En un evento organizado por la nación, varias ejecutivas
hablaron de sus desafíos y de las dificultades que aún existen para llegar a
cargos de alta responsabilidad.
Maubré, Cahen D´Anvers, Del Rio, Caballero y FornoniTODA.
Foto: Fabián Malavolta
El mundo laboral local, en lo que respecta a la participación
femenina, tiene un problema de números. De acuerdo con un estudio del Instituto Peterson, la Argentina se
encuentra en el noveno puesto entre los 10 países con menor balance de género
en el trabajo. Del grupo no muy grande de ejecutivas argentinas, la nación
reunió a 16 directivas, especialistas y referentes para hablar de sus desafíos
laborales. Fue en el evento de Mujeres Líderes, celebrado en el hotel Four
Seasons y moderado por los periodistas José Del Rio y Carla Quiroga.
A las expositoras mujeres se les sumó un hombre, Andrés Hatum. El profesor de la Escuela
de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) fue el encargado de
explicar por qué, según entiende, ellas tienen más dificultades para acceder a
puestos de liderazgo que ellos. Relacionó eso con tres factores: la maternidad,
la educación y la responsabilidad de las corporaciones.
Cinco emprendedoras
contaron las historias de sus proyectos.
Lucrecia Cornejo (Diderot.Art) explicó por qué tener la socia correcta hizo
que dejara 11 años de carrera en el sector financiero, para lanzar un
e-commerce de arte contemporáneo. Mijal
Yelin (ReservaTurno) habló de su plataforma de reservas de turnos en
salones de belleza, estética y peluquerías, que este año llamó la atención de
los directivos de Facebook y también de cómo aprendió a balancear la relación
con su socio, su primo segundo.
Belén Barragué (Sofía
de Grecia) rememoró cómo Facebook encendió la chispa del fanatismo por sus
diseños de zapatos y ropa: apenas abrió su primer local en Recoleta, hubo tres
cuadras de cola. Cecilia Membrado
(Renová Tu Vestidor) contó por qué su marketplace de venta de ropa usada
ayuda a ordenar el placard de las mujeres que, dijo, sólo usan el 20% de sus
prendas. Cecilia Retegui (Zolvers)
también "ordena", pero en su caso lo que busca eficientizar no es el
espacio en un vestidor, sino el mercado de trabajadoras domésticas y cuidadores
de adultos mayores, a quienes también les da educación financiera.
Tres ejecutivas
fueron las integrantes del panel que siguió al de emprendedoras. Katzi Olivella (Coca-Cola) narró cómo
allanó el camino para otras colegas al pedirse nueve meses de licencia en una
de las mayores empresas de consumo masivo. También se refirió a la iniciativa
5by20, a través de la que la compañía busca empoderar a 5 millones de mujeres
hacia 2020.
María Paz Sammartino
(L'Oréal Argentina) expuso por qué los estereotipos de género todavía
complican que la mujer pueda hacer un plan de carrera sólido como el de sus
pares hombres. Florencia Davel
(Bristol-Myers Squibb) contó cómo es la cultura laboral de una compañía en
la cual 7 de cada 10 puestos gerenciales están ocupados por mujeres, pidió
dejar de dividir en dos perfiles el liderazgo y recordó buenas experiencias con
jefes y con jefas, por igual.
Las tres integrantes del panel fueron ejemplo de algo que no
se ve frecuentemente: en la Argentina, solamente el 5% de las mujeres que
tienen responsabilidades gerenciales llegan a ser ejecutivas. El dato lo aportó
Marcela Celorrio, headhunter y
asociada de Suárez Battan & Asociados, que apareció en las pantallas del
evento para hablar (a distancia) de liderazgo femenino.
La abogada Ana
Rosenfeld rememoró anécdotas de su trabajo como defensora de mujeres en
procesos de divorcio. Detalló que la Justicia es machista y pidió no subestimar
a la mujer: "Es todoterreno. Es madre, esposa, trabajadora, amante, y el
hombre, a lo mejor, solamente se dedica a pensar en él", dijo.
Kate White fue la
invitada internacional y habló vía videoconferencia. Explicó cómo los
"instintos valientes" de las mujeres se van callando por los mensajes
que envía la sociedad, y señaló que deberían recuperarlos para ascender en el
mundo laboral. También animó a las trabajadoras a probar puestos de alta
jerarquía: "Si no les gusta, siempre pueden irse", indicó.
Continuó un panel de cuatro
referentes. La diseñadora Paula
Cahen D'Anvers, directora creativa de Etiqueta Negra, habló sobre la
necesidad de conectarse con lo estético y de tener un proyecto. Mariel Fornoni (Management & Fit)
sostuvo que las mujeres tienen un buen momento en la política pero que no
siempre será así, y también dio pronósticos para las próximas elecciones. Alicia Caballero (Universidad Católica
Argentina) sostuvo que hay que dejar que las mujeres definan la medida de
su éxito. Y Jackie Maubré (CEO de la
firma de finanzas Cohen) describió cómo se abrió camino gracias a la
educación en un mundo financiero, históricamente gobernado por hombres.
La vicepresidenta de
la Nación fue la figura protagonista sobre el final evento de Mujeres
Líderes. Gabriela Michetti se alejó
del escenario de la campaña para hablar de su historia profesional y personal
desde un lado más íntimo. Recordó sus inicios en la política en la Legislatura
porteña, su militancia en la Iglesia y su camino hacia el Poder Ejecutivo. Y se
emocionó cuando recordó su momento de mayor fortaleza: su lucha por la vida
tras el accidente automovilístico que tuvo a los 29 años.
Sofìa Terrile
Sofìa Terrile
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