Pilar Jericó, Presidenta de la consultora Be-Up, escritora y
conferenciante, reconocida como una de las Top Mujeres Líderes en España en la
categoría de pensadoras y expertas, ha expuesto en un artículo publicado en su blog, las tres preguntas que todo
profesional debe hacerse para identificar cuál es esa habilidad que le define o
que destaca por encima de otras para, de este modo, potenciarla o ponerla en
valor durante una entrevista de trabajo. “Estas tres sencillas preguntas
permiten clarificar hacia dónde orientarnos”, explica la experta.
- ¿Qué
me gusta?
La pasión es, según expone Jericó, el principal motor para
el desarrollo del potencial. De ahí que sea clave identificar qué es aquello
que se disfruta, aun si requiere un esfuerzo. En este sentido, la experta
también advierte de la diferencia que hay entre estar motivado y sentir pasión
por algo. “Mientras que la primera puede desaparecer un día porque hemos tenido
una mala noche o un problema, la pasión es continua en el tiempo y no se daña
con circunstancias puntuales”, explica.
- ¿Qué
se me da bien?
Otra clave a determinar es aquello que se obtienen resultados
tangibles. Esto va en línea con lo anteriormente expuesto de que el talento no
tiene porqué ser innato, pues para lograr resultados que nos hagan destacar
profesionalmente, se requiere de “esfuerzo, aprendizaje, experimentar, contar
con maestros o con referentes”. “Picasso lo resumió de una manera magnífica”,
apunta Jericó. “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”.
- ¿Qué
valoran los demás de mí?
Desde el punto de vista laboral, hay que convertir las
habilidades en resultados. “Nos puede apasionar nuestro trabajo, podemos
dedicarle tiempo y esfuerzo, pero si no interesa a los demás, difícilmente será
considerado un talento”, expone Jericó, que añade: “Nos puede apasionar nuestro
trabajo, podemos dedicarle tiempo y esfuerzo, pero si no interesa a los demás,
difícilmente será considerado un talento”.
Como conclusión, la experta señala que “si no se dan las
tres condiciones anteriores es complicado que una persona tenga un talento
reconocido y que perdure en el tiempo”. Además, advierte: “Si lo que haces te
entusiasma y se te da bien, pero realmente no hay nadie dispuesto a valorarlo,
es una afición. Disfrutarás y te entretendrá, pero difícilmente podrás ganarte
la vida con eso. Si por el contrario, se te da bien lo que haces y otros lo
reconocen, pero a ti no te gusta, acabas atrapado en la rutina y puedes
terminar quemándote. Y si te gusta mucho lo que haces y otros lo valoran, pero
no se te da bien, es un éxito muy vulnerable en el tiempo”.
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