Para LIDERAR en los tiempos que
transcurren hoy en día en nuestra sociedad, hacen falta muchos atributos,
además de ciertos conocimientos. Por eso hace tiempo que encuentro muy eficaz e
interesante, aquellos que hacen un liderazgo desde su interior primero para
luego poder pasar al exterior.
Un líder antes que ponerse delante de un grupo de
personas ó su propio entorno, necesita liderarse a él mismo, y para que
esto suceda debe conocerse a fondo. Con esto me refiero a la necesidad
de conocer perfectamente cuáles son su valores, hacia dónde quiere ir y además
saber gestionar sus emociones, como también tener a raya sus creencias
limitantes y saboteadores.
Esto que escribo en el párrafo
anterior, lo considero esencial, porque como están hoy los escenarios que nos
movemos a diario, las personas necesitan tener líderes que inspiren y a su vez
motiven, porque sino será muy difícil cumplir los objetivos y propósitos
propuestos.
Una persona que se conoce a fondo
y sabe lidiar con sus límites, gestiona sus emociones, está en condiciones de
liderar a los demás. Un líder necesita inspirar con una Visión clara,
motivadora y realizable, que aporte beneficios a cada persona que se embarque
en ella. Debe lograr que cada individuo pueda hacer cosas que no se creía capaz
de hacerlas, con lo cual el líder debe crear un entorno de confianza,
complicidad y diálogo con las personas que le rodean.
Un punto muy importante para
liderar es la comunicación, parece una obviedad lo que digo, pero esta es un
gran déficit en grandes profesionales que tienen personas a su cargo, porque la
comunicación va más allá de hablar correctamente y con educación.
Un líder que se conoce
internamente y es claro en su mensaje, buscará conectar con cada SER humano,
mediante una escucha “profunda”. ¿ A qué me refiero con esto?, que prestará
atención, estará con sus cinco sentidos pendiente de la persona que tiene
enfrente, mirará detalles, modo de cómo le habla y no estará pensando lo que le
dirá cuando termine.
Cuando una persona escucha a la
otra profundamente, se crea un momento mágico, algo que sucede a menudo entre
el Coach y Coachee, porque escuchar de esa manera permite descubrir las
necesidades de la otra persona y eso será un elemento muy potente para un
líder, porque sabrá hasta donde puede motivar y por donde hacerlo.
Si un líder comunica con
convicción, porque lo que dice, lo siente y lo ha experimentado, su mensaje
adquiere un poder tremendo, ya que está transmitiendo algo que ha vivido y si a
eso le acompaña una Visión que inspire a los demás, el éxito está asegurado.
Un grupo ó equipo está altamente motivado, cuando su líder es
uno más, pero su presencia es imprescindible, ya que aporta visión,
motivación, diálogo, flexibilidad, conocimiento, tranquilidad, pasión, emoción,
energía y perseverancia. Todo esto se transmite con una comunicación
altamente efectiva, creando espacios para ello y sin la presencia de sus egos
personales.
Los tiempos actuales necesitan
otra clase de líderes, no solo los del conocimiento sino desde su liderazgo
interior, experimental, abierto a las necesidades de sus equipos, con espacios
seguros y confidenciales para el diálogo, dando participación a las personas
pero inspirándolos con los retos, para poder sacar de esta forma el talento que
cada individuo lleva dentro, de manera que pueda aportarlo al beneficio del
equipo.
Un verdadero líder, debe primero liderarse
internamente y luego así podrá salir a liderar el exterior.
2 comentarios:
Buen articulo.
Gracias Francesc por dejar tu opinión. Saludos.
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