'Un buen año'. En esta
película Russell Crowe es un bróker estresado que trabaja en la City londinense
y que, por una serie de circunstancias, decide poner freno a su vida: se
traslada a una 'château' en el sur de Francia, dedicándose a explotar su propio
viñedo.
Si eres de los que
dedica más tiempo a recapacitar sobre el pasado o elucubrar sobre el futuro,
estás perdiendo la oportunidad que te brinda vivir el presente, ser más
productivo y disfrutar de la vida.
"Puedes hacer cualquier cosa, pero no todo a la vez".
Quien lo asegura es David Allen, creador de Getting Things Done, un método de
productividad personal. Mucho antes, Gandhi también apostaba por bajar el ritmo
cuando decía que "hay cosas más importantes en la vida que aumentar su
velocidad". Todos los profesionales son conscientes de ello, pero pocos
ponen remedio a lo que resulta más que evidente. El bombardeo de estímulos a
través de multitud de canales, las interrupciones constantes que provoca y la
presión por hacer más con menos fomenta la dispersión, reduce la productividad,
acelera nuestro ritmo y nos aparta de las cosas que realmente importan.
Centrarse en una tarea parece ser el secreto para avanzar en nuestro trabajo,
reducir los niveles de estrés y vivir mejor. De eso va el mindfulness (atención
plena), una técnica que bien aplicada puede ser el elixir para trabajar y vivir
mejor.
¿Qué es?
Alejandra
Vallejo-Nágera, psicóloga, divulgadora científica, escritora y con una
experiencia de quince años impartiendo esta disciplina en centros hospitalarios
y también a profesionales define el concepto: "Es un entrenamiento mental
para abordar la vida con la exigencia que ella nos impone pero con un desgaste
mínimo para la salud física, mental y emocional". Formada en la
Universidad de Massachusetts por Jon Kabat-Zinn, fundador de esta técnica,
insiste en que "no se trata de meditación, yoga o chikung, sólo utiliza
los ejercicios básicos de respiración como herramienta de entrenamiento, así
como otros para mantener la atención, algo que es muy frágil".
Se trata de sustituir las
respuestas automáticas por otras más conscientes
La Universidad de Harvard, entre otras, y las escuelas de
negocios ya incluyen programas de este tipo para reducir los niveles de estrés.
Alberto Ribera, profesor del IESE,
explica que "a partir de la experiencia de diversos programas de
mindfulness implantados en grandes multinacionales, que se complementa con sus
investigaciones y la literatura científica, varios autores defienden su
utilidad para liberar la mente de la sobrecarga que dificulta la concentración
y lastra el desempeño".
Añade Ribera que "la atención plena permite potenciar
una serie de funciones cognitivas y ejecutivas, favorece un mayor grado de
consciencia y facilita los procesos de regulación emocional, de manera que
capacita al individuo para sustituir las respuestas automáticas por otras más
conscientes y, por tanto, más eficientes".
Pilar Jericó,
presidenta de Be-Up, ha participado en estos programas y los ha aplicado en su
organización "para ganar serenidad y una mayor templanza en la toma de
decisiones". Recuerda que hace un par de años cuanto estuvo en las
oficinas de Google en Palo Alto, el curso que más éxito tenía entre los
ingenieros era el de mindfulness, "porque a través de él conseguían desarrollar
sus habilidades y ser más creativos".
Diversos estudios indican que los
programas de atención plena reducen el estrés
Sodexo tampoco es ajena a estos efectos. Por eso ha creado
Mindful Sodexo, un portal en el que ofrece información para practicar esta disciplina;
y escogió a Kabat-Zinn para cerrar la conferencia Quality of Life que celebró
la multinacional el pasado mayo en Nueva York. "Distintos estudios indican
que los programas de atención plena pueden disminuir el estrés y el dolor, y
mejorar el sueño, la productividad y la aptitud física. Los Mindfulness Based
Stress Reduction (MBSR) parecen una solución efectiva y específica para los
empleadores que desean reducir los costes asociados al estrés y ayudar a sus
empleados a lograr una mejor salud", asegura François Gaffinel, director
general de Sodexo BI, quien menciona a los doctores Alan Marlatt y Jean
Kristeller para definir el concepto: "Simplemente prestar atención
consciente a la experiencia actual momento a momento. Es decir, estar en lo que
estás y hacer lo que tienes que hacer".
¿Dónde aprendo?
El mindfulness es "algo tan simple, y complicado a la
vez, como estar presente. Adquirir conciencia plena del momento presente",
afirma Carlos Rebate, directivo de
Indra y autor de Tu empresa secreta (Ed. Empresa Activa). Apunta además que son
"la ansiedad, el estrés, el mal humor y la dificultad para conectar
plenamente con nosotros mismos y con los demás" las alertas que nos
advierten de que debemos practicar esta disciplina.
Si es tu caso, conviene que no te tomes a la ligera la
elección de un curso. Estos programas suelen tener una duración mínima de cinco
semana y exigen un compromiso serio por un cambio de vida. Rebate afirma que un
programa eficaz "debe ser capaz de aportarnos herramientas para mantener
la presencia en medio de la tormenta de un día normal". Vallejo-Nágera
dice que es básico que el formador tenga la formación oficial en MBSR:
"Estos programas persiguen que el individuo se adapte a la realidad sorteando
los obstáculos y sufriendo lo menos posible. Esto modifica el cerebro, de
manera que la persona acaba volviéndose más inteligente y se deteriora más
tarde".
Cultivar el hábito
para estar en el presente
Gill Hasson,
autora de 'Mindfulness eficaz' (Ed. Empresa Activa), se ha propuesto que estar
en el presente se convierta en un hábito. "Un programa de 'mindfulness'
eficaz debe ser capaz de ralentizar y enfocar el pensamiento, para ayudar a
comprometerte y concentrarte en lo que estás haciendo ahora. Frenar la respiración
y el comportamiento. Además, es una manera de no juzgar, observar las
experiencias como algo nuevo, ser paciente y permitir que las cosas
sucedan", explica Hasson.
En su opinión, la capacidad que tiene la mente de pensar
hacia el pasado y el futuro no siempre es buena: "Demasiado a menudo la
vida está compitiendo por una u otra cosa y no hay tiempo para experimentar qué
está pasando en el momento, porque estás ocupado en asuntos que sucedieron ayer
o en lo que vas a hacer mañana. Durante ese tiempo la mente está parloteando
entre comentarios y juicios; otras veces está atascada en el ayer, volviendo
una y otra vez a esos asuntos o paralizada por preocupaciones acerca del
futuro". Rodearse de personas positivas, controlar el enojo, aceptar el
cambio y dejar de aburrirte son algunas de las normas que marca Hasson para
centrarse en el presente.
Entrenarse para bajar
el ritmo
- Haz menos cosas. Lleva a cabo una cosa cada vez y olvídate de lo que no es importante.
- Hazlo a cámara lenta. Si haces menos cosas, te concentrarás mejor.
- Respira. Cuando actúes a toda prisa haz una pausa y respira hondo.
- Date más tiempo. Si vas deprisa de un lado a otro, es porque reservas poco tiempo para ti.
- Crea más espacio. Programa tus actividades con más margen.
- Reduce tus compromisos. Aprende a decir 'no'.
Fuente:
'Mindfulness eficaz' (Ed. Empresa Activa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario