La diferencia entre un
empresario comprometido con otro que no lo es, radica en que el segundo cree
que el Marketing se acaba una vez hecha la venta. En cambio el comprometido
sabe que este es sólo el principio. El Marketing posterior a la venta es el que
genera mayores utilidades, ya que es el que crea confianza.
Una empresa tiene que mejorar adquiriendo las mejores
prácticas para no quedarse atrás. Y al mismo tiempo es fundamental que mantenga
la diferenciación estratégica, ¿Cómo? definiendo, redefiniendo y fortaleciendo
la manera en que nos diferenciamos del resto. Muchas empresas sólo se fijan en
lo que hacen los competidores y se preocupan tanto por lo que estos hacen que
pierden de vista sus propias posibilidades. Si usted tiene confianza en su
visión mire pero no se obsesione por su competidor.
La estrategia no implica necesariamente ser “el mejor”. De
existir una única forma de competir, todos nos dirigiríamos al mismo lugar. La
estrategia consiste en ser único en cuanto a nuestra manera de agregar valor al
grupo de clientes que elegimos con el fin de satisfacer sus necesidades. Y esto
es lo más difícil de hacer.
Estamos muy acostumbrados a pensar en ser “los mejores”, o
en tener el “mejor” diseño de producto, o el “mejor” enfoque de marketing. Pero
nada de esto sirve si no logramos generar la confianza de los clientes. La
gente prefiere los negocios que le inspiran confianza. Con compromiso y
constancia usted se ganará esta confianza y si confían en usted ya se ganó un
cliente. ¿Cómo se logra esta confianza?
Primero, creciendo haciendo crecer. Esto implica devolver a
la comunidad lo que ésta le ha dado. Tenemos responsabilidades en nuestra
comunidad y la obligación de ayudar a quienes no han tenido las mismas posibilidades.
Un porcentaje de sus ganancias provienen de la comunidad donde su empresa está
establecida y deberán ser reinvertidas en ella.
En segundo lugar rodéese de la mejor gente, la más talentosa
e infúndales entusiasmo y visión.
Tercero póngase en armonía con el entorno. La inspiración está en todas
partes; es importante escuchar las ideas de la gente, de su equipo de trabajo.
Puede que le ayuden a ver cosas que usted no ve o bien alguien puede darle una
idea que sea la semilla de algo completamente nuevo. En cuarto lugar sea
persistente con su visión. No se desanime por algunos contratiempos. Una demora
no es un fracaso, el fracaso es dejar de perseverar. Y diviértase haciendo lo
que le gusta. Es la mejor manera de tener a su equipo motivado y al cliente
satisfecho.
Un cliente satisfecho no pierde la confianza. Y si se gana
la confianza del cliente, el resultado siguiente es grandioso: la empresa puede
a la vez transformarse y transformar a su entorno. Gracias por compartir este
espacio conmigo
Gustavo Sarnari. Autor
del libro Marketing + Humano(S) “Fortaleciendo el Potencial y Valor Humano en
la Gestión Comercial de las Organizaciones” – Titular de GS Consultora
Desarrollo & Educación Organizacional – Editor de GS Biz – Licenciado en
Educación y Gestión Institucional por la Universidad Nacional de Quilmes – TS
en Marketing por el IS San Pablo de Villa Constitución – Posgraduado en
Formación Docente con especialización en Educación Superior por el IS San
Nicolás de Bari de San Nicolás.
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