El
espacio laboral es un nido de tensiones, crisis y momentos estresantes que se
pueden manejar si sigues cinco pasos básicos que comienzan con tu actitud.
¿Cuántas veces no te has decidido
a vivir plenamente tu vida en la oficina? Y ¿cuántas de ellas no has podido?
Tener conocimiento de lo que es la inteligencia emocional no quiere decir que
seamos ávidos a la hora de implementarla, para ello, especialistas han creado
técnicas que podrían ayudarte a controlar tu situación en la empresa.
“Hoy, más que nunca, existe la
necesidad de tener control sobre lo que hacemos, y esto no excluye el ambiente
laboral. Hablar de inteligencia emocional es resumirlo a tener el control de
las situaciones (…) ya sean complejas, incómoda, de crisis, exitosas o
beneficiosas, es tener clara una estrategia que nos ayude a comenzar y
finalizar una exitosa jornada laboral”, comenta Héctor Chavarría, director
General de Negocios en Grupo Acir.
Daniel Goleman, uno de los autores más
reconocidos por abordar el tema
de la inteligencia emocional, se ha encargado de realizar profundas
investigaciones sobre la importancia de aplicarla dentro del entorno laboral.
En su libro “La Inteligencia Emocional en la Empresa”, el autor asegura que
aquellas personas que obtienen un puesto de alta responsabilidad y rendimiento,
llegan a tener control de sus emociones, alcanzan altos grados de motivación y
son personas que contagian de entusiasmo a las demás; logrando trabajar en
equipo, incentivando responsabilidad e iniciativa y creando respeto por su
persona y su trabajo.
Para muchos expertos, como
Carolina Velasco de QB Consultores, algunas ventajas de implementar la inteligencia emocional en las
oficinas son las siguientes:
• Genera confianza en los colaboradores: crea un ambiente de comodidad y
es generadora de una buena comunicación.
• Crea sentido de pertenencia entre la marca y el trabajador. Esto genera un ganar-ganar que impulsa, no sólo el desarrollo organizacional, sino a nivel personal.
• Aumenta la productividad a través de la motivación.
• Mejora el ambiente laboral.
• Aumenta la responsabilidad entre los colaboradores.
• Es buen aliciente para promover la creatividad y participación en las empresas.
• Crea sentido de pertenencia entre la marca y el trabajador. Esto genera un ganar-ganar que impulsa, no sólo el desarrollo organizacional, sino a nivel personal.
• Aumenta la productividad a través de la motivación.
• Mejora el ambiente laboral.
• Aumenta la responsabilidad entre los colaboradores.
• Es buen aliciente para promover la creatividad y participación en las empresas.
Sin embargo, el “deber ser” se
convierte en todo un reto. Al respecto, Héctor Chavarría nos brinda algunas
recomendaciones, que bien podrías servir como guía, para que implementes la
inteligencia emocional en este 2014.
1.-
Comienza con una buena actitud
Recuerda que eres un guía para
todos los colaboradores de la empresa, tener un puesto directivo no sólo
simboliza responsabilidad y dirección, también es sinónimo de crear
influencia. Para ello, es importante comenzar tu día con actitud y ser
positivo, esto no sólo te ayudará a enfrentar tu jornada, sino que creará en tu
equipo de trabajo una actitud similar. Pero ten paciencia, esto no pasa de la
noche a la mañana, tiene que hacerse una rutina de ambas partes.
“La inteligencia emocional
comienza con un buen saludo en la mañana, es como una enfermedad, se contagia
entre las personas. Si existe una buena actitud por parte del directivo,
seguramente lo habrá por parte de su equipo”, comenta Chavarría.
2.-
Define expectativas claras
Uno de los mayores problemas de
las empresas es la falta de organización y la carencia de objetivos claros.
Cuando esto sucede, no sólo se crea tensión e incertidumbre, sino también es
generadora de un mal ambiente laboral, pues al sentirse perdidos los
colaboradores, la relación entre ellos y sus superiores suele ser mala y
escasa.
Por ello, es importante generar metas y expectativas a corto y mediano plazo, y lo más importante es que tu
equipo esté enterado de ello. De esta forma, no sólo lograrás complicidad, sino
generarás un sentido de pertenencia y responsabilidad. Revisa que cada mes tu
gente y tú estén sobre el mismo canal.
3.-
Disponibilidad y Apoyo
En muchas ocasiones, los jefes
fungen como figuras de autoridad que sólo puede vérseles en juntas, eventos
importantes y cuando existe algún problema. Si eres de estas personas, olvídate
de estar actuando bien. La inteligencia emocional se genera a través de un círculo
de confianza con tus equipos de trabajo.
Por ello, expertos recomiendan
tener disponibilidad con tus colaboradores, deja que se acerquen para dudas importantes, que
haya recomendaciones y confianza, esto ayudará a acrecentar los beneficios para
ambas partes.
¡Apóyalos! Si se sienten
protegidos, también protegerán tus intereses, recuerda que es un ganar-ganar.
Si no existe una comunicación asertiva y una retroalimentación, lo más seguro
es que fracases en el intento.
4.-
Delegar, esa es la cuestión
¿Cuántas veces lo hemos tratado
el tema? La respuesta es muchas, sin embargo, es uno de los pasos de la
independencia emocional más difíciles de aplicar. Es complicado delegar
responsabilidades, pues la mayoría de las veces se piensa que nadie puede hacer
el trabajo como nosotros lo hacemos. Y la conjetura real es que sí, nadie
puede.
Muchos lograrán rebasar nuestras
expectativas y lo harán mejor, otros necesitan impulso y ayuda para lograrlo y
algunos no tendrán idea de qué o cómo hacerlo, sin embargo de esto se trata, de
conocer las capacidades y habilidades que tu equipo de trabajo ofrece.
¡Arriésgate y comienza a delegar!
5.-
Comunicación, la clave para cualquier reto
Es la mejor arma para generar
inteligencia emocional en nuestros equipos de trabajo, si existe una
retroalimentación continua, no sólo habrá confianza y sentido de pertenencia,
también se alcanzará niveles de creatividad e innovación que nunca habías
imaginado.
Abrir canales de comunicación
efectivos, ya sea en equipo o de manera personal, puede mejorar procesos,
acortar tiempos, delimitar metas y crear nuevas formas para lograrlo. Es
importante que te des una oportunidad y lo logres.
Por último y como recomendación,
te dejamos esta liga donde puedes encontrar “50 formas para desarrollar la inteligencia emocional”, que podría ayudarte a
implementarla en tu lugar de trabajo.
¿Cómo incentivas la inteligencia
emocional con tus equipos de trabajo? ¿Tienes algunas recomendaciones?
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