¿Un gran ego puede
ayudarle a progresar en su empresa? No si lo que quiere es ganarse la confianza
de sus compañeros de trabajo.
Según un estudio del profesor del IESE Sebastien Brion,
Robert B. Lount Jr. y Sarah Doyle, publicado en Social Psychological and
Personality Science, en ese caso es mejor calcular a la baja que al alza el
grado de confianza que genera en los demás.
El análisis de los resultados de una encuesta entre alumnos
de MBA revela que uno de los factores que determinaban cuánta confianza
llegaban a generar en sus compañeros de equipo era el acierto con que cada
individuo calculaba lo que los demás confiaban en él.
Así, los estudiantes que lo calcularon mal generaron menos
confianza, especialmente los que se sobrevaloraron.
La conclusión del estudio es, pues, doble. Para labrarnos la
confianza de los demás, lo primero es saber hasta qué punto confían en
nosotros. Y segundo, si bien un cálculo preciso de la confianza que inspiramos
en los demás es básico para aumentarla, vale más pecar de humildad que
sobrevalorarnos.
La paradoja de la
confianza
"La mejor manera de saber si puedes confiar en alguien
es hacerlo", dijo Ernest Hemingway. Esta naturaleza paradójica de la
confianza ha sido objeto de muchos estudios. Y es que no parece posible
labrarse la confianza de los demás si de entrada desconfían en nosotros y no
nos permiten demostrarles que merecemos tal privilegio.
Por otra parte, no hay que olvidar que la confianza es
fundamental para el trabajo en equipo y las relaciones laborales. Está probado
que un nivel elevado de confianza mejora la colaboración y el rendimiento,
además del compromiso y la satisfacción de los empleados.
Un grupo motivado
Los autores pidieron a 272 alumnos de primer curso de MBA
que valoraran cuánto confiaban en sus compañeros de equipo y cuánto creían que
estos confiaban en ellos después del primer y del segundo trimestre. Un total
de 229 respondieron en ambos momentos.
La encuesta incluía las siguientes afirmaciones:
"Confío en esta persona" y "Me fío de la palabra de este miembro
del equipo", por un lado, y "Esta persona confía en mí" y
"Esta persona se fía de mi palabra", por el otro, que los
participantes debían puntuar en una escala de 1 (totalmente en desacuerdo) a 7
(totalmente de acuerdo).
Los autores remarcan la importancia del trabajo en equipo en
el MBA (determina entre el 30% y el 60% de la nota final), por lo que los
alumnos tenían un claro incentivo para trabajar bien con sus compañeros de equipo.
Haciendo uso de dos tipos de análisis estadístico, los
autores observaron que quienes calcularon con más tino cuánto confiaban en
ellos sus compañeros de equipo en la primera ronda de la encuesta disfrutaron
de una mayor confianza en la segunda.
¿Por qué les sirvió esa precisión? En palabras de los
autores, "las personas capaces de percibir acertadamente hasta qué punto
otros confían en ellos presentan el nivel de autosuficiencia adecuado y saben
manejar mejor sus relaciones personales, lo cual contribuye a generar más
confianza en los demás".
Sea humilde y
confiarán en usted
Los autores también descubrieron que los estudiantes que
infravaloraron cuánto confiaban en ellos sus compañeros se labraron una mayor
confianza que quienes se sobrevaloraron, seguramente porque los primeros se
esforzaron más, mientras que los segundos no exhibieron el tipo de
comportamientos que contribuyen a generar confianza.
Por tanto, el estudio también lleva implícita una
advertencia: cuidado con las muestras de autosuficiencia en un equipo. Aunque
otros trabajos han señalado las ventajas de esa actitud para ganar estatus y
poder, no ocurre lo mismo con la confianza. Para labrársela, le conviene ser
humilde.
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