Reconocer el desempeño y logros de los empleados, y de la empresa en
general, ayuda a mejorar la satisfacción de los empleados y mejorar la
productividad empresarial. Por eso, muchas empresas grandes crean su propia
política de reconocimientos.
El reconocimiento es una herramienta de gestión empresarial que refuerza
la relación e integración de los empleados con la empresa y la empresa con sus
trabajadores, creando cambios positivos en la organización. Cuando se reconoce
la labor de una persona, se está reforzando aquellos comportamientos y acciones
que están bien y que la empresa quiere que sigan dándose.
Algunos consejos para reconocer la labor y los logros de los
empleados, son:
- No reconocer siempre todo ni excederse en halagos, ya que puede parecer que se hace sólo por cumplir o sin sentirlo
- No dar siempre reconocimientos o incentivos económicos, en ocasiones con un bien hecho o una felicitación por el trabajo es suficiente
- No sólo hay que reconocer los logros de los mejores, a veces también el esfuerzo de los que “no lo hacen tan bien”, el sacrificio o dedicación. Todos los trabajadores deben sentirse valorados de vez en cuando
- En ocasiones especiales, hacer un reconocimiento público en una pequeña reunión o haciéndolo cuando están los compañeros presentes
- Reconocer pequeñas cosas es tan importante como valorar la consecución de ciertos objetivos o metas empresariales
- De vez en cuando premiar a los mejores empleados. Puede haber un reconocimiento de empleado del mes o algún regalo por cumplir ciertos objetivos. El premio se ha de adecuar tanto al empleado como al logro obtenido
- Recompensa las buenas ideas, agradece las sugerencias
- Utilizar la técnica sándwich en ocasiones, reconociendo algo bueno pero comentando algo que se debe mejorar, para que los empleados no se relajen de más
- No se debe castigar a los empleados, o hacerlos sentir mal, por no conseguir lo que se esperaba de ellos, sino animarlos a que lo consigan y dándole consejos para hacerlo
Se pueden reconocer: logros puntuales, metas u objetivos
alcanzados, cierto tiempo en un puesto o en la empresa, mejora de habilidades o
conocimientos, ascensos en la empresa, premios o reconocimientos fuera de la
empresa, logros del negocio y todo aquello que se considere necesario.
Un estudio de la Organización internacional del Trabajo indica
que en la Unión Europea se destina entre el 3 y el 4% del PIB a resolver
problemas de salud derivados de la ansiedad laboral, problemas que en muchos casos podrían
ser resueltos con menos presión y más reconocimiento. 3 de cada 10 trabajadores
reconocieron que para quedarse en su trabajo necesitaban más incentivos no
monetarios.
Haciendo que los empleados estén satisfechos con su trabajo se
consigue menos estrés laboral, menos ansiedad en el trabajo, menor absentismo laboral y un mayor rendimiento en el trabajo.
Empleados insatisfechos rinden menos, aunque algunos quisieran no hacerlo.
Un buen líder ha de saber motivar a sus empleados para
conseguir el mejor rendimiento empresarial, ¿eres un buen líder?
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