Los
anuncios clasificados de toda la vida ya no sirven para encontrar a los mejores
candidatos. Si los currículos tradicionales son ineficaces y se exigen nuevas
estrategias de búsqueda de empleo, las ofertas también deben enganchar a los
empleados de una forma distinta.
Nuevas ofertas de empleo que se dirigen al
candidato de una forma distinta y que explican las necesidades de la compañía
de una manera poco habitual, pero que atraen a los candidatos verdaderamente
necesarios y demuestran una capacidad para sintetizar y comprender los valores
de la compañía y transmitirlos a quien los pueda entender. Estos nuevos
anuncios clasificados diferenciados resultan mucho más atractivos a los
candidatos e implican más reclutamiento, porque señalan que el proyecto es
distinto, y que éste tiene que ver con el hecho de vender otra forma de captar
y otro tipo de empresa.
Supone una mayor eficacia para captar a un
nuevo tipo de candidatos y para transmitir una imagen distinta que destaca y
muestra valores diferenciales. En vez de pedir las habilidades técnicas de
siempre, algunas organizaciones buscan «habilidad para priorizar»; «pensamiento
creativo»; «valor, sobre todo en medio del caos»; «un gran interés por formar
parte del futuro»; «una alta tolerancia a la ambigüedad»...
Una investigación realizada por expertos
canadienses y estadounidenses de las universidades de Vermont, Saskatchewan y
Calgary –de la que se hacía eco esta semana The Wall Street Journal– sugiere
que el fracaso de muchas ofertas de trabajo puede estar en la manera en la que
se escriben éstas. La mayor parte de los clasificados de empleo dice a los
posibles candidatos lo que la empresa quiere y necesita, con listas (como las
que se usan cuando vamos al supermercado) de simples requerimientos y
cualificaciones.
A medida que el mercado de trabajo se
comprime y los candidatos con más talento tienen que hacer malabarismos con las
ofertas que salen a la luz, lo que las empresas deberían hacer es, según el
estudio, «calzarse los zapatos de quienes pueden solicitar un empleo. Redactar
las ofertas de trabajo con esta perspectiva, que incluye hacer hincapié en el
desarrollo de carrera o en la importancia que tiene el puesto en cuestión, hace
que la calidad de los solicitantes se eleve sustancialmente».
David Jones, autor del estudio y profesor de
la Escuela de Administración de Empresas de la universidad de Vermont, sostiene
que la clave para atraer a los mejores es mostrar en los anuncios que la
empresa se centra en lo que va a hacer realmente por los solicitantes. Esto significa que los empleadores deberían
escribir anuncios de empleo enfocados hacia las necesidades del candidato y
cómo satisfacerlas. Y también deberían mostrar cuáles son las demandas de la
compañía y qué habilidades son necesarias para que el candidato satisfaga esas
exigencias.
En el terreno de las necesidades del
candidato, los autores del estudio se centraron en cuestiones como las
oportunidades para avanzar en la carrera del posible solicitante, la autonomía
que éstos podían tener en el puesto, y el verdadero significado del trabajo que
se ofrecía. Se incluyeron en los anuncios frases del tipo «tendrás la
oportunidad de trabajar en una gran variedad de tareas y de desarrollar tus
habilidades profesionales en muchas áreas»; o «estamos tratando de ofrecer al
candidato un feedback constructivo que ayude a su desarrollo de carrera».
También se prometía «trabajar con gente con mucho talento».
Otros enfoques y frases que sirven de base a
las ofertas de trabajo hablaban de requerimientos del puesto y expectativas de
desempeño laboral: «El candidato ideal debe dominar de manera excelente
herramientas de comunicación escritas y orales»; «los interesados en el puesto
deben mostrar una alta dosis de iniciativa, ser capaces de priorizar tareas y
de llevarlas a cabo hasta el final»; o «el candidato que buscamos debe mostrar
un gran entusiasmo a la hora de colaborar con sus colegas para desarrollar
soluciones efectivas»
.
Tino Fernández
Tino Fernández
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