Hace mucho tiempo que la noción
de Liderazgo está de moda. El tema es inacabable, porque la
combinación de características personales y contexto, da un número casi
infinito de estilos en la manera de liderar.
Sin embargo, y haciendo un gran esfuerzo de
síntesis podríamos decir que la incidencia de esas variantes internas y
externas permiten trazar cuatro perfiles con atributos distintivos y ejemplos
muy claros.
Liderazgo Resilente
Este tipo de líderes
aparece en contextos recesivos, hostiles o negativos. Resistir
implica desarrollar actitudes para vencer las adversidades y no resignarse.
Implica disponer de recursos para hacer frente al conformismo, el desánimo y la
dimisión, y ser capaces de forjar un comportamiento vital y positivo pese a las
dificultades.
Un buen ejemplo de
políticos que supieron sobreponerse a situaciones difíciles, son Daniel Scioli,
Luiz Inácio “Lula” Da Silva o Gabriela Michetti. También, líderes como
Margarita Verón, quien hizo de la dolorosa pérdida de su hija una causa a favor
de muchísimas mujeres en situaciones de riesgo. En este tipo de ejemplos rige
la máxima “lo que no mata, fortalece”.
Liderazgo adaptativo
Probablemente se trate del perfil que más cuesta
clasificar. Comprende personas de conducta adaptativa, las cuales, no por falta
de voluntad sino por las condiciones de un determinado contexto, no cambian
sustancialmente el ámbito sino trabajan para adecuar las pautas de
comportamiento y las estructuras organizativas al nuevo status quo.
En estos casos, el liderazgo puede funcionar o no.
Para el primer caso, bien vale Tim Cook, quien en 2011 sucedió a al mítico
Steve Jobs al frente de Apple. Para el segundo, podría pensarse en el Director
Técnico Gerardo Martino que, haciéndose cargo de un plantel ultra triunfador
como el del Barcelona, no pudo llevarlo a buen puerto.
Liderazgo emprendedor
La anticipación es una virtud propia de
"emprendedores"; adelantarse a los acontecimientos porque ha surgido
una oportunidad. El líder emprendedor prevé qué va a suceder y qué
oportunidades van a surgir. Por ende, prepara las velas del barco y redefine el
rumbo porque intuye de dónde va a sopar el viento.
Buenos ejemplos de ello: Sergio Massa en el terreno
de la política (el primer adelantado dentro del peronismo en sacar los pies del
plato K); Sergio "Maravilla" Martínez (que decidió emigrar a España
cuando aquí no encontraba destino deportivo); o Juan Carr (precursor de la
solidaridad como modelo de gestión).
Liderazgo transformacional
Aquí y ahora, el líder transformador es dueño del
cambio, los tiempos y la dirección a seguir. No solo ve oportunidades de
cambio, sino que es timón y motor del propio cambio.
La clave del líder es comunicarse de adentro hacia
afuera, no importa cómo lo vaya a hacer, tanto como las razones para hacerlo.
Dos preguntas clave, siempre inspiradoras que en ellos encuentran
frecuentemente respuestas: Qué y Por Qué.
Nuestro Papa Francisco y el creador y CEO de
Facebook, Marck Zuckerberg, son buenos modelos a escala mundial de esta clase
de líderes.
Claramente hay líderes y líderes, y las
circunstancias personales y de coyuntura juegan un papel importante en el
desarrollo de estos perfiles. Mirando a trasluz esta radiografía, solo cabría
preguntar:
¿En cuál de las cuatro opciones se encuentra uno, a cuál le gustaría
llegar y, sobre todo, qué está dispuesto a hacer para lograrlo?
Ale Rodríguez.
Consultora
en Estrategias y Servicios de Coaching político, dirigencial y empresario.
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