Esta semana hice la búsqueda en Google de las
palabras “liderazgo” y “líder” (en inglés) obteniendo más de 360 millones de
resultados. Luego hice la búsqueda de la palabra “seguidor” y obtuve cerca de
40 millones de resultados.
Es decir, existe 9 veces más contenido en internet
sobre liderazgo que sobre cómo ser un seguidor.
Todo el mundo quiere ser un líder y pocos quieren
ser seguidores. El problema está en que todo líder necesita ser un seguidor.
Hoy te quiero dejar 6 razones por las
cuales, para ser líder, necesitas ser un seguidor:
1. Te enseña a ser un Servidor
Siempre hablamos de que un líder sirve a su organización. La realidad es que los únicos líderes que sirven son los que han aprendido a servir. Ser intencional en tu deseo de ser un seguidor te forzará a entender lo que es el servicio realmente: Dar sin esperar nada a cambio.
La realidad es que cuando sirves a tu organización, siendo tú el líder, normalmente tienes un beneficio (éxito de la organización, desarrollo positivo de la cultura, lealtad, etc.) mientras que cuando sirves a tu líder no necesariamente tienes un beneficio; lo cual te lleva a aprender lo que el servicio es en realidad.
2. Te lleva a ser Humilde
Uno de los errores más comunes de los líderes es que, al crecer en su organización o negocio, pierden el contacto con la realidad y llegan a creerse la gran cosa. Dinero, poder, alabanza los pueden llevar a convencerse a sí mismos que son la maravilla del siglo.
Ser un seguidor siempre pone tu éxito en la perspectiva correcta. Normalmente tu líder o mentor tendrá más éxito, más sabiduría, más experiencia, más poder, etc. que tú. Eso te lleva a comprender donde estás parado y que realmente no eres la gran cosa. Te muestra que siempre hay un gran camino por recorrer y que te falta mucho todavía.
3. Te enseña a ser Leal
La única manera que puedes lograr que tu equipo sea leal a ti es que tú seas leal a otros ¿Cómo puedes esperar lealtad si no la practicas tu mismo? La lealtad es algo que se prueba en los momentos duros, y nunca la entenderás si no fuiste leal a alguien en un momento difícil.
El ejemplo que das como seguidor y tu lealtad hacia tu líder en los momentos difíciles será la clave que desarrollará lealtad de tu equipo hacia ti.
4. Te enseña a confiar en la experiencia
Tu crecimiento como líder siempre estará al filo del desastre por la falta de madurez. La situaciones a las que nos enfrentaremos, el éxito, las oportunidades, etc. siempre exigirán progreso en nuestro nivel de madurez.
Uno de los errores más graves de los nuevos líderes es no entender que son inmaduros y no pueden dejarse llevar siempre por su juicio personal, emoción e instinto.
En ese momento tienen que decidir si quieren aprender de fracasos personales o de la experiencia de otros.
Por supuesto que habrá ciertas cosas que el líder necesita enfrentar, fracasar y aprender pero habrá muchas donde podrá apalancarse de la experiencia de su mentor. Con el tiempo comienzas a apreciar el poder de la experiencia.
Siempre hablamos de que un líder sirve a su organización. La realidad es que los únicos líderes que sirven son los que han aprendido a servir. Ser intencional en tu deseo de ser un seguidor te forzará a entender lo que es el servicio realmente: Dar sin esperar nada a cambio.
La realidad es que cuando sirves a tu organización, siendo tú el líder, normalmente tienes un beneficio (éxito de la organización, desarrollo positivo de la cultura, lealtad, etc.) mientras que cuando sirves a tu líder no necesariamente tienes un beneficio; lo cual te lleva a aprender lo que el servicio es en realidad.
2. Te lleva a ser Humilde
Uno de los errores más comunes de los líderes es que, al crecer en su organización o negocio, pierden el contacto con la realidad y llegan a creerse la gran cosa. Dinero, poder, alabanza los pueden llevar a convencerse a sí mismos que son la maravilla del siglo.
Ser un seguidor siempre pone tu éxito en la perspectiva correcta. Normalmente tu líder o mentor tendrá más éxito, más sabiduría, más experiencia, más poder, etc. que tú. Eso te lleva a comprender donde estás parado y que realmente no eres la gran cosa. Te muestra que siempre hay un gran camino por recorrer y que te falta mucho todavía.
