Según un informe de la
BBC, los líderes reúnen ciertas características que hacen que sus conductas
sean fácilmente predecibles e identificables.
La fuente es confiable, porque se trata de la BBC.
Encargaron a un grupo de expertos que identificaran cinco tipos de líderes y
cómo manejarse con ellos. Enumeremos, utilizando el masculino singular por
simplificación (no implica discriminación).
1. El Megalómano
Seductores, demandan atención, control y lealtad. Se
apropian de los éxitos de otros, además de exagerar los propios, y los fracasos
nunca le pertenecen. No tienen facilidad de conectarse a nivel personal. Wendy Behary, autora del libro "Desarmando al narcisista",
describe: "Debajo de toda esa fanfarronería, jactancia, intimidación y
control hay un ser que tiene mucha inseguridad e, irónicamente, un sentido de
insuficiencia que intentan desesperadamente no exponer". Según Behary, existe el mito de que seguirles
la corriente ayudará a destacarte. Error. Hay que tener cuidado con las
promesas de los narcisistas. Este tipo de jefe es peligroso.
2. El Microgerente
Es el que necesita estar involucrado en todo, por temor a
perder el control. Revisa los resultados del equipo, quiere estar copiado en
todos los memos e inhibe a los empleados más independientes. ¿Qué hacer? Marie G.McIntyre sugiere entender que
el motor de aquel comportamiento es la ansiedad y la reacción de alejarse es la
peor estrategia, porque se vuelve más ansioso todavía. Es preferible ofrecerle
y saturarlo de información para incrementar su confianza, para que suelte un
poco las riendas.
3. El Soñador
Son aquellos que imponen objetivos muy elevados, sin
proporcionar los medios para alcanzarlos. Son algo "delirantes",
diríamos en nuestras tierras. Dana
Brownlee, presidenta de Professionalism
Matters, aconseja dividir en segmentos más manejables: "En vez de
decirles que no, te conviertes en el defensor de tu jefe y en la primera
persona en señalar los posibles riesgos, de manera tal que se puedan tomar
mejores decisiones". Es una ayuda táctica para que el jefe ponga los pies
sobre la tierra.
4. La Veleta
Son aquellos que cambian los objetivos permanentemente. La
falta de dirección y convicción es el camino directo al fracaso. Según la misma
Brownlee, "trabajar con este
tipo de jefe requiere «gerenciarlos», o construir una relación estratégica para
ayudarlos a modificar su comportamiento indeciso. Tienes que tomar la delantera
y sacar información de ellos con preguntas muy puntuales y documentación por
cada respuesta que te den".
5. El Autoritario
Figura harto conocida. "Un jefe autoritario tiende a
arrasar con las ideas de los demás, obstaculizando un ambiente de colaboración
y ahogando los intentos de trabajo en equipo". Jean François Manzoni, presidente de la escuela de negocios IMD en Lausana, Suiza, aconseja que lo primero
a hacer sea aceptar el objetivo, para iniciar una conversación productiva.
"Cuando no estés de acuerdo con el cómo, conecta siempre con el «por qué».
Solo así tendrás un camino para el diálogo". Pero el propio Manzoni advierte sobre el peligro de
poner etiquetas a cualquier tipo de jefe, "porque en el momento en que los
calificas como difíciles, los conviertes en personas más difíciles de trabajar,
porque no les vas a dar el beneficio de la duda y no te vas a relacionar con
ellos a nivel productivo". Etiquetar da paso al prejuicio y fractura las
posibilidades de diálogo.
Todas las descripciones que logró
la BBC son posibles,
pero no son las únicas ni tan
segmentadas.
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