Es curioso, pero ha pasado ya casi un siglo desde que el
filósofo y ensayista estadounidense, Elbert
Hubbard, afirmara aquello de que “existe
algo mucho más escaso, fino y raro que el talento; el talento de reconocer a
los talentosos”. Lo hizo entonces sin ser consciente de que estaba
definiendo con exactitud la problemática a la que actualmente se enfrentan las
organizaciones. Más allá de las dificultades evidentes, la crisis económica
provocó una grieta en la estructura empresarial; y ahora, con la recuperación
de la misma y con la consecuente apertura a nuevas oportunidades, se está
generando una fuga de talento que,
de no ser controlada a tiempo, podría tambalear sus cimientos hasta hacerla
caer. Para evitarlo, los departamentos de Recursos Humanos deben ponerse manos
a la obra y hacer frente a esta situación. Y es que si hay algo en lo que todos
coincidimos es en que es crítico acertar en la manera de identificar y retener
ese talento clave para conseguir el éxito. Bajo este panorama, la definición de
indicadores claves y significativos que nos ayuden a monitorizar correctamente
aquellas variables que son predictivas de posibles
fugas de talento se convierte en una tarea clave para los departamentos de
RR.HH.
En este sentido, el
compromiso que los empleados adquieren
con una compañía, es uno de los indicadores fundamentales para poder
predecir su riesgo de abandono. Y es que cuanto más comprometido se encuentre
un empleado con la organización, mayor será su motivación y en consecuencia su
desempeño y menor será su riesgo de abandono. Tal y como se mostraba en el
último Barómetro del compromiso,
elaborado por la consultora tatum junto a Meta4 y realizado a partir de una
muestra de 50.000 empleados de compañías globales, solo un 42% de los
trabajadores aseguraban tener un alto grado de compromiso con la empresa. Así
las cosas, identificar los patrones de
comportamiento de cada uno de los profesionales de la compañía, nos ayudará
a prever sus decisiones futuras en lo que respecta a su vida laboral dentro de
la organización. Sin embargo, esta predicción solo será posible si está
fundamentada en los datos que disponemos de ellos y aún más importante, de su
correcto análisis e interpretación. Determinar qué factores hacen que un empleado clave abandone su puesto en la
compañía, hará más fácil detectar cuáles se encuentran en situación de riesgo
para anticipar y poder predecir su marcha.
Pero, y una vez identificado a ese colectivo clave, ¿cómo
conseguimos retenerlo? Esos mismos patrones detectados, deben ayudarnos a
diseñar políticas o acciones dirigidas a esos colectivos de una manera mucho
más acertada. Ante este nuevo panorama, la tecnología se ha convertido en un elemento indispensable para analizar ese
gran volumen de información y poner remedio a problemas concretos como por
ejemplo identificar qué empleados resultan indispensables para la compañía e
identificar las posibles carencias existentes respecto a situaciones relacionadas
con el liderazgo, la motivación, el desarrollo o la compensación de esos
empleados.
Será fundamental, por tanto, analizar todos esos datos y
transformarlos en información de valor, en conocimiento ya que como afirmó la
escritora Naomi Wood, “talentos hay
muchos, pero nunca serán demasiados”. Si se posee talento en la empresa,
hay que protegerlo y cuidarlo y con la irrupción de las nuevas tecnologías
surgen diversos métodos para lograrlo. Pero es necesario que las empresas se
adapten y desarrollen estas nuevas herramientas dentro de su día a día. Conocer
a sus empleados en profundidad y poder anticipar
soluciones a posibles problemas futuros está más que nunca en el foco de
todos los departamentos de RR.HH.
María José Fraile
es Directora Corporativa de RR.HH. en Meta4
No hay comentarios:
Publicar un comentario