Google revelaba recientemente cómo su proceso de
reclutamiento ha incorporado nuevas pautas de contratación que priorizan la
actitud, personalidad o habilidades –más bien sociales- del candidato, antes
incluso que sus conocimientos, experiencia o habilidades técnicas. Lo mismo
hacen en Virgin o LinkedIn, que también dan mayor importancia a la alineación
de los valores de los profesionales con los de la empresa, así como su
capacidad para la colaboración o sus habilidades comunicativas.
"El expediente académico y la puntuación de los
candidatos en los test son inútiles como criterio de contratación",
asegura el que fuera vicepresidente de recursos humanos de Google, Laszlo Bock,
ahora fundador de la startup Humu, que usa tecnología para analizar el
comportamiento humano e identificar tenencias que activen su felicidad, productividad
y motivación. “Tan importante como la competencia técnica de un aspirante es la
capacidad para contar una historia acerca de su carrera”, añade.
Esta nueva visión coincide con los datos que algunos
estudios han revelado, donde se destaca que el 75% de los currículos que los
reclutadores reciben, pertenecen a "candidatos irrelevantes" o
"poco cualificados para el puesto" y que del 20% que sí
supera esta fase, apenas el 2% es convocado para una entrevista. ¿La
razones? Según desvela el diario Expansión son varias, aunque
destaca la importancia de preguntarse si realmente el perfil profesional del
que se dispone encaja en los puestos a los que se está postulando.
“Una estrategia básica es reciclarse profesionalmente,
actualizarse y analizar qué nuevas profesiones son las más demandadas y en
cuáles puede aportar algo nuevo. Se trata de anticiparse a las demandas del
mercado”, añade el artículo que también revela seis cosas a las que se
debe prestar atención.
- La
importancia de conocerse personal y profesionalmente. Los
expertos indican que hacer un pronóstico sobre el trabajo al que se aspira
acceder y evaluar la idoneidad del perfil profesional respecto a los
requerimientos de la oferta es vital para superar con éxito la primera
fase del escrutinio que realizan los reclutadores.
- Los
CV pierden peso. Según el diario Expansión, “el currículo
tradicional ya no sirve, si no se complementa con otras estrategias”. Al
respecto recomienda “elaborar el currículo según la oferta para la que uno
se postula y potenciar la información relevante para el puesto en un
primer vistazo”, para así incrementar la diferenciación respecto a la
competencia, además de revisar que no contiene desactualizaciones o
errores.
- Conocimiento
del sector, la empresa y sus líderes. También se aconseja saber
lo que se quiere obtener del empleo, las razones de querer trabajar en un
determinado puesto o empresa y las necesidades que manifiesta tener la
organización, asegurándose que se comprende sus valores y cultura. Junto a
ello, es importante seguir las tendencias de empleo, puesto que muchas
denominaciones de algunos puestos de trabajo han cambiado o se han
dividido con el tiempo, mientras que los requerimientos para su acceso
pueden haberse ampliado.
- Networking
para encontrar trabajo. La red de contactos –independientemente
de que sean amigos, compañeros o excompañeros de trabajo o estudios,
personas conocidas o trabajadores que operan en el mismo sector- ya es una
vía clara de acceso a un nuevo empleo. De esta forma, utilizar las redes
sociales de forma activa se ha vuelto una fase clave a la hora de estar al
día de las necesidades de las empresas, especialmente debido al mercado
oculto de ofertas que hoy día existe. "La red de contactos es uno de
los activos más valiosos de los candidatos y puede ser la clave para
encontrar un empleo (52% de los recolocados lo hace a través de esta vía,
muy por encima de otras opciones como Internet, 20%)", señalaba
recientemente un informe de Lee Hetch Harrison.
- Visibilidad
sin una imagen de marca sólida. Trabajar, asimismo, en la imagen
que como profesional se proyecta es igual de importante. De hecho, según
el artículo, hay estudios que aseguran aquello que se
muestra en Facebook dice más sobre nosotros que un test de personalidad.
“El peligro está en el hecho de que no haya una total congruencia entre lo
que es en el mundo real y lo que se explica en el mundo virtual”, apunta
el diario Expansión. “Da igual el número de seguidores que se tenga, si la
estrategia de marketing personal sólo vende humo sin mostrar resultados,
experiencia o solidez profesional”, añade.
- Automatización
de los procesos. Finalmente, el artículo cita las nuevas
herramientas basadas en inteligencia artificial que las empresas han
introducido para mejorar sus procesos de selección. El hecho de que se
haya incorporado algoritmos para discriminar postulaciones, vuelve crítica
la identificación de aquellas palabras que evitan la eliminación
sistemática de la candidatura en el proceso de criba.
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