Si acabas de perder tu
empleo o llevas tiempo buscando, recuerda que tienes el trabajo más difícil del
mundo: encontrar un puesto. Frustrarse no es una opción. Actívate cuanto antes
y cambia tu futuro.
No actúes ni pienses como un parado. Esto no te conducirá a
nada en el escenario laboral de hoy. Si has perdido tu empleo recientemente o
empiezas a sentir la frustración del que lleva ya demasiado tiempo buscando y
no encuentra, debes tener en cuenta que el mercado de trabajo no te dará ni un
minuto de respiro por muy desanimado que te sientas.
Actívate cuanto antes y desarrolla nuevas estrategias. Busca
otras fórmulas para rastrear un puesto y piensa incluso en la posibilidad de
transformar radicalmente tu carrera.
1.¿Buscas empleo
eficazmente? ¿Sabes venderte?
Lo primero que debes hacer es saber quién eres
profesionalmente. Quizá no hayas hecho un pronóstico acerca de tu trabajo, de
tu profesión o de tu sector de actividad. Y resulta básico, porque el mercado
laboral cambia a una gran velocidad y es cada vez más difícil encontrar consejo
fiable sobre tu futuro profesional.
Tal vez no encajas en los puestos en los que te has estado
empeñando hasta ahora, y quizá deberías revisar cómo planteas tu currículo, si
te adecúas al mercado laboral, qué estás ofreciendo a los reclutadores y si
eres capaz de cambiar lo que no funciona en tu búsqueda y en los procesos de
selección en los que has participado, entrevistas de trabajo incluidas.
Debes diseñar un plan de carrera y conocer perfectamente qué
está buscando el mercado.
A pesar de la necesidad de optar por estrategias no
tradicionales que nos diferencien ante los reclutadores, has de tener en cuenta
que el currículo sigue presente en todo el proceso de selección. Las redes
sociales o la marca personal son vías de contacto para impactar, pero cuando se
produce ese contacto, lo que se da es la revisión de tu currículo, que sigue
siendo la herramienta más potente de trabajo. Ahora se recluta por otros canales
(LinkedIn, Facebook, Twitter...), y esto cambia la difusión de la oferta, pero
con el CV se sigue valorando tu trayectoria profesional y tus referencias.
Además, para convencer a un reclutador hace falta un trabajo
previo: No se trata sólo de conocerte a ti mismo, sino de saber lo que quieres
y lo que las empresas necesitan. Has de dominar los cambios y nuevas tendencias
del mercado laboral.
2. No eres un parado.
Adopta una nueva actitud
Nadie te dirá que estar desempleado es para estar orgulloso,
pero en el nuevo mercado laboral y con la transparencia que implican las redes
sociales, de nada te servirá agachar la cabeza, esconderte y disimular la
realidad.
Adopta una nueva actitud y vive tu búsqueda sobre la base de
una dedicación específica, una filosofía de vida diferente y una identidad
especial que puede ayudarte en el trabajo de encontrar empleo: Eres un
profesional en transición.
La tendencia actual dicta que nuestra actividad queda ligada
a diferentes proyectos, e inevitablemente tendremos que acostumbrarnos al
escaparate de las redes sociales, y a saltar de puesto en puesto, de empresa en
empresa, e incluso de profesión en profesión...
Un profesional debe pensar y actuar hoy como un proveedor de
servicios, algo así como un empresario -aunque trabaje por cuenta ajena-, y eso
significa que el problema de quien pierde su trabajo es que ha perdido su único
cliente, que es quien le pagaba un sueldo. Estando parado sigues siendo tan
buen o mal profesional como lo eras hasta el día en que dejaste de tener
empleo. La transición laboral es precisamente el espacio de tiempo hasta que
encuentres otro cliente.
Utiliza el periodo de transición para actualizar los
conocimientos o dominar otros campos. Debes tener una especie de plan de I+D,
igual que una empresa, e incorporar al menos dos productos nuevos a tu oferta
profesional cada año, como pueden ser idiomas, tecnología, o nuevas
especialidades.
3. Conviértete en un
nuevo profesional
No pienses que estás en un pozo sin fondo. Tu situación
implica una oportunidad para reciclar tu saber hacer, para actualizarte y
analizar qué profesiones emergentes son las más demandadas y en las que más
puedes aportar.
La formación académica y el conocimiento de idiomas son
necesarios pero no suficientes.
Las capacidades que tenías se van quedando obsoletas, y
aparecen nuevas exigencias profesionales casi cada día. Aquí tienes algunas
pistas:
Las empresas buscan profesionales que demuestren creatividad
en la manera de obtener sus resultados y que sean muy adaptables a las nuevas
situaciones.
Debes desarrollar una extraordinaria capacidad para trabajar
en un entorno cambiante, y una gran habilidad para tomar decisiones,
reaccionando inmediatamente ante las situaciones de cambio.
La adaptabilidad, el autoaprendizaje, la capacidad de
reciclaje o la habilidad multidisciplinar, son decisivas.
No olvides la ya citada flexibilidad. Y la polivalencia. Se
valora al profesional capaz de trabajar en diferentes puestos, al comodín que
demuestra flexibilidad funcional.
No olvides las habilidades relacionales y comunicativas; una
faceta internacional relevante (saber manejarse en diferentes culturas en
sentido amplio); sacar valor de los proyectos en los que has intervenido; y la
movilidad geográfica, que hoy se debe aceptar como algo normal y consustancial
al puesto y al desarrollo de tu carrera.
4. Revisa tu
actuación en redes sociales
Aunque el currículo todavía sirve, sólo la evaluación de
éste no es suficiente para valorar a un profesional. Tu huella digital es
crucial para una valoración más completa, y para verificar y contrastar la
información proporcionada. Recuerda que saber gestionar adecuadamente tus
perfiles sociales y crear una marca personal sólida, real y efectiva en las
redes es ya una necesidad si buscas un cambio profesional o rastreas un puesto
de trabajo.
El dominio de las redes sociales habla de la calidad del
trabajo que eres capaz de mostrar en los medios sociales, la manera en la que
los utilizas, y si puedes usarlos como correa de transmisión de lo que haces
realmente.
5. ¿Eres capaz de dar
un cambio radical a tu vida profesional?
Cada vez más profesionales abandonan sus puestos o sus
empresas para dedicarse a carreras o actividades que nada tienen que ver con lo
que habían hecho anteriormente. Hoy la estabilidad en el empleo no se refiere a
mantener el mismo trabajo en la misma empresa, sector, o incluso en la misma
carrera. Si tu búsqueda de empleo no da fruto, quizá debas plantearte ese
cambio radical.
Tampoco descartes la posibilidad de dar "un paso atrás"
profesional. Esa decisión -en otro tiempo mal vista o calificada de imprudente-
puede darte la oportunidad de tomar un camino distinto que es determinante para
tu futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario