En
ocasiones necesitamos hacer uso de una guía que nos oriente hacia la dirección
indicada para conseguir aquello que queremos, ya sea un trabajo, algo material
o, incluso, nuestro futuro.
A
pesar de que la vida nos pueda traer situaciones en las que dudemos de nuestros
objetivos por no saber lo que realmente queremos o podemos conseguir, debemos
confiar en que, trazando el camino correcto, lo podremos lograr.
Con
este objetivo, Mikah de Waart,
experto en motivación personal y laboral, ha facilitado unos sencillos consejos
para poder llegar a construir el futuro que siempre hemos deseado:
Determina
tu objetivo y anótalo.
Empezar por escribir nuestro objetivo hace que materialicemos aquello que
deseamos y lo hagamos visible. Al mismo tiempo, al anotarlo utilizaremos
siempre las mismas palabras, lo que genera una disciplina que ayudará a
ejecutar nuestro fin. Tal y como apunta Mikah de Waart, al escribirlo hacemos
que el objetivo pueda transmitirse como si fuera una onda a través de campos
magnéticos, lo que nos ayudará a que se cumpla en un breve período de tiempo.
Decide
lo que quieres dar antes de recibir y apúntalo. Existen demasiadas personas que
solamente quieren conseguir algo, pero que no hacen nada para obtenerlo, lo que
conlleva un sobreesfuerzo para alcanzar sus objetivos. “El mejor camino hacia
el éxito es dar”, afirma De Waart. Incluso, recomienda hacer más de lo que uno
debe y disfrutar de ello.
Diseña
un plan de acción y tenlo por escrito. Se trata de una forma de trabajar y el camino que
seguirás, es decir, las líneas maestras de cómo conseguir tus metas. Por
ejemplo: leer un libro sobre crecimiento personal, llamar cada día a dos nuevos
clientes o adquirir un nuevo hábito saludable, entre otros.
Convierte
tu plan en acciones concretas y apúntalas. Para materializar el futuro que
quieres conseguir, hay que definir las acciones del plan que llevarás a cabo.
Cuanto más concretas sean, más nos acercaremos a nuestra meta.
Lee
como mínimo dos veces la descripción literal de tu objetivo y di con énfasis lo
que quieres dar a cambio.
Mikah de Waart recomienda hacerlo en voz alta y en un sitio donde nadie pueda escucharnos.
Para que tenga su efecto no hay que leer la frase de forma rutinaria y
desganada, sino con la fuerza que extraemos de nuestra consciencia, ya que las
palabras por sí solas no tienen valor.
Inicia
una acción a diario hacia tu objetivo. No importa lo pequeña que sea la acción. La mente tiene
dos fuerzas: una activa y una contemplativa. Con la fuerza activa vamos hacia
delante, y con la contemplativa conseguimos nuestro objetivo. Por un lado,
nosotros realizamos nuestra parte, y por la otra, la mente y la naturaleza
hacen también la suya.
Deja
los detalles para el Universo.
Uno de los principios que rigen el éxito se llama paciencia. Por eso hay que
vivir el presente de manera relajada, siendo constante en nuestras acciones
para lograr nuestro futuro deseado. Hay que estar atento a lo que el presente
nos trae, ya que el paso que debamos iniciar puede estar delante de nosotros.
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