Experiencias

Rodolfo Salas: Facilitador y potenciador sobre conocimientos de liderazgo, estrategia, marketing y gestión de los negocios.

Fortalezas: Dirigir, inspirar e integrar a otros con una gran energía, Aceptar cambios de forma positiva, Desarrollar relaciones con otros, Ser más visible y Tener un alto grado de compromiso.

domingo, octubre 08, 2017

Las nuevas generaciones dominan a las empresas


La plataforma de empleo Europe Language Jobs explica, de la mano de su responsable de comunicación y marketing, Ximena Vargas Pillado, algunas de las claves que están definiendo el nuevo escenario laboral. El talento joven -representado por los llamados Millennials y los pertenecientes a la Generación Z- ha revolucionado muchos de los procesos empresariales que se creían arraigados, como es el caso de los procesos de reclutamiento, las estrategias de atracción de nuevos profesionales y las condiciones laborales ofertadas por las compañías. Vargas detalla las diferencias que convergen en torno a estos parámetros, según la edad, y elabora una hoja de ruta que toda empresa debe adaptar si lo que busca es sobrevivir a la 'guerra' de talento que hay instalada en el actual mundo de los negocios, tal y como afirman muchos expertos en recursos humanos.

Es un hecho que vivimos en un mundo en constante cambio que actualmente parece haber acelerado su ritmo de manera exponencial. Diariamente somos testigos de avances en la tecnología, en la medicina, experimentamos cambios climáticos y nos volvemos seguidores de las nuevas tendencias en la moda y comida. Es cuestión de supervivencia el adaptarnos a estos cambios para no quedarnos atrás. Un claro ejemplo de ello se ve reflejado en el mundo laboral, donde las empresas multinacionales con más de 100 años funcionando, han tenido que adaptarse a las nuevas generaciones a través de la adopción de nuevos modelos laborales.

Hace algunos años, ver empresas manteniendo un sistema muy jerárquico y basado en ideologías conservadoras era lo normal. Mantenían jerarquías laborales marcadas, horarios continuos de 8 horas y sistemas de control internos. Estas ideas, entre otras, se han quedado un tanto obsoletas en la actualidad. No es que no sean correctas o que no funcionen, pero es un hecho que, cada vez más, los empleados pertenecientes a las nuevas generaciones rechazan estas ideas.

En este sentido, Europe Language Jobs, un portal de empleo especializado en candidatos con idiomas, ha arrojado unos datos interesantes referentes al nuevo job-seeker y su comportamiento frente al mundo laboral.

La revolución de los Millennials

Los Millennials, la generación de la que se ha hablado tanto en los últimos años, están creando una revolución. Nacidos entre 1982 y 2004, han cambiado desde los empleos ofertados por las empresas hasta el proceso de búsqueda que han adoptado. Se trata de una generación poco conformista, en búsqueda de constante superación y con prioridades distintas a las que estamos acostumbrados. Por ejemplo, anteponen viajar para adquirir “experiencias” de vida, frente a tener un trabajo estable. Su mayor defecto es que aspiran a superarlo todo realizando un mínimo esfuerzo para conseguirlo.

La generación que los sigue es la más reciente y es conocida como Generación Z. Son los nacidos entre 1995 y 2015, un periodo de tiempo donde el mundo presencio muchos cambios. Por esta razón, la Generación Z aprendió a salir adelante en un contexto un tanto incierto. Las circunstancias los han hecho madurar antes de tiempo, a ser autosuficientes y creativos a la hora de buscar nuevas oportunidades. Se caracterizan por buscar un empleo que impacte y genere un cambio al mundo, buscan hacer algún tipo de voluntariado o proyectos especiales que mejoren la calidad de las personas del mundo. Esto último se contradice con su ideología y aspiraciones, ya que afirman sentirse más preparados que los demás y no querer recibir órdenes de un jefe ya que, la mayoría, se planea emprender. Desean, por tanto, poder dedicarse a lo que les apasiona, buscando la autonomía y flexibilidad en su rutina laboral.

Al haber crecido en entornos completamente diferentes, ambas generaciones tienen grandes diferencias, aunque sí que comparten una ideología laboral muy similar: ponen por delante el desarrollo personal antes que el crecimiento profesional y el dinero. Buscan un trabajo que les permita desarrollarse personalmente cumpliendo metas y objetivos fuera de lo profesional, pero sin dejarlo de lado. También flexibilidad laboral para poder compaginar su trabajo y su vida social. De igual forma, ambas generaciones están en constante búsqueda de nuevas experiencias, lo que ha propiciado una rotación de personal importante puesto que muchos buscan estas experiencias en el extranjero. Quieren conocer distintas culturas, formas de vida y absorber todo lo que puedan experimentar en un entorno diferente.

Otra similitud entre estas dos generaciones es su deseo por ascender rápido en su entorno laboral. La mayoría inicia en su vida profesional con un tono narcisista, pensando que son 100% aptos para el trabajo que eligieron y que están sobrados de conocimientos. Esto genera un pensamiento un poco irrealista, pues quieren ascender de manera instantánea en sus puestos actuales, creando inconformidad laboral y resistencia a mantenerse en una posición donde el crecimiento laboral es paulatino.

Todos estos factores han ocasionado una evolución en el mundo laboral. Dejando a un lado las tecnologías nuevas -a las que de forma inevitable todos deben actualizarse- adaptarse al nuevo job-seeker es algo reciente pero igual de importante. El reto de las empresas está en innovar en la forma de hacer las cosas y aprender a sustituir los antiguos patrones de trabajo por otros nuevos que se adecúen a las nuevas generaciones. Horarios flexibles que aumentan productividad, proyectos de RSC que generen empatía entre los trabajadores, ambiente de trabajo positivo, cambios en los patrones jerárquicos, etc.

Es momento de aprender de estas nuevas generaciones y adoptar los nuevos “modus operandi” que obligan a las empresas a reinventarse. Es un momento crítico para las empresas, donde los patrones laborales aún están muy marcados por ideologías conservadoras. La bienvenida a las nuevas generaciones es algo inevitable, por lo que las empresas que quieran mantenerse en el mercado deberán modificar sus antiguas creencias para evolucionar y poder seguirles el paso.

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