadas con sensores que permiten captar todos los movimientos del
cuerpo y transformarlos en datos, para ser luego analizados por profesionales.
"Vamos a tomarnos el tiempo que haga falta para que la propuesta le cierre
al cliente", afirma.
Zavala abrió un showroom, donde prepara un
stock de 200 unidades del primer producto deco-design, unos pájaros
emblemáticos hechos en hierro, y 50 lámparas que expondrá en la feria Puro
Diseño. "Trabajar de lo que a uno le apasiona es muy especial, porque te
carga de energía", dice la fundadora de Lunui que, además, generó con su
proyecto el espacio laboral para sus dos hijas, especializadas en diseño y
fotografía.
Cristian Francisco, titular de climatización del Plata
El tiempo de desarrollo de una idea es versátil y, por lo
general, el modelo de negocio se cambia más de una vez. "Fuimos
modificando mucho la forma de trabajo, al principio nos enfocamos en equipos
hogareños, pero vimos que el servicio importante giraba en torno a empresas
constructoras o a estudios de arquitectura que se convierten en clientes
recurrentes y permiten trazar una perspectiva a largo plazo", explica
Francisco.
Junto a su pareja y cofundadora de Climatización del Plata
se enfoca en desarrollar el modelo de negocio apoyado en el servicio.
"Aunque no pensamos hacer trabajos masivos estamos dando pasos cortos pero
muy seguros, con un promedio de 3 a 4 obras por mes, y comenzamos a trabajar
con calderas y radiadores".
Premio inicia a emprendedores
Durante el mes de agosto Inicia seleccionará 10
emprendimientos que serán reconocidos con asistencia, asesoramiento y difusión.
Podrán postularse los emprendedores mayores de 18 años que tengan un proyecto
con propósito, los que buscan que sus emprendimientos sean sostenibles y se
propongan generar un impacto positivo en la comunidad, entre otros. Para
postularse, ingresar a www.inicia.org.ar.
Hay tiempo hasta el 22 de julio.
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