Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

sábado, octubre 04, 2014

Cómo transformar un negocio que no funciona

A menudo recurren a mí profesionales independientes o emprendedores que han invertido todo en sus negocios. Cuando digo “todo” no estoy hablando sólo de dinero sino también de tiempo, energía, confianza, ilusión y muchas cosas más que, aunque son intangibles, son realmente importantes para que un negocio pueda crecer. Aún así, las cosas no funcionan.
Ya lo han intentado todo (o al menos eso es lo que suponen) y no encuentran la salida para darle vuelta a esta situación. Viven lidiando con algunas de estas situaciones:
       clientes que no cumplen sus compromisos de pago.
clientes que no están dispuestos a que se incrementen sus tarifas.
si quieren tener mayores ingresos, deben entonces trabajar más y más horas para atender a más clientes.
si quieren atender a más clientes, debe buscar más prospectos (y con ellos, llegan más y más rechazos).

¿Te sientes identificado con estas situaciones? Si vives rodeado de estos problemas, has agotado tu lista de contactos, clientes, conocidos a quienes has llamado sin ningún tipo de resultado, si las llamadas “en frío” no están funcionando y estás cansado de golpear puertas para que te dejen vender lo que tienes, creo que es momento de hacer un cambio en tu negocio.
3 pasos para transformar un negocio que no funciona
Paso #1 – ¿A dónde quieres llegar con tu negocio?
Uno de los errores fundamentales que un empresario o dueño de su negocio propio puede cometer es no saber exactamente cuál es el rumbo que quiere darle a su negocio.  Habitualmente me gusta utilizar esta metáfora de las vacaciones, porque es muy clara y seguro te sientes identificado con ella. Así que, si estás planificando tus próximas vacaciones, una de las primeras decisiones que tomarás será dónde irás. Tal vez puedas pensar que el lugar no importa tanto como lo que harás allí (por ejemplo descansar, desconectarte, pasar tiempo en familia, disfrutar de turismo aventura, etc). En cualquier caso, tienes un objetivo muy concreto que te ayuda a decidir todo el resto de lo que necesitas para tus vacaciones.
En tu negocio pasa exactamente lo mismo. Lo que necesitas es saber dónde quieres llegar, qué tipo de negocio quieres tener, a qué tipo de clientes servirás, qué expectativas tienes para tu negocio, etc. Definir todo esto te ayudará a marcar el rumbo en tu negocio y también, te ayudará a visualizar las incongruencias cuando tengas que tomar decisiones.
Paso #2 – Elegir el vehículo adecuado para llegar a destino
Siguiendo con la metáfora de las vacaciones, está claro que si quieres hacer un viaje transatlántico, está difícil que puedas utilizar tu propio automóvil. De la misma forma, si quieres posicionarte como un experto internacional y tener un negocio exitoso vendiendo tus servicios profesionales, no puedes tener como única promoción en internet una fan page (página de empresa de facebook).
Entiéndeme bien, tener un fan page es una estrategia excelente y de hecho, se la recomiendo a casi todos mis clientes. Pero si sabes exactamente qué esperar de ella. Poner expectativas equivocadas en el vehículo equivocado, es como comprarte unas hermosas zapatillas para correr, e ir a la nieve con ellas. Si luego no puedes ni dar un paso con ellas, no será culpa de las zapatillas, ni de quien te vendió las zapatillas, ni siquiera es tu culpa porque no has podido hacer funcionar las zapatillas. El problema es el vehículo incorrecto.
Paso #3 – Pide ayuda y búscate un experto que te guíe adonde tú quieras llegar
En una sociedad en la cual parece que todos tenemos que ser superpoderosos para ser exitosos (y especialmente las mujeres que nos colgamos el cartel de “wonder woman” y tenemos que hacerlo todo y fantásticamente bien, la casa, los niños, el trabajo, las relaciones sociales, el gimnasio), puede parecer que no está bien visto pedir ayuda. Yo creo todo lo contrario, y creo que esa es justamente la base no sólo de tu propio éxito sino también de que seamos una comunidad profesionalmente más experta.
Por ejemplo, ¿cuánto tiempo pasas intentando cumplir con tus obligaciones fiscales? ¿Sabes que puedes contratar a alguien para ahorrar dinero y pagar los impuestos correctamente? Uno de mis clientes es un abogado empresarial y se dedica a ayudar a pequeños empresarios y dueños de  negocio propio a ahorrar dinero (y ciertamente tiempo y energía!) a gestionar mejor la parte impositiva y fiscal de sus negocios.
Otro ejemplo, ¿cuánto te cuesta no saber cómo publicitar correctamente tus servicios? ¿Cuánto dinero inviertes en publicidad que luego no sabes si realmente fue efectiva o no? Una de mis clientas es publicista y ayuda a empresarios y emprendedores a encontrar la medida correcta y el medio adecuado para que su publicidad sea efectiva y rentable.
¿Qué podrías lograr con ayuda de este tipo de profesionales que no puedes lograr solo? ¿Y qué podrías lograr con mi ayuda, por ejemplo, si yo te ofreciera guiarte para que tu negocio por fin despegue y dejes de lidiar con clientes que no te aprecian, que no pagan tus tarifas o que no responden tus llamadas? ¿Qué tal sería para ti acelerar tus resultados y salir por fin del estancamiento en el que te encuentras? 
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Qué cosas has descubierto que antes no sabías o no habías reparado y ahora tienen mucho sentido para ti? 

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