3. Te enseña a ser Leal
La única manera que puedes lograr que tu equipo sea leal a ti es que tú seas leal a otros ¿Cómo puedes esperar lealtad si no la practicas tu mismo? La lealtad es algo que se prueba en los momentos duros, y nunca la entenderás si no fuiste leal a alguien en un momento difícil.
El ejemplo que das como seguidor y tu lealtad hacia tu líder en los momentos difíciles será la clave que desarrollará lealtad de tu equipo hacia ti.
4. Te enseña a confiar en la experiencia
Tu crecimiento como líder siempre estará al filo del desastre por la falta de madurez. La situaciones a las que nos enfrentaremos, el éxito, las oportunidades, etc. siempre exigirán progreso en nuestro nivel de madurez.
Uno de los errores más graves de los nuevos líderes es no entender que son inmaduros y no pueden dejarse llevar siempre por su juicio personal, emoción e instinto.
En ese momento tienen que decidir si quieren aprender de fracasos personales o de la experiencia de otros.
Por supuesto que habrá ciertas cosas que el líder necesita enfrentar, fracasar y aprender pero habrá muchas donde podrá apalancarse de la experiencia de su mentor. Con el tiempo comienzas a apreciar el poder de la experiencia.
5. Aprenderás que no siempre estás de acuerdo con
tu líder y en consecuencia, podrás manejar la situación cuando miembros de tu
equipo no estén de acuerdo contigo.
Cuando sigues a alguien te darás cuenta al poco tiempo de que no estás de acuerdo con todo lo que tu líder dice, piensa y hace. Ese será un momento determinante para tu crecimiento como líder.
Sacando de la ecuación situaciones de completa desconexión con tus principios y valores (donde probablemente lo mejor sea dejar de seguir a ese individuo); en la mayoría de los casos necesitarás aprender a balancear lo bueno con lo malo y aprenderás a valorar el resultado neto de la relación. Eso te llevará a ser flexible, paciente y leal. Te ayudará a dejar pasar lo que necesita dejarse pasar pero también a conversar lo que se necesita conversar. La realidad es que lo mismo te sucederá a ti. Siempre habrán cosas que no le gustarán a tu equipo. Para este momento, sabrás manejarlo.
Cuando sigues a alguien te darás cuenta al poco tiempo de que no estás de acuerdo con todo lo que tu líder dice, piensa y hace. Ese será un momento determinante para tu crecimiento como líder.
Sacando de la ecuación situaciones de completa desconexión con tus principios y valores (donde probablemente lo mejor sea dejar de seguir a ese individuo); en la mayoría de los casos necesitarás aprender a balancear lo bueno con lo malo y aprenderás a valorar el resultado neto de la relación. Eso te llevará a ser flexible, paciente y leal. Te ayudará a dejar pasar lo que necesita dejarse pasar pero también a conversar lo que se necesita conversar. La realidad es que lo mismo te sucederá a ti. Siempre habrán cosas que no le gustarán a tu equipo. Para este momento, sabrás manejarlo.
6. Te permite sostener tu liderazgo por
siempre
Toda caída de un líder comienza cuando el líder deja de seguir a otros.
Puede que no sea inmediata pero si sucederá eventualmente.
Cuando un líder deja de seguir lo hace porque piensa que ya no necesita
consejo, no necesita una segunda opinión, no tiene ya nada que aprender de
otros.
En ese momento comienza a escucharse a si mismo. Ahora bien, no olvides
que ese “escucharse a si mismo” viene unido a otros factores como éxito,
dinero, alabanza, fama, etc. lo cual simplemente potencia la convicción de que
no necesita a nadie o nada de otros.
Y como dice el dicho: y después de la soberbia, viene la caída.
Y como dice el dicho: y después de la soberbia, viene la caída.
Yo siempre aconsejo a las personas que no sigan a nadie que no
sigue a alguien. Las personas que no siguen a otra persona ya no están
creciendo y tarde o temprano te llevarán al fracaso.
Ahora bien, ¿Cuál es tu opinión? ¿Tienes
alguna experiencia personal que ilustre el poder de ser un seguidor?
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