A qué sueldo aspiras,
cuál fue tu mayor fracaso o qué horario prefieres son las algunas de las
cuestiones que surgen en una entrevista laboral. Ganar tiempo para responderlas
resulta clave para acertar.
Hablar de tus errores con
claridad y explicando
qué has aprendido de ello te dará
puntos
¿Alguna vez has dicho
basta en una entrevista de trabajo? El entrevistador o la empresa pueden
ser algunos de los motivos que te hayan echado para atrás. Ya se sabe que la
empatía desempeña un papel fundamental para superar esta primera fase de acceso
a un empleo. El problema surge cuando no es ni una cosa ni la otra: simplemente
te sentías incómodo con las preguntas que te planteaban. Si es así, corres el
peligro de no conseguir el trabajo de tu vida. Superar esas cuestiones que te
resultan difíciles de responder forma parte del juego para acceder a un empleo.
Andrés Fontenla, director general de
Fontevalue Consulting, ha entrevistado a miles de candidatos a lo largo de su
carrera: "Se conoce la trayectoria del entrevistado y, en la selección,
resulta crítico saber su proyección de futuro para valorar su motivación y su
encaje en la posición. Esto es crítico y no siempre es tan obvio. De hecho, no
es infrecuente que, tras una charla en profundidad o tras una reflexión posterior,
mi interlocutor decline seguir adelante". Escuchar y ganar tiempo resulta
determinante para superar esas preguntas incómodas. Esconder la cabeza como un
avestruz no te ayudará a conseguir el puesto al que aspiras. Éstas son algunas
de las situaciones a las que te enfrentarás.
Fracasos
Es una de las cuestiones que da más juego. Concepción Montero, consultora de MOA
BPI Group, afirma que con ello "se quiere medir la capacidad de reacción
del candidato. Saber cómo actúa en situaciones de tensión, comprobar si es
resolutivo y si mantiene la calma ante preguntas comprometidas".
Javier Segura,
responsable de Iman Global Consulting, explica que "el entrevistador no
debe quedarse en esa primera pregunta, sino que ha de plantearse cómo ha
afrontado los fracasos y qué ha hecho para superarlos". Fontenla añade que
"la respuesta proporciona muchas pistas sobre la capacidad de aprender de
los errores y crecerse ante la dificultad, así como sobre su autoconocimiento y
honestidad emocional".
Franqueza
Debes mantener una actitud
neutral y amable,
y no debes dejar que la posible
tensión te influya
Demostrar sinceridad te llevará por el buen camino ante
cualquier cuestión. "Si el candidato es capaz de hablar sobre sus
frustraciones y conflictos es un punto a su favor. Para que la apreciación sea
favorable creo necesario también que pueda ofrecer un contrapeso, es decir, la
interpretación positiva de dicha situación o aprendizaje que ha sacado en
claro", apunta Fontenla. Segura
afirma que esta actuación demuestra que "el entrevistado posee una
capacidad cada vez más importante en el mundo profesional: la resiliencia. En
el mundo que vivimos, cada vez más cambiante, las empresas buscan profesionales
que no se paralicen frente a adversidades y que sepan responder de manera
ágil".
Tensión
Uno de los asuntos que puede hacer fracasar una buena
entrevista es la tensión que se genera entre ambos participantes. Montero explica que "el
entrevistador debe ser en todo momento un profesional y no puede permitirse un
comportamiento impropio. Quizá ese 'mal día' sea una estrategia y en realidad
estamos ante una entrevista de tensión, en la que se pone a prueba al candidato
midiendo competencias como la tolerancia al estrés, la iniciativa o el control
emocional". La consultora de MOA recomienda al entrevistado "no
tomarse esa actitud como algo personal, ser educado y natural. Saber que estás
ante una entrevista de tensión te ayudará a superarla". Segura añade que
"el candidato debe tener una actitud neutral y amable, tratando de no
verse influenciado por la tensión del momento".
Jugar tus cartas
Y como ganar tiempo es una de las estrategias más
fructíferas antes de responder alguna incoveniencia, ¿qué tal si tratas de dar
la vuelta a una pregunta que te compromete para que sea tu mejor baza? Según Fontenla la franqueza, sin rozar la
evasión mostrando una vertiente amable puede ser una salida; mientras que
Segura no cree en las estrategias muy preparadas, "puesto que se corre el
riesgo de que el entrevistador obtenga información demasiado estudiada y sea
una entrevista forzada".
La naturalidad es el antídoto de una estrategia al uso.
Aunque recomendaciones para superar una entrevista laboral hay miles, no existe
un manual infalible para el éxito. Los expertos también coinciden en que es
necesaria una cierta preparación. "Debemos tener clara nuestra trayectoria
profesional, logros y competencias. Igual de importante es cómo transmitamos
nuestro mensaje. Así que es esencial que hagamos ver al entrevistador nuestra
motivación y ganas por desempeñar el puesto ofertado", concluye Montero.
Los imprescindibles
que te sacarán de tus casillas
Existe una batería de preguntas que saldrán a relucir en una
entrevista. Algunas son inofensivas, pero en otros casos pretenden ponerte a
prueba. Los expertos en selección mencionan algunas de las más comunes:
- ¿Qué significa para ti el trabajo?
- Destaca un logro profesional.
- Cuéntame lo último que hayas aprendido.
- ¿Qué puedes aportar a la empresa que no aporte otro candidato?
- ¿Por qué quieres trabajar en esta empresa?
- ¿Por qué tienes que ser el candidato seleccionado?
- ¿Por qué te interesa trabajar aquí?
- ¿Qué situaciones suelen sacarte de tus casillas?
- ¿Con qué tipo de compañeros te negarías a trabajar? ¿Cuáles te harían sombra?
- ¿Por qué ha finalizado tu relación laboral en la anterior empresa?
- ¿Cuáles son tus pretensiones económicas?
- ¿Cuál fue tu último fracaso y cómo lo superaste?
- ¿Por qué has decidido cambiar de trabajo?
- ¿Cuál es tu jefe ideal?
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