Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

lunes, febrero 09, 2015

8 argumentos para el cambio en las empresas pymes

Estos son los argumentos más comunes para cambiar:  

1. Tecnología
Los avances tecnológicos están transformando el mundo a una escala y a un ritmo sin precedentes. Entonces, necesita dejar de ser una función únicamente orientada hacia adentro, como todavía es en muchas empresas, y abrirse a lo que sucede fuera de la organización pyme.

También, si pretenden ayudar a su empresa pyme a desenvolverse con éxito en este nuevo escenario, los profesionales y emprendedores deberían ser los primeros en preocuparse por desarrollar su competencia digital, algo que con frecuencia no ocurre.

2. Sociedad
Una nueva generación con valores diferentes y los flujos migratorios de la última década nos dejan una sociedad más diversa. Al mismo tiempo, en una sociedad conectada cambia el modo en que nos comunicamos, nos informamos, aprendemos, disfrutamos del ocio, y hasta como encontramos pareja.

3. Economía
Los polos económicos de crecimiento ya no son los mismos. Asia y Latinoamérica crecen mientras Europa, y en especial el Sur de Europa, se debilita.

También, las empresas pymes no pueden limitarse a recortar costos hasta el punto de comprometer la flexibilidad de la organización, sino añadir valor para desarrollar capacidades que les permitan detectar y aprovechar las oportunidades que siempre ofrece un contexto incierto.

4. Negocios
La evolución tecnológica hace posibles nuevos modelos de negocio, como aquellos que aprovechan la reducción de los costes de almacenamiento y distribución.

En un mundo en red, las novedades dejan de serlo más rápido que antes. El producto, la tecnología, el modelo de negocio, o incluso el conocimiento, que hoy representan ventajas competitivas para una organización pyme, pueden dejar de serlo al cabo de pocos meses.

El resultado es que la adaptabilidad y la innovación se convierten en las principales vías a través de las cuales las empresas pueden seguir adelante, potenciando y  aprovechando su inteligencia colectiva, sin dejar de lado el talento que hay más allá de los límites de su estructura formal.

Igualmente, se producen cambios en dónde y cuándo se trabaja. El teletrabajo cada vez es más frecuente, se multiplican los equipos virtuales, y los espacios de trabajo se rediseñan para adaptarlos a una nueva realidad laboral. No obstante, muchos directores siguen asumiendo el papel de defensores del status quo y creyéndose más importantes cuanto mayor es la plantilla que gestionan, cuando el tamaño ya no importa.

5. Perfil de los empleados
Es difícil  que una empresa pyme pueda competir en esta nueva economía si sus colaboradores siguen respondiendo al perfil del empleado modelo de la era industrial. Las mejores decisiones ya no van a venir de unos jefes que todo lo saben ya que la realidad es muy compleja y cambia muy rápido.

Los directivos no tienen tiempo de estar continuamente supervisando y dando instrucciones a cada uno de sus empleados. Se convierte el trabajo en un aprendizaje continuo, pasamos del empleado que sabe al que aprende y se preocupa de cultivar sus propios entornos personales de desarrollo dentro y fuera de la organización pyme.

En la actualidad, las empresas pymes necesitan personas comprometidas, que pongan pasión en su trabajo, dispuestas a colaborar con generosidad y dar lo mejor de sí mismas. ¿Podría hacerse algo más al respecto?

6. Las personas desean otro tipo de empresas
No solo cambia lo que necesitan las empresas pymes de sus empleados, sino también lo que esperan las personas de las instituciones.  Aparece,  en el mercado de empleo, una nueva generación de jóvenes para quienes Internet es su entorno natural de relación. Han crecido con los valores de la Red y esperan que esos valores también estén presentes en su lugar de trabajo.

Por ejemplo, a esta nueva generación, les parece natural que las ideas compitan en pie de igualdad por los recursos, que las decisiones se tomen de forma comunitaria, o que los líderes lo sean por el servicio que prestan al grupo y no por la posición que ocupan en una jerarquía.

Sin embargo, la realidad de muchas empresas pymes es bien distinta, y lo que se encuentran éstos jóvenes es burocracia, política, y estructuras fijas.

7 El mercado de empleo
Los nuevos modelos de negocio, y los cambios en procesos y sistemas, dan lugar a nuevas profesiones y hacen necesarias nuevas competencias. No obstante, al sistema educativo y a las propias empresas, les cuesta producir  trabajadores calificados a la misma velocidad con que crece su demanda. Así, la demanda “calienta” los salarios de ciertos perfiles, mientras los sueldos de muchos otros en lugar de subir bajan.

Por otra parte, Internet también ha contribuido para dotar al mercado de trabajo de una mayor transparencia. En este momento, las empresas pueden encontrar en la Red información detallada sobre sus candidatos, o sobre quienes ya son sus empleados, del mismo modo que éstos tienen la oportunidad de conocer más detalles sobre las compañías con que se relacionan.

Además el mercado de empleo, se ha globalizado para muchas profesiones y ya no nos resulta extraño que una empresa de Barcelona encargue su página web a una diseñadora de Buenos Aires, o que uno de nuestros vecinos desarrolle desde su casa programas informáticos para una empresa de Estados Unidos.

8. Dirección
No tenemos más que mirar a nuestro alrededor, nos enfrentamos a un entorno mucho más volátil, incierto y complejo que hace un par de décadas.

Este escenario es una fuente de retos para los directivos empresariales pymes que ya no pueden tenerlo todo controlado, ni son quienes más saben, ni quienes tienen las mejores ideas, y que se dan cuenta que deben ganarse su credibilidad como líderes cada día.

De este modo, se enfrentan a la necesidad de gestionar delicados equilibrios entre control y flexibilidad. Ya empiezan a tomar conciencia que no se puede gestionar una organización pyme de acuerdo a los mismos principios que en el siglo pasado, y que el actual modelo de gestión tiene fecha de caducidad.

Se habla mucho del perfil del nuevo líder. Sin embargo, ¿cuántos apoyan e impulsan decididamente estos cambios?

Anímense, nos interesa saber su valiosa opinión!!! 

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