Bajo el título “Incertidumbre y cambio: cómo afectan al director
de RRHH”, el pasado mes de mayo organizamos en colaboración con el IESE, una
sesión de trabajo conducida por el reconocido experto en liderazgo y
comportamiento organizacional Santiago Álvarez de Mon, dedicada a
analizar los retos a los que se enfrentan los profesionales de
Recursos Humanos en la actualidad.
Con el objetivo de despertar la reflexión entre los
asistentes, directores de RRHH de algunos de nuestros clientes más
importantes, la jornada comenzó con una introducción del profesor Álvarez de
Mon sobre la figura del director de Recursos Humanos y su evolución en los
últimos tiempos.
“Agente decisivo para mantener a la dirección de las organizaciones en
contacto con la realidad”, “predisposición a los continuos cambios” y sobre
todo la “transmisión de la cultura y valores” en definitiva las raíces sobre
las que se fundamenta y se sostiene a una organización, fueron algunas de las nuevas
funciones asociadas a la figura del director de Recursos Humanos hoy
en día.
Respecto a los retos actuales de la función de Recursos Humanos,
el profesor  comenzó por señalar la necesidad de que los profesionales de
RRHH  centren sus esfuerzos en lo atractivo de su función, en la creación,
el diseño y en la construcción de actividades que aporten valor a sus
compañías.
Álvarez de Mon destacó la gestión de la diversidad como
una de las asignaturas pendientes de las  empresas españolas, entendida
como la gestión de la incertidumbre y complejidad más allá de una cuestión
referida al género.
La contratación es otro de los grandes retos de estos
profesionales y uno de los aspectos más críticos tanto para las compañías, como
para la función de los Recursos Humanos. Para A.M. “resulta sorprendente el
hecho de que este proceso sea frecuentemente delegado en un tercero, ya que el
arte de entrevistar es una gestión fundamental que debe asumir la empresa”.
También destacó la importancia de la evaluación, ya que no se
concibe  dirigir sin evaluar, aunque hay que ampliar horizontes en los
procesos actuales a menudo complejos y difíciles de ejecutar.
Respecto a la formación, resulta clave escoger aquellos
empleados que valoren y sobre todo que aprovechen este tipo de acciones, aunque
hay que ser cuidadosos con el concepto “hight potential” ya que una
organización sana es aquella que cuida a todos sus empleados, “dirigir es
incluir a todos”.
Con la entrada de las nuevas generaciones surge otra cuestión  ¿Existe
el compromiso en las organizaciones? Actualmente el individualismo
prima, las compañías deben permitir el desarrollo de la persona, pero no a su
costa. Por otro lado el ritmo de trabajo excesivo a los que en muchas ocasiones
se ven sometidas las empresas, merma la vida personal de los empleados y eso es
algo que hay que evitar ya que el equilibrio profesional/personal  es una
aspecto fundamental.
Tras las interesantes reflexiones de Álvarez de Mon, los asistentes
 plantearon una serie de cuestiones que fueron respondidas por el
profesor,  algo que resultó muy enriquecedor para esta sesión de trabajo:
- ¿Cuáles son las principales
     cualidades del Director de Recursos Humanos actual? Esta figura debe ser mezcla
     de “realismo y sensibilidad”, tener una sólida formación humanística y
     estar alineada e involucrada con el negocio. El director de RRHH debe
     tener la capacidad de hablar “de tú a tú” con todas las áreas de la compañía.
     Aspectos como el diálogo, la comunicación, la empatía o el “seniority” son
     básicos para esta figura. Además su comportamiento debe ser ejemplar
     comenzando por su propio equipo, puesto que este será la cantera de los
     futuros directores de RRHH.
 - ¿Sistemas de evaluación sí o
     no? Actualmente
     existen herramientas muy sofisticadas para gestionar estos procesos que a
     menudo no favorecen su ejecución. La comunicación del día a día, nunca
     suplirá una entrevista, por lo que la evaluación debe ser un proceso
     continuo,  cuanto más sencillo mejor y medir aspectos cualitativos
     además de los cuantitativos.
 - ¿Cómo se debe de gestionar
     un plan de sucesión? Los  procesos de elección de un sucesor
     deben de ser gestionados de forma discreta y mediante la observación de
     los posibles candidatos.  El puesto debe de ser para el que no lo
     ansía y no puede ser escogido “a dedo”. El papel del profesional de RRHH
     es fundamental en estos procesos para detectar las características
     adecuadas de los posibles sucesores.
 - La creciente
     internacionalización de las empresas españolas, les plantea el siguiente
     reto: ¿Cómo expatriar talento? El director de RRHH debe tener
     “olfato” a la hora de seleccionar a aquellos candidatos que vayan a
     expatriar y detectar su idoneidad para asumir este nuevo reto.
 - ¿Cómo motivar a la empresa
     en lo que respecta a la innovación? Innovar, crear, emprender es
     un “MUST” y la clave para el éxito en la supervivencia de una compañía. En
     España en muchas ocasiones se confunde el error con el fracaso, una
     cuestión que sin duda actúa como freno a la hora de evolucionar. Las
     compañías deben de establecer incentivos para fomentar la innovación y
     esta debe estar presente en todas sus áreas, no en un departamento
     concreto.
 - En una situación de crisis
     como la que atravesamos, en ocasiones se transmiten mensajes o se hacen
     promesas que posteriormente resultan difíciles de cumplir lo que provoca
     una “fuga de talento”.  Ante esta situación  ¿Cómo
     retengo a aquellos que quiero retener?  Ante estas
     circunstancias, la comunicación resulta una herramienta clave para
     gestionar este reto. Actualmente se abusa de los correos electrónicos y
     debemos de recuperar la comunicación personal. Resultará fundamental
     analizar cada caso, ¿es una cuestión de económica? ¿de prestigio?
     establecer  procesos de comunicación adecuados a cada situación y
     asumir que no en todas las ocasiones se llegará a un acuerdo.
 
Además de todas estas cuestiones destacar algunas interesantes
reflexiones que surgieron durante el desarrollo de la sesión:
- La función de RRHH debe de
     recaer en todas las áreas de la organización, no sólo en el departamento
     de Recursos Humanos.
 - La función de Recursos
     Humanos debe ser beligerante a la hora de mantener los valores de la
     compañía.
 - Respecto a la motivación
     surgió el concepto de “empresa madura”,   entendida como aquella
     que tiene la capacidad de “automotivarse” y cuyos empleados conocen y
     aceptan las reglas del juego. Los empleados no pueden exigir una
     permanente motivación por parte de sus managers y estos deben “no desmotivarles”
     y facilitarles su crecimiento profesional.
 - Podemos aprovechar las
     crisis para revisar procesos y realizar cambios, teniendo siempre en
     cuenta que existen “muros de carga” en las organizaciones que no se deben
     tocar, como por ejemplo mantener el equilibrio entre la vida profesional y
     personal de los empleados.
 - Los directores de RRHH habitualmente son considerados como “solucionadores de problemas” en sus organizaciones, pero desde un punto de vista jurídico. En este sentido, se comentó que en sectores como la Administración Pública, se encuentra el mayor nivel de dificultad en la gestión de éste área, siendo considerados en muchas ocasiones como “corredores de fondo”.
 
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