Una de las premisas del curso es aprender a agradecer. Foto:
Fast Company
En Estados Unidos
idearon un curso que ayuda a los ejecutivos a implementar prácticas sensibles
dentro de sus organizaciones.
Cada día de la semana la ejecutiva Cory Ludens comienza la mañana escribiendo tres
"agradecimientos", cada uno específico y nunca repetido. En los
últimos cuatro años ha escrito aproximadamente 400. "Es sólo una parte de
mi vida", dice Ludens, vicepresidente para cultura y eventos de la firma
Mattress Firm, una cadena minorista con sede en Texas especialista en venta de
colchones. "Me ayuda a crear un estado mental en el que voy a abordar los
desafíos del día de modo positivo".
Tomarse unos pocos minutos para ser intencionalmente
agradecido puede sonar como un cambio menor en la rutina, pero estudios
sugieren que los "hábitos de felicidad" como el que ha adoptado
Ludens pueden tener un impacto positivo no sólo en la satisfacción con su vida
personal sino también en el compromiso y la productividad en el lugar de
trabajo.
Empleadores como la firma Accenture, ansiosos por aprovechar
el beneficio potencial de prácticas sensibles como los ejercicios de
agradecimiento de Ludens, han comenzado a promover curso online como Thrive de
Arianna Huffington, desarrollado por la red de Oprah Winfrey.
Y en un sentido más amplio al 60% de las personas que buscan
trabajo les importa principalmente si el personal en la compañía se siente
apreciado contra apenas un5% al que le importa principalmente obtener una
rápida promoción, según un reciente estudio de la consultora Appirio. Todo
indica que la felicidad y la vocación van de la mano.
Ahora un nuevo programa de aprendizaje online apunta a
convertir esas prácticas individuales en estrategia de gerencia. El campamento
de entrenamiento de Compromiso del Empleado, desarrollado por la Escuela de
Negocios Stephen M. Ross de la
Universidad de Michigan, en colaboración con CorpU, proveedor de capacitación
digital, ayuda a los jefes a promover un ambiente de trabajo
"sensible".
En el curso de tres meses los jefes obtienen un certificado
completando módulos sobre felicidad en el trabajo, conducción positiva y
gerencia de talento. Mattress Firm ha sido cliente de CorpU desde hace años, y
muchos de sus empleados han completado versiones de cursos que evolucionaron
hasta integrarse en este nuevo campamento de entrenamiento.
PRIMER PASO: CONÓCETE A TI MISMO
"¿Cómo apelo a
lo mejor de mí mismo?", pregunta Melanie
Barnett, jefa ejecutiva de educación de Ross. "Éste no es
necesariamente un ejercicio para encontrar los puntos fuertes del
ejecutivo", asegura la especialista. "Está más relacionado con la
imagen compleja e integrada cuando se hacen las cosas bien". Barnett dice
que es distinto para cada uno y cada situación. "Es un arte tanto como una
ciencia", agrega.
A partir de allí el campamento de entrenamiento incorpora
capas de ejercicios y reflexiones personales basadas en estudios realizados por
el profesor Shwan Achor de Harvard,
experto en felicidad en el trabajo, así como los profesores de Michigan Kim Cameron y Dave Ulrich, expertos en
conducción positiva y la búsqueda de propósito. Al reconfigurar su
"conciencia de los eventos y las potencialidades dentro de un medio"
-para usar la definición de Achor de la sensibilidad- puede
"recablear" su cerebro.
Además del ejercicio de los "tres agradecimientos" que desarrolló la vicepresidente
de Matress Firm, el campamento de entrenamiento sugiere que los jefes prueben
una variedad de prácticas sensibles. Por ejemplo, pueden tratar de meditar en
su escritorio, escribir un diario sobre experiencias significativas de sus
vidas o enviar palabras de aliento a amigos o familiares.
"Es aquí que uno lleva la cosa a la realidad",
dice Alan Todd, CEO de CorpU.
"¿Qué significa esto para mí y qué voy a hacer distinto en el trabajo
mañana?"
SEGUNDO PASO: EJERCER EL COMPROMISO
Con el tiempo, dicen los investigadores, los jefes que
exhiben conductas asociadas con mayor sensibilidad tienen más probabilidades de
encontrar maneras de lograr el compromiso de sus empleados. Y cuando los empleados
están comprometidos, son más productivos y son menos proclives a renunciar.
Por supuesto que el compromiso puede llevar a las empresas a
enfrentar instancias difíciles y para las que no siempre están preparadas.
Alentar a los empleados a preocuparse más por el sentido de
su trabajo puede llevar a interrogantes acerca de los valores centrales de la
compañía y cómo opera. "Esto es para compañías que se sienten cómodas con
la incomodidad que provoca el diálogo honesto y abierto", dice Todd.
"Si la cultura de la compañía es cerrada o temerosa, no va a obtener
demasiado de esto".
Pero Todd también sostiene que en la actualidad en la que
"el software se devora el mundo", las compañías que quieran tener
éxito no tienen otra alternativa que aceptar la incomodidad. "Estamos
tratando de ayudar a las organizaciones a ir más rápido", dice Todd.
"La conversación honesta y abierta es crucial porque no tenemos tiempo
para hacer las cosas a la vieja usanza".
En cuanto a Ludens, dice que la idea de la felicidad como
ventaja competitiva ahora está incorporada al modo en que opera Matrress Firm.
"Comenzamos todas nuestras reuniones con afirmaciones verbales antes de
abordar la agenda", dice. Además Ludens intenta enviar una nota de
agradecimiento a un miembro de su equipo todos los días. "Pensamos que si
podemos dar a la gente un sentido y una razón para amar lo que hacen, entonces
se mantendrán contentos, motivados y serán productivos en el trabajo".
El resultado colectivo de tanta gratitud es una cultura
general de colaboración y apoyo mutuo, que se ha vuelto esencial a medida que
la compañía creció por medio de fusiones y adquisiciones. Además, dice Ludens,
los empleados están más dispuestos a aprender en general, no importa lo
aburrido que pueda ser el tema.
Si la sensibilidad y la gratitud pueden hacer entusiasmarte con la contabilidad, no hay límite a lo que se puede lograr.
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